La ONCE reduce la plantilla en un centro que atiende a muchos empleados sin previo aviso, disminuyendo la importancia de las funciones de los Graduados Sociales según CCOO
Nuevo encierro de trabajadores de la ONCE para protestar por las condiciones laborales
Los representantes sindicales de CCOO ONCE Valencia han comenzado un encierro en la sede de la Delegación Territorial de Valencia debido a la eliminación de la figura del Graduado Social y la centralización de sus servicios en Madrid.
La ONCE ha decidido reducir la plantilla de su personal no vendedor en un centro que atiende a muchos empleados, sin previo aviso y sin razones aparentes. Desde CCOO afirman que esta decisión disminuye la importancia de las funciones de los Graduados Sociales y no tiene en cuenta la necesidad de una atención directa y personalizada. Ahora, todos estos servicios estarán centralizados en Madrid.
“No podemos entender cómo a un colectivo con discapacidades tan diversas, especialmente la ceguera o sordo-ceguera, se le puede pretender solucionar sus problemas vía telefónica o telemática, por muchos adelantos técnicos de los que gocemos en la actualidad“, explican desde CCOO ONCE Valencia.
La situación es aún más complicada debido al deficiente servicio de atención desde ARCO a sus trabajadores, que ya enfrentaba dificultades cotidianas, como declaran la propia plantilla. A esto se suma la tarea, ahora aún más complicada, de contactar con el departamento de Juego y realizar trámites que antes manejaba el Graduado Social de manera presencial.
Desde CCOO ONCE Valencia expresan que con estas medidas la entidad se está transformando en algo “desvirtuado y carente de todo trato humanizado“. Algo que, tristemente, ya llevan tiempo demostrando la organización con sus trabajadores, dificultando su labor, cuando se supone que es una empresa de carácter social, algo que no parecen ni demostrar de cara a su propia plantilla.
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