Los Pantojos

El abogado de Isabel Pantoja ha arrojado luz sobre uno de los grandes enigmas del comportamiento humano. Se ha referido a la ” hormona del amor” como la causante de la “ceguera ” que la tonadillera podría haber tenido en su relación con los delitos que se le imputan…Puede que tenga razón y que, en el fondo, sean las hormonas las culpables de nuestras controvertidas decisiones… Un razonamiento de este tipo explicaría muchos de los inextricables planteamientos regulatorios en nuestro Sector, por lo que hay que tener cuidado en no ofender a quienes pudieran estar poseídos por tales misterios endocrinológicos…

El abogado de Isabel Pantoja ha arrojado luz sobre uno de los grandes enigmas del comportamiento humano. Se ha referido a la ” hormona del amor” como la causante de la “ceguera “que la tonadillera podría haber tenido en su relación con los delitos que se le imputan…Puede que tenga razón y que, en el fondo, sean las hormonas las culpables de nuestras controvertidas decisiones… Un razonamiento de este tipo explicaría muchos de los inextricables planteamientos regulatorios en nuestro Sector, por lo que hay que tener cuidado en no ofender a quienes pudieran estar poseídos por tales misterios endocrinológicos…

¿ Habrá sido un chute natural de Oxitonina lo que ha dado lugar a las Sálas Apéndice en Madrid o a las Satélite de otras Comunidades ? Puede ser… y si se confirma, deberemos estar con el ojo abierto sobre los estados amorosos de los Reguladores y su correspondencia estacional… Quiero decir que, en este contexto, no debe ser lo mismo un Proyecto elaborado en Primavera que en Invierno…Un torrente sanguíneo hormonalmente alterado les libraría de toda responsabilidad en el consiguiente proceso de causa-efecto que tienen sus quehaceres regulatorios…

De modo que yo no se por qué se mosquean los saloneros madrileños… Su ruina, a manos de los Casinitos capitalinos, podría tener uno origen tan noble como el amor… Y no deben echar la culpa a Prats, porque nadie es responsable de la convivencia hormonal en sus glándulas de secreción internas… Y, por mucho que el letrado de la Pantoja asegure que Ortega y Gasset ya lo advirtió, yo no me siento capaz de infundir algún tipo de magisterio sobre la materia…

Claro que, bien pensado, el Sector debería hacer de la necesidad virtud e instruirse en estas disciplinas. Por ejemplo, no estaría de más el almacenamiento asociativo de afrodisiacos para ir mandando regalos de esta naturaleza a los Reguladores en Navidad, pongo por caso…o Azafatas y Azafatos de compañía para que les canten Villancicos lúdicos que modulen musicalmente su entendimiento jurídico… O las Obras completas de San Juan Pablo II…o un CD de Concha Piquer…¡ qué se yo !

Menos mal que comienza el “finde” porque estoy hecho un lío… Y eso que hoy no he hablado de la DGOJ que es, en sí misma, una potente hormona del amor. Quizá por eso, siempre tiene la amabilidad de escocernos los escrotos con sus cegueras…Y es que en el Juego hay mucho “Pantojo” suelto… Pero eso ya lo sabíamos quienes siempre leemos el BOE después de alguna obra de Ortega y Gasset…o simplemente hablamos con Tia Felisa.