singularidad
Como en el conocido Principio de Peter, uno siempre está en su derecho de creer que vive en un contexto de excelencia cuando, en realidad, solo está ascendiendo por un camino que le llevará a su máximo grado de incompetencia…Así lo pensé ayer, en un episodio tocante a mi propia intelectualidad relacionada con el Juego, y así lo intento deglutir hoy por si pudiera incorporarlo a mis humanas experiencias…Y, de momento, no digo más…pero experimento una catarsis que ya se ha puesto en marcha…
Como en el conocido Principio de Peter, uno siempre está en su derecho de creer que vive en un contexto de excelencia cuando, en realidad, solo está ascendiendo por un camino que le llevará a su máximo grado de incompetencia…Así lo pensé ayer, en un episodio tocante a mi propia intelectualidad relacionada con el Juego, y así lo intento deglutir hoy por si pudiera incorporarlo a mis humanas experiencias…Y, de momento, no digo más…pero experimento una catarsis que ya se ha puesto en marcha…
¡ Ah, las catarsis !…¡ Que difíciles se hacen sentir y que poco llevaderas a medida que la vejez se va apoderando de nuestra realidad !…Pero es ley de vida…Evidencias que envenenan o enriquecen el estatus y el rol del personal…¡ Ah, el personal !…Tantas veces injusto culpable, señalado por quienes caen en la tentación de querer vivir en soledad…
Pero somos “bichos” potencialmente sociables…Esta es una de las grandezas del Juego que, con demasiada frecuencia, suele olvidarse…La Industria Privada y Presencial debería recuperar y elevar esta categoría a lo más alto de sus expectativas…Lo que sucede en un Salón, un Bingo, un Casino y hasta en torno a una Máquina de Bar, es imposible que se manifieste con toda su grandeza en un Despacho de Lotería, un Quiosco de la Once o en la Pantalla de un ordenador jugativo…
Quizá peque de “facha lúdico” pero hoy pienso y siento que en esto del Juego, todavía hay clases…y espero que se me perdone la expresión…porque puede haber llegado la hora de mostrar nuestro orgullo de pertenencia a esta diferenciación…a esta singularidad…¿ O no ?…Les cedo la palabra… Hoy me siento víctima de una inesperada confusión…Ojalá el fin de semana me aclare las ideas… para que la sustancia no acabe por sucumbir ante el artificio que pretende rodearme…jejeje
Estimado Manolo; creo que te puedo contestar a la cuestion de fondo con un ejemplo que además tenemos trsitemente ante nuestros ojos todos los dias :
Es lo mismo que dos chicos o una pandilla de cuatro o cinco se sienten juntos a hablar o vayan al cine o a bailar o a la playa, a que cada uno este solo y con los morros clavados en su movil dandole a los dedos mas que un pianista y limitado a la pobre conversacion y comunicacion que permite ese medio.
Pues es la difeencia entre el juego presencial y un cupón de los ciegos y lo demas.
Simplemente voy a repetir una frase de tu editorial: “Lo que sucede en un Salón, un Bingo, un Casino y hasta en torno a una Máquina de Bar, es imposible que se manifieste con toda su grandeza en un Despacho de Lotería, un Quiosco de la Once o en la Pantalla de un ordenador jugativo…” ahí está la gran diferencia.
Lo mismo es solo una cuestión generacional pero a mi no me sirve que una persona me mande un emoticono, quiero ver la sonrisa en sus labios. Y cuando sea lo mismo dar un beso a esos labios que a una pantalla me quedaré jugando en casa. Hasta entonces nos vemos en los bares colegas.