Los “Padrinos” de verdad

El fenómeno y su dirección es bien conocido en todo el mundo. La ilegalidad expertamente manejada es también una apuesta de futuro para la limpia y torneada respetabilidad social. En todos los países y en prácticamente todos los sectores, personajes de oscuro pasado son encumbrados por mor del poder del dinero a las más altas cotas de la pirámide social, previo borrón y cuenta nueva de lo que todo el mundo quiere olvidar. Son los “ Padrinos” de verdad. Tan reales como la vida misma.

El fenómeno y su dirección es bien conocido en todo el mundo. La ilegalidad expertamente manejada es también una apuesta de futuro para la limpia y torneada respetabilidad social. En todos los países y en prácticamente todos los sectores, personajes de oscuro pasado son encumbrados por mor del poder del dinero a las más altas cotas de la pirámide social, previo borrón y cuenta nueva de lo que todo el mundo quiere olvidar. Son los “ Padrinos” de verdad. Tan reales como la vida misma.

Eran contrabandistas y acabaron de Banqueros. Burlaron la Ley, se mancharon las manos con la sangre de una Dictadura y terminaron montando una gran multinacional de Seguridad… y en el Juego, igualmente existen casos muy llamativos. La impunidad, cuando sale bien, es enormemente rentable y siempre es predecible encontrar mamporreros de lo imposible. Hombres, bufetes, gobiernos, políticos, paraísos fiscales especializados en construir y después pulir las autopistas del éxito.

Las más bellas rosas surgen hermosas con sus espinas desde el excremento más inmundo, pero aquí todos sonríen como si nunca hubieran tenido manchados los dientes con los restos de la carnaza humana que han devorado. Son las sonrisas de la plenitud del lujo, las que compran con un dinero que no precisa carné de identidad. ¿ Qué más da ?. El dinero, es dinero…

Y tienen razón porque ese dinero, indocumentado pero conocido, sirve también para comprar o montar negocios legales, vírgenes, inmaculados… Y mucho más. Prestigio, sedas, mujeres, coches, ayuntamientos, parlamentos y hasta gobiernos democráticos. Es la cruz de nuestra cultura, donde no siempre esfuerzo e inteligencia van en la dirección ética correcta…porque al final, realmente da igual de dónde vengas siempre que puedas decir que creas “riqueza y puestos de trabajo”. Un florido eufemismo que suele adornarse con el “ no es personal, sólo son negocios “.

Qué razón tenía Che Guevara cuando dijo en la ONU aquello de “ Es la naturaleza del Imperialismo, la que bestializa a los hombres “.