RUBÉN IBAÑEZ, RUTH MERINO y ANA VEGA, tres brillantes políticos dispuestos al diálogo que brindan un halo de esperanza a la Industria del Juego

Rotunda condena a la Ley del Juego del Partido Popular, Ciudadanos y VOX

AZARplus

En la Mesa “La Ley del Juego de la Comunidad Valenciana”, debate medular de la Jornada, la Editora de AZAR y AZARplus Susana Ortega ejerció el papel de Moderadora calificando de “auténtico lujo y ocasión esperanzadora” la presencia de los parlamentarios de las Cortes de Valencia Ruth Merino de Ciudadanos, Ana Vega, de VOX, y Rubén Ibáñez del PP, es decir la totalidad de las fuerzas políticas de la oposición al Botánic, que habían mostrado en la Cámara como nuevamente lo han hecho en este encuentro un fuerte rechazo a la Ley.

Susana Ortega introdujo el encuentro con una manifestación directa: “La Ley de Juego, como ya se ha dicho en toda la Jornada, es una ley nefasta para el empleo, para todas las familias que tanto en la Hostelería como en el Juego intentan trabajar con el esfuerzo diario del que ha hablado Fidel Molina en este encuentro y aquí queremos desgranar lo que significa la ley y lo qué podemos hacer. Para ello es un auténtico lujo contar con estas tres personas, tres políticos que han escuchado a todos y saben lo que significa esta ley. Para conocer su valoración y su efecto sobre la Hostelería, el Turismo y el Juego les damos la palabra”.

En primer lugar a Ana Vega, del Grupo VOX, abogada especializada en Derecho Laboral y Contencioso Administrativo, y en declaraciones que nos ha hecho a los medios especializados decía que el Botánic se ha aprovechado de la COVID. Esto es muy duro, no han debatido, nos decía Ana, y las medidas no protegen a los vulnerables, como es el objetivo de la Ley.

Ana Vega: Consideramos que debe haber una regulación sobre el Juego, pero que debe pasar por un consenso de todos los implicados en el tema. Sobre el Juego hay mucha inseguridad jurídica para legislar en España porque pasar de una Comunidad a otra ofrece muchas trabas para desarrollarse empresarialmente.

Al Sector hay que escucharle porque es un factor fundamental. Nos interesa que los menores y las personas afectadas por la ludopatía tengan una especial protección. Me consta que las Casas de Apuestas no son un establecimiento abierto a cualquiera, que se pide un documento de identidad. Lo que habría que regular realmente son las apuestas en internet que son las que de verdad se ha visto en estos meses de confinamiento cuál es su actividad, pero no se ha dado el primer paso para regularlo.

Nosotros entendemos que hay varios puntos que hacen inviable la Ley del Juego. Principalmente porque ha sido una ley muy acelerada que se aprovechado la crisis del coronavirus para aprobar y no se tenía que haber debatido sin contar con la oposición y con los sectores interesados. De modo que lo que se ha provocado, pude que con intereses espúreos de algunos grupos políticos es enviar a familias al paro, más de 3.000 familias. 

Nosotros contemplamos una serie de medidas para que más adelante se sostenga el sector empresarial, más allá de una ley que nace con falta de negociación y con una grave inseguridad jurídica.

Consideró la diputada de VOX absurdo introducir el debate de género y la Ley de Igualdad en la Ley de Juego por ser una cuestión económica y porque el problema de la ludopatía no está asociado al sexo. Se preguntó a qué se había dedicado el Botánico durante 5 años con respecto a la ludopatía y los problemas derivados cuando nunca habían hecho nada. Entendemos, dijo, que la Ley responde a un acelerón en la hoja de ruta hacia el comunismo impuesto por el Gobierno central.

Explicó que su Grupo tiene presentado un recurso ante el Tribunal Contencioso Administrativo contra la forma en que se votó a aprobó la Ley en el Parlamento de Valencia y que, de ganarse el recurso, se abordaría un nuevo debate sobre la Ley.

A nosotros, añadió, nos preocupan las vulnerables, pero también nuestra economía, el sector empresarial y lo que menos necesitamos ahora es cortarles las alas y cortar las libertades de quienes crean empleo, que nos las instituciones ni el sector público.

Susana Ortega cedió la palabra a Ruth Merino del Grupo Ciudadanos, de quien recordó sus interesantes manifestaciones en la Cortes diciendo que la Ley no aportaba recursos para proteger a las personas vulnerables, a pesar de encontrase con un Sector responsable y dispuesto a la colaboración. También decía que se estaban utilizando datos sesgados y erróneos, de lo que sabemos mucho en el Sector porque desgraciadamente la ola de desinformación nos ha llevado a esto. También aludía al tratamiento hipócrita diferenciando el Juego Público y Privado. Y por último, y lo más importante, se preguntaba por qué tiene que intervenir el Botánic en la vida de las personas y recortar sus libertades.

Ruth Merino: Dada la forma de actuar de este Gobierno se les puede estar achacando errores continuamente y ahora veremos cómo evoluciona el próximo Reglamento. El Botánic está muy acostumbrado a pasar el rodillo son dejarnos a la oposición aportar nuestras ideas y enriquecer la legislación para no acabar con una Ley totalmente ideologizada que ignora a la sociedad.

