Un empresario canario y otro sirio niegan su intención de adquirir la concesión del casino de Playa de las Américas

AZARplus / eldiariodetenerife.com.- La privatización del Casino de Playa de las Américas se está convirtiendo en un auténtico culebrón. Ahora, y tras especulaciones de los últimos días, los empresarios Ambrosio Jiménez Quintana, industrial grancanario afincado en Tenerife, y, por otra parte, el sirio nacionalizado español Amid Achí Fadul han negado al diario local de Tenerife que aspiren a la concesión administrativa, ni a la adquisición por subasta, del casino de juego de Playa de las Américas. Ambos empresarios han desmentido  este supuesto interés, el primero directamente y el segundo a través de terceros.

La intención del Cabildo de enajenar los casinos ha causado una grave división en el Partido Socialista, cuya representación insular desoyó el mandato de la Ejecutiva y votó a favor de la venta del de Playa de las Américas, en un paso más de la desamortización que hace el Cabildo tinerfeño de sus empresas públicas.

Ambrosio Jiménez, incluso, fue más explícito con El Diario de Tenerife.com, dentro de su habitual socarronería: “Déjalos que hablen, aunque sea mentira; así se entretienen en eso y no piensan en otras cosas”. Y estalló en una carcajada.

La posible venta de los casinos de juego ha causado división en el PSOE. Mientras el PSOE en el Cabildo, el alcalde socialista de Adeje, José Miguel Fraga, cuya hermana María Nieves es vice-consejera del Gobierno con competencias sobre el juego, y otros dirigentes socialistas están de acuerdo en la enajenación de estos negocios, la Ejecutiva insular del partido se niega, en sintonía con los empleados, que tampoco desean que sea privatizados.

Mientras en la provincia de Las Palmas los casinos de juego están en manos privadas, en la de Santa Cruz de Tenerife son de propiedad pública. El Cabildo explota tres: el del Puerto de la Cruz, el de Santa Cruz y el de Playa de las Américas. Los dos primeros con pérdidas y el tercero con interesantes beneficios. Esta última es la opción más golosa para futuros inversores. Pero para los dos citados parece que no.