Manuel Lao es investido con el MÁS ALTO HONOR de la Historia del Sector por Juan Manuel Ortega

Ab imo pectore… Escribo esta crónica editorial desde el mismísimo fondo del corazón, emocionado y unido a la intensa sensación de hermandad que el amigo Manuel hizo que respiráramos todos los congregados entre los muros del antiguo Monasterio de los Jerónimos…” Que alegría siento al ver que ha venido Jesús ” fueron las primeras palabras que me dijo el Presidente de Cirsa, ya convertido en Doctor…Nobleza monumental del entorno y monumental nobleza en la intensidad de un espíritu corporativo que brillaba como nunca antes lo había hecho…Humildad también en el sentimiento excelso, repartido y compartido en una Cátedra de Sabiduría que desgrana y acerca los descarnados eslabones de la verdadera Excelencia…Siendo ciertas las palabras pronunciadas por la Rectora sobre las hechuras de “pragmático realismo” del homenajeado, la Investidura nos descubrió igualmente la humana cercanía de una persona que sabe utilizar las palabras sencillas con las que se relatan las grandes vivencias cotidianas…
” Luchar ” dijo por tres veces, “Soñar” repitió otras tantas…Valores compartidos por los muchos competidores y amigos que viajaron a Murcia para apoyar al hombre que iba a recibir el más alto honor de la Historia del Sector…Jesús Franco, María José Gallardo, José Alfredo González Fuentes, Eliseo Orenes, Jesús Álamo, Juan Padrón, Javier López Cerrón y un largo etc, etc, que evidenciaban y unificaban el nuevo pensamiento emergente…” Esto es muy bueno para todos “…” Lo mejor que le ha podido pasar al Sector “…” A ver si ahora hay un antes y un después en los ataques que recibimos “… Pensamientos y voces simultáneas al eco del cincel que había ido esculpiendo el nombre de Manuel Lao junto al de otros famosos Doctores Honoris Causa que atesoran las Universidades españolas, como los de Albert Einstein, Nelson Mandela, Severo Ochoa, el doctor Fleming, Gorbachov, Kapuscinski, Vargas LLosa…

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Ayer, la Universidad Católica de Murcia se convirtió en un emocionado y placentero oasis de paz y solidaridad sectorial…Ajeno al de la España aterida de frío por un inusual temporal invernal sobre la primavera…Alarmada, dolorida y soliviantada como sus hermanos de Trafalgar Square…Ajenos, por unas horas, pero no insensibles a las tragedias que nos hacen sentir la humana vulnerabilidad que nos iguala a todos…Si, hace unos días, yo retrataba al Sector como ” una colección de intereses mal cosidos ” ahora debo revisar esa metáfora tras lo visto y oído durante el importante Acto de Investidura… Si algo ha conseguido Manuel Lao es que todos nos sintamos orgullosos de su existencia a nuestro lado y su pertenencia al mismo Sector que nos da de comer…En su extraordinario discurso, en su magnífica articulación de la sencilla profundidad, destacó una y otra vez la pasión que subyace al intentar ver tus sueños convertidos en realidad…Un camino así da sentido a toda una vida, cuando se comprende ” que tu mejor profesor es tu último error ” y ” se aprende a perder, porque así es como se aprende a ganar “…

Habló también don Manuel de sus familias… la personal,la empresarial y la de toda la Humanidad…Recordó a sus padres y a esa genética de la grandeza que cree en Dios, en el espíritu del sacrificio y en la mucha capacidad de trabajo…Del pequeño bar Egara, al liderazgo mundial en la oferta de ocio integrado… Del bien ganado orgullo de sus 42 trimestres consecutivos de beneficio…y de su concepción de la innovación desde la fuerza del emprendimiento…y finalizó deseando felicidad para todos, pero sin olvidar que ” la felicidad es una cultura “…No exagero si digo que ayer vivimos y escuchamos el mejor discurso sectorial de nuestra particular historia…y habrá que tenerlo muy presente en el apasionante devenir que nos espera… Por méritos propios, Manuel Lao ya ha alcanzado esa forma de inmortalidad consistente en ser siempre tan recordado como admirado…Creo no equivocarme al decir que, algún día, los hijos de los hijos de sus hijos, recordarán con cariño y ternura al bisabuelo que creó un imperio en el que nunca faltaron las sonrisas…esas que nacen ab imo pectore…desde el fondo del corazón…