Otra acreditada personalidad de Las Vegas Sands arremete contra el juego online

Jason Ader, miembro de la Junta Directiva de la empresa Las Vegas Sands.

AZARplus / eldiariodeljuego.- Tras las declaraciones de Sheldon Adelson contra el juego online, uno de los miembros de la Junta Directiva de su empresa Las Vegas Sands, el inversor Jason Ader, también arremetió en este sentido aunque en esta ocasión se centró el argumento en la amenaza que supone para los casinos terrestres, en lugar de basar la críticas en los peligros de adicción entre los más jovenes tal y como hizo Adelson.

Ader, que por muchos años antes de fundar su propia compañía de inversión de Wall Street, fue un analista de juegos para empresas, dijo en un reportaje de Brian Sullivan en la cadena CNBC, que el juego online “es probablemente la peor amenaza a los casinos con base en tierra que yo he visto en más de veinte años”.

Ader, quien recientemente participó en la batalla de directores corporativos de International Game Technology (IGT), habló de sus temores por el juego online.

Desde su optica, semejante a la de Adelson, advirtió que la legalización de este tipo de juegos de azar en los Estados Unidos, dará lugar a la devastación del juego de azar.

“Si eres capaz de llevar las apuestas -apuestas deportivas, póker, baccarat, tragamonedas- con dinero real a los hogares de la gente, vamos a tener consecuencias devastadoras para los casinos flotantes, los juegos nativos americanos, y en Las Vegas”.

Las declaraciones de Ader se suman a las que recientemente efectuó el empresario productor de tragamonedas Len Ainsworth, que describió al juego en línea como peligroso. “El juego online es un desastre como un choque de trenes, y creo que tener una situación en la que la gente puede quedarse en casa y jugar, es una situación muy peligrosa”, expresó el fundador y presidente de Ainsworth Game Technology.

El pasado mes, Sheldon Adelson criticó duramente la legalización del juego online en los Estados Unidos, calificando a los juegos de azar en línea como “el oro de los tontos”, y financiando una campaña instando incluso al gobierno estadounidense a prohibirlo en todo el territorio.