La Generalitat esconde Hard Rock bajo la alfombra

El Govern y el PSC han anunciado un acuerdo preliminar para los presupuestos de 2024, marcado por la ausencia del proyecto del Hard Rock. El acuerdo, a la espera de la aprobación de los Comuns, destaca por asignar 500 millones de euros para abordar la sequía en Catalunya, con 120 millones destinados a subvenciones para obras que capturen aguas subterráneas y 86,3 millones para mejorar el riego. Sin embargo, lo más notorio es la falta de referencia al Hard Rock, una condición crítica que ha estado en el centro de las negociaciones en las últimas semanas.

Laura Vilagrà, vicepresidenta del gobierno catalán, ha remarcado en una comparecencia desde el Palacio de la Generalitat que en el presupuesto de la Generalitat para 2024 no incluye “ni un euro” para el proyecto del Hard Rock, pero enfatiza que la tramitación del macrocomplejo turístico “continúa su curso”. Esta declaración ha avivado las especulaciones y ha dejado abiertas diversas interpretaciones sobre la posición del Govern y el PSC respecto a este proyecto.

Joan Mena, portavoz de Catalunya En Comú, ha reiterado la voluntad de llegar a un acuerdo presupuestario, pero ha destacado la necesidad de descartar el Hard Rock como “mínima condición”. Según el portavoz, “mientras no se descarte el Hard Rock, el Gobierno no podrá contar con nuestro apoyo”.

La exclusión del Hard Rock, que anteriormente era una de las condiciones más exigentes del PSC y una línea roja para los Comuns, plantea la pregunta de si esta decisión es una concesión estratégica para asegurar el apoyo necesario o si es parte de una estrategia política más amplia por parte de Aragonès y el PSC.

La incertidumbre persiste en torno a la aprobación final de los presupuestos de 2024, ya que las negociaciones continúan, y la inclusión o exclusión del Hard Rock se ha convertido en un punto central de análisis y especulación en el panorama político catalán. Y no es para menos, pues, de acabar descartando el proyecto, el Govern tendrá que pagar una indemnización millonaria por daños y perjuicios, sin olvidar lo que conlleva a la imagen de la Generalitat ante próximas inversiones internacionales. Sorprende ver el cauce que puede tomar el proyecto Hard Rock, cuando ERC y PSC cuentan con 66 escaños juntos, y tan sólo les faltan dos escaños para la mayoría en la aprobación de sus presupuestos.