Toma la Apuesta y corre…

Hoy el Sevilla Club de Fútbol es la noticia, pero no es el primer escándalo de fraude en las Apuestas que tiene su origen en España. Sin ir más lejos, al final de la última Liga en AZARplus informábamos del “compadreo” entre el Celta y el Córdoba, que constituyó un auténtico terremoto económico para las Casas de Apuestas en nuestro país.

Hoy el Sevilla Club de Fútbol es la noticia, pero no es el primer escándalo de fraude en las Apuestas que tiene su origen en España. Sin ir más lejos, al final de la última Liga en AZARplus informábamos del “compadreo” entre el Celta y el Córdoba, que constituyó un auténtico terremoto económico para las Casas de Apuestas en nuestro país.

Efectivamente, el tema no es nuevo y está de actualidad mundial. Lo malo es que se trata de una actividad prácticamente imposible de controlar por los poderes públicos, si bien pueden ponerse “cortafuegos” como, por ejemplo, prohibir los patrocinios deportivos o, si están autorizados, impedir que los operadores acepten apuestas sobre sus patrocinados… Pero estas cosas no se han previsto en la pésima Ley del Juego de la que gozamos en nuestro país.

Y, sin embargo, los escándalos que protagonizan son monumentales. En Italia, donde se descubrió un fraude que implicaba nada menos que a 22 equipos de fútbol, el primer Ministro Monti incluso se planteó públicamente el prohibir la actividad. En Vietnan y en China numerosos detenidos y ocho de ellos condenados a diez años de cárcel… Y en la última Eurocopa, un jugador multado con 100.000 euros por hacer propaganda ilegal…

Es tal la confusión, que una reciente encuesta realizada en España arrojaba un dato tan sorprendente como que el 67% de los encuestados estaban convencidos de que todas las Apuestas eran ilegales. Es evidente que queda mucho trabajo por hacer, para intentar regularizar una actividad que no debe perjudicar a los consumidores. Bastante se han enriquecido ya los receptores ilegales.