UN JUZGADO DE SEVILLA FALLA EN FAVOR DE UN EX-TRABAJADOR DE LA ONCE POR UN PRÉSTAMO DE LA ORGANIZACIÓN CON CLÁUSULAS ABUSIVAS

La ONCE siempre ha alardeado de ser una organización que vela por sus trabajadores, así como por contribuir al bienestar de las personas con discapacidad. Hechos que en AZARplus hemos podido comprobar en numerosas ocasiones que distan mucho de la realidad, como las múltiples peticiones de ayuda por parte de sus trabajadores recibidas por este medio, o las continuas denuncias que la CCOO realiza sobre sus múltiples irregularidades.

Pues bien, en esta ocasión, hacemos de altavoz para narrar la historia de Israel, un ex trabajador de la ONCE (no por gusto, sino casi obligación), que tras estar varios años viviendo un calvario continuo por culpa de la ONCE, ha obtenido una victoria “parcial” ante tales injusticias, con el Juzgado de Primera Instancia nº27 de Sevilla fallando a su favor en tres de los cuatro puntos planteados en la denuncia que interpuso el ex trabajador de la ONCE, Israel Checa. Todavía queda recurso de apelación.

Antecedentes

El Señor Israel Checa, afiliado a la ONCE desde 1996, era una persona proactiva en la organización, perteneciendo al comité de la JUP y estudiando incluso en el centro de la ONCE.

Pese a las insistencias de la ONCE para trabajar como vendedor, Israel siempre tuvo inquietudes diferentes, lo que le llevó a pedir en 1999 un préstamo de autoempleo como emprendedor por importe de 30.000 euros, con un plazo de amortización de 10 años y que fue finalmente amortizado en tan sólo 4 años. (Llamativo es cuanto menos que la ONCE haga de “banco” con sus afiliados y conceda préstamos a los mismos…).

En 2014, Israel volvió a solicitar un nuevo préstamo, en esta ocasión de 60.000 euros con un periodo de amortización de 15 años para, según nos relata, “montar la Corte Europea de Arbitraje y Mediación“. Tras cumplir con todas las exigencias y requisitos de la ONCE (pues el proyecto fue evaluado por la propia organización, en el que se incluía un curso en Administración y Dirección de Empresas, e incluso una vivienda como aval…), este fue concedido en 2016, con el compromiso por parte de Israel de que, si el negocio no funcionase, aceptaría la venta del inmueble para amortizar el crédito…. “Aquí empieza mi calvario“, señala Israel…

El negocio no logra despegar por motivos ajenos a su persona (según nos indica Israel, fue estafado en su proceso), lo que hace que en agosto de 2017 pase a formar parte de la plantilla de la ONCE como vendedor para tratar de saldar sus deudas, las cuales se basaban en abonos mensuales de 381 euros.

Según el afectado, desde el primer mes cuadriplica los objetivos de venta impuestos por la organización, pero se encuentra con que en sus nóminas no se descuenta sólo los 381 euros mensuales que debe a la ONCE… Sino que estas están embargadas en su totalidad… Pues en las abusivas cláusulas que incluía la ONCE, se especificaba que “la parte de capital o intereses vencida y no satisfecha devengará a su vez un interés de demora equivalente a tres veces el interés legal del dinero y sólo podrán devengarse sobre el principal pendiente de pago“.

Como es natural, Israel acude al sindicato de la UTO, “aunque hacen caso omiso a mis reclamaciones“, al igual que a la subdirección de la territorial, que tampoco le ayudan, señalando, en palabras del propio Israel, que “mientras sea empleado de la ONCE van a seguir practicando estas retenciones como garantía de meses venideros“…

Una situación dantesca y surrealista para Israel, que le lleva a tener un problema familiar insostenible, “hasta el punto de provocar mi separación“. Ante esta tesitura, el por entonces trabajador de la ONCE entra en un cuadro depresiva por el que obtiene la baja médica… Momento que la ONCE aprovecha para embargar sus pagos por Incapacidad Temporal…

