La prohibición de las Máquinas de Juego podría convertirse en una debacle para México

La nueva y controvertida reforma de la Ley del Juego en México está siendo motivo de gran debate en el país, pues según el nuevo texto, no podrán interpretarse como “sorteos” los juegos de cartas, dados, ruletas y Máquinas de Juego.

Sobre estas últimas, Víctor Fuentes Solís, senador del estado de Nuevo León, ha señalado que la normativa presentada por el Gobierno no sólo sería un durísimo golpe para los Casinos del país, cuya principal fuente de ingresos son las Máquinas recreativas, sino también para las arcas de la propia Administración, declarando que tan sólo en 2022 las Máquinas de Juego generaron más de 1.100 millones de euros para el país, y 53.7 millones de euros para el estado de Nueva León, lo que equivaldría a destruir la principal fuente de ingresos de las Salas de Juego y, por ende, supondría un gran revés a las cuentas del Gobierno mexicano.

En México existen actualmente 444 establecimientos de juego, así como otras 408 licencias de Salas de Juego que no se encuentran operativas. De entrar en vigor esta nueva ley, las nuevas Salas no podrán incluir estas Máquinas. Pese a ello, desde el Gobierno mexicano recalcan que la medida no tiene carácter retroactivo, por lo que las Salas podrán mantener dichas Máquinas hasta el fin de su licencia. Eso sí, una vez concluya, tendrían que retirarlas, lo que acaba dejando en el tintero la misma problemática, pero en un plazo de tiempo mayor. Además, la reforma también contempla una reducción en la validez de las licencias, reduciéndolas hasta los 15 años, en lugar de los 25 que estipula el reglamento actual.