Comienzan las Apuestas sobre quién será el nuevo Papa

AZARplus/ Reuters.- Nada más conocerse la noticia de la dimisión de Benedicto XVI las casas de apuestas de la vieja Europa se han puesto en marcha. Corredores de apuestas británicos e irlandeses identificaron al cardenal nigeriano Francis Arinze, al ghanés Peter Turkson y al canadiense Marc Ouellet como los favoritos para liderar a la Iglesia Católica, tras el sorpresivo anuncio de abdicación del Papa Benedicto XVI.

La mayor correduría de apuestas británica, William Hill, ofreció ganancias de 3 a 1 para Arinze, o una probabilidad de 25%, mientras que el precio para Ouellet y Turkson era de 7 a 2, lo que significa que los que acierten ganarán siete libras por cada dos apostadas.

La casa irlandesa de apuestas Paddy Power también tenía a esos tres cardenales como los principales contendores, pero colocó a Ouellet como favorito frente a los dos africanos.

La correduría de apuestas británica Ladbrokes dejó a Turkson como su favorito por un estrecho margen.

“He estado tomando apuestas sobre el Papa y el Arzobispo de Canterbury desde que tengo memoria”, dijo el portavoz de William Hill, Graham Sharpe, quien negó que apostar sobre la sucesión papal sea blasfemo.

“Es justo decir que esta es la primera apuesta papal que será decidida en la era completa de apuestas por Internet. No va a rivalizar a la Liga de Campeones (de futbol), pero producirá suficientes ventas como para que valga la pena hacerlo”, agregó.

En 2005, Arinze y el entonces cardenal Joseph Ratzinger figuraron entre los favoritos de los corredores de apuestas, cuando el religioso alemán fue elegido para suceder al Papa Juan Pablo II, afirmó Sharpe.

Extraños presentes en la lista de contendores de Paddy Power mostraron la típica afición de la correduría de apuestas irlandesa por trucos publicitarios.

Entre los improbables candidatos a convertirse en Papa de la lista de Paddy Power figuran el científico británico y activista ateo Richard Dawkins, con ganancias de 666 a 1, y el ficticio padre Dougal McGuire, con un pago de 1,000 a 1, lo mismo que el cantante irlandés Bono, de U2.