Madrid herida de muerte
Creyentes y no creyentes soltamos una carcajada cuando se nos explica que Dios fue capaz de crear el mundo en siete días porque no tuvo que pedir una licencia de obras al Ayuntamiento del Paraíso.
Creyentes y no creyentes soltamos una carcajada cuando se nos explica que Dios fue capaz de crear el mundo en siete días porque no tuvo que pedir una licencia de obras al Ayuntamiento del Paraíso. Y es que si el propio Jehová hubiera tardado tanto en hacer los Diez Mandamientos como las Autoridades madrileñas en redactar el Reglamento de Máquinas, todavía estaría Moisés cruzando el Sinaí.
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