Es entonces cuando Israel acude a la Inspección de Trabajo a exponer su caso, “y esta tarda tres días en fallar a mi favor“, instando a la ONCE a devolverle todas las cantidades embargadas. Por supuesto la ONCE le cita para realizar la devolución y, de paso, la carta de despido…

En noviembre de 2018 Israel Checa presenta una demanda contra la ONCE, y que se convirtió en un nuevo calvario para el ya ex trabajador de la ONCE: “Han estado 4 años utilizando todo tipo de artimañas“.

Pese a ello, la justicia ha acabado por imponerse, y de los cuatro puntos planteados en la demanda, el Juzgado ha fallado parcialmente en tres, como son la “Cláusula suelo”, el interés de demora, y que los préstamos de autoempleo esconden créditos hipotecarios, donde la ONCE actúa como entidad financiera “y así debe legislarse“. Una victoria fulgurante por parte del ex trabajador de la ONCE, aunque la sentencia no es firme y aún cabe recurso de apelación por parte de la Organzación.

El último punto, el relativo a los daños y perjuicios, “no han entrado a valorarlos y nos mandan a segunda instancia“, aunque Israel teme que vuelvan a utilizar artimañas y que su imagen pese más que sus actos.

El fallo

El Juzgado de Primera Instancia nº27 de Sevilla estimaba parcialmente la demanda contra la ONCE, señalando:

1. Se declara nula por “abusiva” la estipulación: “– Mora: La parte de capital o intereses vencida y no satisfecha devengará a su vez un interés de demora equivalente a tres veces el interés legal del dinero y sólo podrán devengarse sobre el principal pendiente de pago“.
2. Se declara nula por “abusiva” la cláusula décima en la que señalan que “todos los gastos e impuestos que se deriven del otorgamiento de esta escritura, y los de carta de pago y cancelación de la hipoteca, serán de cargo de la parte deudor“.
3. No ha lugar a declarar la nulidad de la clausula Tercera del Contrato de Préstamo con Garantía Hipotecaria, otorgada ante Notario, señalando: “El prestatario, al obligarse a satisfacer las expresadas mensualidades de amortización, autoriza a la ONCE, para que retenga el importe de las mismas del sueldo que como empleado o agente-vendedor devengue, o de las liquidaciones por venta del cupón que se le practiquen, en el supuesto de ser empleado de este Organismo o vendedor del cupón“. Asimismo, “el prestatario que no tenga vinculación laboral con la ONCE, liquidará mediante ingresos o transferencias en la cuenta bancaria de ONCE las partes alícuotas de amortización del préstamo con sus intereses el último día de cada mes, teniendo a la disposición de la autoridad competente los documentos que acrediten los ingresos o transferencias en su caso“
4. Todo ello sin expresa condena en costas.

Sin duda un fallo positivo para el demandante que, tras varios años de martirios y penalidades ha obtenido justicia en parte, ante las abusivas cláusulas que la ONCE interpone en sus préstamos, los cuales además no entendemos como no son verificados por la propia Administración, siendo una empresa semipública, que parecece que está actuando incomprensiblemente como una entidad bancaria, y ofreciendo unas cláusulas ocultas que lejos están de los principios de solidaridad y comprensión que la propia organización abandera… Una realidad de la que cada vez más gente está comenzando a darse cuenta, pues la piel del lobo está descubriéndose tras el disfraz de cordero…

Ofrecemos a continuación la sentencia completa del Juzgado de Primera Instancia sobre la demanda, para que nuestros lectores puedan verificar los hechos por sí mismos…

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VER AZARplus 05/04/22.- NUEVA PETICIÓN DE AYUDA A AZARPLUS DE UN VENDEDOR DE LA ONCE DESESPERADO

VER AZARplus 08/11.- La ONCE castiga la enfermedad de sus vendedores tradicionales… Una medida muy “social”