Dime niño…
Dime del pie que cojeas y te diré el Sector al que perteneces. Si hablas mal de la competencia, si echas la culpa de tus males a la Administración, si te quejas de los impuestos que pagas, del dinero que no ganas y de la suerte de los demás… entonces no hay duda, eres un miembro activo del linaje del Juego. De ese Juego que llora y mama por las esquinas de nuestra particular Historia…
Dime del pié que cojeas y te diré el Sector al que perteneces. Si hablas mal de la competencia, si echas la culpa de tus males a la Administración, si te quejas de los impuestos que pagas, del dinero que no ganas y de la suerte de los demás… entonces no hay duda, eres un miembro activo del linaje del Juego. De ese Juego que llora y mama por las esquinas de nuestra particular Historia…
Tres decenios de compungidos lloros con la lengua pegada en las ubres de la abundancia; treinta años sentado sobre el volcán que te ha enriquecido; trescientos sesenta meses de soliloquios destructivos frente a montañas de monedas… No hay duda, eres del Juego. Llevas el Rolex, conduces un Mercedes , has aprendido a decir “verde” en inglés y las únicas bragas que conoces huelen a billetes de quinientos…
Eres una foto fija, radiológica, del hombre que nunca quisiste ser y en el que te has convertido… Quizás no lo pretendas, pero no engañas a nadie. Todos sabemos que estás asustado, que tu mundo se derrumba, que ya no te sientes seguro, que no entiendes nada de lo que está pasando… pero sabes que vas a morir, matando. Nadie te va a quitar ese enchufe del bar de siempre ,por el que has luchado durante toda tu vida…
¿Dónde están los demás ? te preguntas. ¿ Por qué no se ponen a mi lado, a nuestro lado, en estos momentos de suave apocalipsis ? ¿ A qué Fuentevejuna esperan ? ¿ Qué Alcalde de Móstoles, qué Gran Capitán liderará victorioso la Cruzada contra la subversión de nuestros valores eternos ?… porque la batalla ya ha comenzado…
…ha comenzado y la vas perdiendo. Refugiado, como estás, entre los pliegues de los subsectores que se autoaniquilan y se entierran ordenados en las alacenas del tiempo pretérito…intuyes que, con cada movimiento, das de comer al monstruo que acabará devorándote…No hay salida para tanto desastre, ni consuelo posible ante un pasado inactivo y pleno.
Eres el resultado blanquinegro de usos y costumbres exterminadas por el progreso. Se han reído de ti quienes decían protegerte, en justa correspondencia por el óbolo asociativo. Ya no confías en nadie, ni en tus propias fuerzas confías… y miras temeroso el brillo tecnológico que te deslumbra y oscurece.
Te sientes rata de alcantarilla, criado de nuevos señores, servidor de poderosos…por un momento has olvidado que eres del Juego, que perteneces a una casta de supervivientes de hambres y miserias, de Españas rotas, de lutos respetados… Has olvidado que no pudieron contigo, ni contra ti…que no consiguieron doblegar tu aguerrido espíritu de luchador victorioso, de guerrillero idealista… Has olvidado o perdido el músculo de acero con el que levantaste tu imperio… ¿ Has olvidado o perdido también la sonrisa que lo acompañaba ?… Definitivamente, no hay duda. Eres un hombre del Juego que no sabe comenzar la nueva partida de su única vida.
Ortega le ha puesto un espejo al profesional del sector en estos momentos de turbulencia y cambio. Su intimista belleza literaria busca una reacción que es la clave del futuro. O tiras la toalla o juegas la nueva partida que necesita tu negocio. No se puede explicar tan bien con tan pocas palabras, con tan bellas palabras. Es un maestro del lenguaje y yo me siento muy orgulloso de que sea un hombre nuestro.
¡Vaya! Un profeta que clama contra los pecados de su pueblo y le urge a retornar el camino de la virtud.
No es justo que además de perder el negocio puedan perder la autoestima.
No son dioses, ni titanes, sólo hombres.
Hace años, pasaron por dónde había que pasar en el momento adecuado, vieron una oportunidad y la aprovecharon.
Lo más probable es que no haya segunda oportunidad para la mayoría de ellos.
Pero, “carpe diem” o que les quiten lo bailao.
A SoloMartinez, lo de “carpe diem” seria de buena aplicacion a todo el sector, bien dicho “que les quiten lo bailao”, pero hay gente joven que queremos seguir bailando, asi que hablando de dichos y diretes ” no seamos como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer.
Si hubiera de verdad espiritu corporativo y los de las asociaciones no fueran unos mangantes pues habria segunda oportunidad.
Sólo para la primera impresión no existe la segunda oportunidad…
No habra segunda oportunidad Ortega porque la gente que esta al mando del “tinglao” no son Señores del juego, son burocratas que como en cualquier sector cuando llegan ven solo numerous y no pueden ver mas alla de sus propias narices, grave error de los que los pusieron ahi.