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No te puedes perder esta apasionante mirada a la historia de nuestro Sector 

Presentamos el número 16 de la Revista AZAR donde Eulogio Pingarrón es su protagonista 

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Casi se podría decir que el número 16 de la Revista AZAR (marzo de 1986) fue un homenaje al pinball. Más exactamente al renacimiento del pinball, porque ese aparato de puro entretenimiento resurgía en el mercado, a consecuencia seguramente de las restricciones normativas y cargas fiscales que pesaban sobre la Máquina B, y prácticamente todos los fabricantes se volcaban en conseguir el flipper de mayor pegada…

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Por eso nuestra Portada no podía estar mejor enfocada: Eulogio Pingarrón no aparecía disfrazado de mago, sino revelado como mago, porque este inmenso profesional era capaz de sacar un flipper de una bola de cristal, de un sombrero de copa, de la manga de su túnica, pero sobre todo de su inagotable ingenio y de una dedicación al trabajo que a lo mejor algún cabeza cuadrada calificaría hoy de adicción sin substancia al saber que Eulogio decía que su trabajo era hacer flippers y su hobby… hacer flippers.

Además, el pinball tenía muchísima substancia. Lo mejor de la electrónica de esa década se combinaba con un gran sentido estético para fabricar unos aparatos que se ganaban por si mismos una posición de lujo en los bares de toda España. Lo que eran capaces de hacer sus creadores con sus luces, sonidos y colores todavía deslumbra al contemplar la amplia galería de modelos fotografiados en nuestras páginas. El Mago del Pinball Eulogio Pingarrón había vinculado su vida estrechamente a esa aventura creativa; entró en PETACO en 1961 después de acabar la mili y se sintió abrumado al ver la primera máquina por dentro, llena de cables y resortes, pensando que aquello le sería incomprensible. Pero el propietario de PETACO, nuestro inolvidable Juan Paredes, resultó ser un auténtico cazatalentos y se puso a su lado para promocionar la fulgurante carrera de aquel aprendiz: oficial de segunda, oficial de primera, creador de máquinas y finalmente amigo, socio y empresario. La entrevista de AZAR con Pingarrón no solamente mostraba una trayectoria personal, sino el reflejo de cómo surgía y evolucionaba un Sector extraordinariamente dinámico. En el año 76, ya en la cúpula de PETACO, abandonó la firma por discrepancias con la línea empresarial y fue fichado por otro inolvidable de nuestro Sector, Alfonso Palomares, con quien fundó PEYPER. Pero muy poco después llegó el desbordamiento del pinball y la hegemonía de las B. Eulogio vivió un zigzag casi trágico: con ayuda de Paredes salió de su hundimiento y se dispuso a reciclarse como fabricante de Máquinas B, ¡y entonces llegó el fatídico año 1982 que arrasó administrativamente estos modelos! La historia, que recomendamos a nuestros lectores no perderse en la completa edición digital del número, puso nuevamente a Eulogio Pingarrón al frente de JUEGOS POPULARES y de su reencuentro con el pinball.

Nuestro país marcó un hito con estos modelos, confesadamente copiado en principio de productos americanos, pero que después marcó una línea original que nos convirtió en potentes exportadores a escala mundial en los años 60 y buena parte de los 70. Todos los profesionales habían vuelto su mirada hacia el flipper, el pinball, la “máquina del millón, o “de bolas” como se conocía popularmente y AZAR realizó una encuesta sobre su resurgimiento que nos dejó no pocas perlas en boca de protagonistas de renombre que merecen recordarse. Joaquín Franco (RECREATIVOS FRANCO): “Vuelven a jugar los carrozas y los carrozones”; Eulogio Pingarrón (PEYPER): “Nací en el Automático fabricando pinballs”; Juan Paredes (JUEGOS POPULARES): “La máquina recreativa por excelencia”; Carlos Alonso (IDSA): “El jugador es el mismo, condicionado por la máquina”; Ramón Jovani (ARFYC): “Un clásico que siempre permanecerá”; José María Gallego (SEGA): “Un buen medio para consumir ratos de ocio”; Alberto Mercadé (PLAYMATIC): “Proporciona momentos de evasión al jugador”; Enrique Zarco (BARNI): “El pinball no se ha acabdo ni se acabará”; José María Arribas (CICPLAY): “El pinball es la renovación del Sector”; Paco Maestre (INDER): “Participación del jugador”; Salvador García Leal (VIDEO DENS): “Una máquina a la que damos la bienvenida”; Jordi Sala (CIRSA): “En el pinball juegan lo mismo jóvenes y adultos”; Jesús Losa (MAC): “La descarga de la agresividad”.

Como colofón al tema, aquella edición de AZAR también contenía un enriquecedor resumen de la Historia del Pinball cuidadosamente documentado y con referencias y anécdotas tan divertidas como esclarecedoras del valor de este juego en distintas etapas de la modernización de la sociedad en el siglo XX.

Con colaboraciones de antología de Raúl del Pozo y de Máximo, en la Revista también puede llamarnos hoy la atención las informaciones de contenido fiscal. Por un lado nada menos que el Tribunal Constitucional admitía a trámite un recurso sobre el gravamen complementario, lo que suponía hablar de cantidades bastante serias: 85.000 pesetas que se habían pagado con carácter retroactivo. Por otro, podíamos resaltar las cifras de recaudación por tasas de juego en Andalucía, 13.060 millones de pesetas, y en Cataluña, 15.570 millones, claros indicadores de la potencia de la Industria y también una significativa comparación entre ambos territorios. Finalmente, no había que perderse la noticia de que en Villagarcía de Arosa (Pontevedra) el Teniente de Alcalde y concejal de Hacienda José Antonio Gago tomó la decisión de dimitir al ver la reacción de sus compañeros de Corporación. Hasta los ediles de su propio Grupo abandonaron el pleno municipal como protesta por su propuesta de gravar a las máquinas del pueblo con impuestos municipales: 45.000 pesetas para máquinas recreativas y 6.000 para modelos deportivos y tocadiscos en bares. Perplejo por el rechazo, el Teniente de Alcalde lo “arregló” aduciendo que era una forma de conseguir dinero sin poner impuestos a los ciudadanos. Menos mal que no sentó jurisprudencia, porque de lo contrario los profesionales del Sector ya nunca más habrían sido ciudadanos sino extraterrestres, al menos en Vilagarcia de Arousa.

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