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La cara NO tan oculta de SELAE y ONCE

Parece mentira que a día de hoy el Estado mantenga orgulloso privilegios que chocan con la normativa europea y perjudican flagrantemente contra los intereses de la Industria Privada, en este caso del Juego… utilizando además el dinero de todos los españoles para afianzar en la Opinión Pública que lo que hacen está bien y es bueno… en contraposición de las “maldades que emanan del Juego Privado”.

Parece mentira que a día de hoy el Estado mantenga orgulloso privilegios que chocan con la normativa europea y perjudican flagrantemente contra los intereses de la Industria Privada, en este caso del Juego… utilizando el dinero de todos los españoles para afianzar en la Opinión Pública que lo que hacen está bien y es bueno… en contraposición de las “maldades que emanan del Juego Privado”.

Como ejemplo de como se han asentado estas consignas que machaconamente ha difundido SELAE recordemos una de las conclusiones que la Doctora Susana Jimenez Murcia, Responsable de la Unidad de Juego Patológico del Hospital Universitario de Bellvitge vertió ante el estupor de la mayoría de los miembros del Consejo de Juego Responsable reunidos para conocer el esperado “Análisis de los factores de riesgo del trastorno de juego en la población clínica española”. Jimenez, ante los resultados de su propio Estudio que daban como segundo y tercer puesto de productos que más “enganchan” a las Loterías y las Quinielas se apresuró a justificar que ambos Juegos (Públicos) son juegos pasivos y que por tanto no eran propensos a crear adicciones mientras que las Máquinas, que ocuparon el primer puesto en el ranking, si lo eran, además, aprovechó para hablar del problema del Juego Online en la población. Si una persona con la cultura y la experiencia profesional de la Doctora Jimenez piensa eso, qué no pensará el resto de la sociedad…

Ese triunfo en la manipulación les ha hecho además ser cada vez más descarados llegando a negar las directrices europeas que condenan abiertamente los Monopolios. La ONCE es la única organización que tiene la autorización para explotar una lotería benéfica. Un privilegio concedido por el mismísimo Franco y que a día de hoy no solo se mantiene sino que se defiende a ultranza desde todas las instituciones del Estado. Un hecho lamentable sobre todo porque afecta a un colectivo que por su naturaleza y la naturaleza del entramado económico de las sociedades “modernas” no tienen las mismas oportunidades a la hora de ganarse la vida. Es cierto que la sociedad avanza en el buen camino de la integración de las personas con discapacidad pero queda mucho aún por andar. Es decir, ¿los invidentes pueden operar una lotería benéfica auspiciada por el Estado y el resto de discapacitados de otra índole no? La ONCE cada vez abre más sus puertas a otras discapacidades pero la realidad es que esas personas no tienen los mismos derechos dentro de la Organización que los invidentes.

Y mientras la sociedad compra productos del Juego Público o Semipúblico de por vida y se siente bien por hacerlo porque, además en el caso de la ONCE, siente que está contribuyendo a una obra social, la cúpula de ambas entidades juega con sus bases haciéndoles incluso competencia desleal. Pues imagínense con el Juego Privado lo que hacen. Desgraciadamente no hace falta imaginarlo, lo sufrimos día a día. La última artimaña que gracias a la contestación firme y de valiente de los Reguladores Autonómicos se consiguió frenar ha sido el intento de implantar terminales de Juego Público en Hostelería, por ahora… Eso sí, con el Rasca Rasca no vamos a tener tanta suerte. Un Rasca Rasca que por supuesto y en palabras del Director General de Juego de España, no va a crear ningún problema de adicción como el de la ONCE, sin embargo, según sus palabras, nada que ver con el de Cataluña.

Y así podríamos escribir un libro o mejor, varios libros, con todos los casos en los que queda de manifiesto como el Juego Público utiliza todo su poder para mantener unos privilegios que no debería tener y como una de sus armas preferidas para lograrlo es la malvada estrategia de persuadir a la Opinión Pública de que el Juego Privado es malo por naturaleza y el suyo no.

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NOVOMATIC

1 Comentario

  1. En realidad no es solo una cuestión política sino una invasión del mundo de la Empresa. Todos sabemos que tiene que haber hospitales del Estado, además de privados, igualmente todos comprendemos que tiene que haber universidades del Estado, además de privadas. Pero ¿tiene que haber juego del Estado? ¿Es el Juego un Servicio Público? Sería sorprendente, por ejemplo, que hubiera panaderías o restaurantes del Estado, y la comida tiene mucho más de Servicio Público que el Juego. Ni los Hospitales ni las Universidades del Estado le dan a éste dinero, por el contrario le cuestan. Pero el Juego sí que le da beneficios y mucho. No se pretende rendir ningún servicio al ciudadano sino hacer negocio. Es verdad que hay una estructura tremenda con los Juegos del Estado que no se puede borrar ni sustituir por Decreto de la noche a la mañana, pero es que a lo que asistimos no es a que se considere esa vía sino por el contrario a su fortalecimiento y a sus maniobras de marginación o erradicación de la competencia, del Sector Privado. Y lo peor que puede pasarnos es conformarnos con el papel de supervivientes, porque muchos no sobreviviremos.

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