La ONCE, a juicio por no pagar los robos a sus trabajadores

La ONCE vuelve a encontrarse bajo la lupa de la opinión pública y la crítica sindical tras la exposición de prácticas empresariales que descargan la responsabilidad de robos a sus propios trabajadores mientras la organización se desentiende, según denuncia el sindicato CSIF ONCE.

CSIF ONCE acusa a la ONCE de eludir su deber de garantizar la seguridad de los trabajadores/as frente a robos. La situación de vulnerabilidad de las vendedoras y vendedores de la ONCE se agudiza, no solo por los riesgos diarios inherentes a su labor, sino también por la actitud de la dirección ante estos hechos.

El sindicato señala que, cuando los empleados son víctimas de robos, la empresa adopta una postura desligada, exigiendo a las personas afectadas que presenten denuncias ante las autoridades correspondientes y que gestionen el reintegro del robo a través de la compañía de seguros. Sin embargo, denuncian que es común que la empresa alegue esta acción como “Hurto”, rehusándose a asumir la responsabilidad económica y dejando a sus “centinelas de la ilusión” en una situación comprometida.

Un juicio programado para el pasado 15 de enero, en relación a la denuncia de una de sus trabajadoras a la dirección tras sufrir un robo en marzo de 2022 y que la ONCE no quisiera pagar. Finalmente, y viendo cómo acabaría este litigio, la ONCE ha anunciado que asumirá el siniestro y compensará a la trabajadora. Este cambio de postura revela la presión y las críticas a las que la ONCE se ha visto sometida.

El escándalo pone de manifiesto la aparente falta de compromiso de la ONCE con la seguridad y bienestar de sus trabajadores, pese a su continua autopromoción en lo que respecta a sus valores sociales.