Es una Ley equivocada desde el principio tanto en la forma como en el fondo, como sobre todo en el momento. En la forma porque es una chapuza legislativa hecha con técnicas parlamentarias lamentables, que se ha saltado los controles, rechazando enmiendas y dejando a la oposición en el ninguneo. Por mucho que digan que han escuchado a todos no es cierto, porque no ha sido una escucha activa, no han recogido las opiniones, las iniciativas y las propuestas de una gran parte de la sociedad y del Sector. Han utilizado datos sesgados que nos ponen ante un panorama aterrador al utilizar solo los datos que les conviene. En el fondo lo que hace es prohibir en lugar de regular, lo que hace es intervenir mucho en la vida de las personas y decirles cómo tienen que ocupar su ocio y gastar su dinero y decidir lo que es bueno o malo para los demás.

Es una ley destructiva en lugar de constructiva, destruye muchas empresas y muchos empleos de un Sector que es legal, que está claro que hay que regular y que existía una alarma legal y que requiere la atención legislativa para evitar que eso ocurra, pero donde se ha exagerado el panorama para aplicar estas medidas tan restrictivas.

La ley se ampara en una alarma social y lo que ocurre es que con todos sus graves efectos la alarma social va a seguir existiendo porque la gente de la calle no entiende de competencias autonómicas o administrativas y lo que quiere es que en su familia no haya un problema de ludopatía, y les da igual que se hable de Juego online o presencial, Público o Privado, y la ley se limita a una cosa muy concreta que son los locales de hostelería y se olvidan de los demás, dejando en evidencia su hipocresía.

Lo poco bueno que consigue la ley con respecto a la publicidad y sobre algún local concreto, no justifica los mil daños que provoca. Por lo tanto es ineficaz, hipócrita, desproporcionada, carece de consenso con el Sector, no destina los recursos necesarios a la consecución de sus objetivos y coarta libertades e interviene excesivamente en la vida de las personas. Es una ley injusta que conseguirá muy poco a cambio de arruinar la vida de muchos. Y posiblemente sea inconstitucional en algunos de sus puntos.

Es evidente que la ley agravará la situación post COVID para la Hostelería y el Turismo. Los datos sobre las máquinas tipo B no son preocupantes ni parece que haya menores jugando en locales de Hostelería, y se ha escogido lo más gravoso para el Sector que es el mando a distancia, que ya veremos cómo se desarrolla en el Reglamento, y que hará que mucho hosteleros declinen la medida y eso se traduzca en pérdida de empleos.

Ortega pasó el turno a Rubén Ibáñez del Partido Popular que, expuso la Moderadora, ha presentado 75 enmiendas en las Cortes Valencianas a la Ley, sin que fuera aprobada ninguna. Por eso ha dicho que desde el Botánic sólo hay imposiciones, no diálogo. Y además ha denunciado reiteradamente que la Ley no dota de fondos a la lucha contra la ludopatía, a pesar de que ese se supone que es su principal objetivo.

Rubén Ibáñez: “Con el riesgo de que me llamen lobbysta del Juego, que es lo más suave que me han llamado en el Parlamento, tengo que decirles que yo me dedico a escuchar a la gente y a las Asociaciones y a todos aquellos que tiene un interés legítimo, me he reunido con infinidad de entidades del Juego, porque mi propósito era mejorar una auténtica chapuza legislativa que es la Ley del Juego”. Con esta introducción el representante del Grupo Popular dio pié a una serie de manifestaciones que, como en el caso de sus compañeros de Cámara, recogemos de forma extractada.

El PP fue el único Grupo que presentó dos veces Enmienda a la totalidad con la intención de devolver el Proyecto al Gobierno. Sin éxito al igual que sus abultadas enmiendas parciales.

La Ley del Juego es un triple engaño, el más absoluto de la historia reciente del Parlamento valenciano. Es un mal Proyecto de Ley que acaba en una ley pésima. Era preferible el primer Proyecto de Ley que por lo menos no regulaba de una forma tan detallada y dejaba cuestiones a un hipotético Reglamento posterior.

Es un engaño en primer lugar por la forma en que nace, donde se mete un apartado tributario que era mentira, porque ya estaba aprobado con la Ley de Acompañamiento del año anterior. Su finalidad es que la ley no tuviera participación ciudadana. Así en Botánic decidió enmudecer a todo el Sector del Juego. El segundo gran engaño va contra quienes pretender proteger pasando de “el fumar mata” al “juego mata”. La ludopatía es una situación preocupante, pero no absolutamente extendida como nos quieren hacer creer, las estadísticas nos dicen que es una auténtica mentira. Además para hacer un Plan contra la ludopatía no se necesita hacer una ley, se necesita voluntad política y dotar a ese Plan. El año pasado el Gobierno del Botánic se gastó 20.000 euros para luchar contra la ludopatía y todo tipo de adicciones que ustedes puedan pensar. Y ahora para enmascarar su falta de gestión lo revierten todo en una ley le dan un contenido social para que la gente se alarme y tengan el celofán perfecto para ir contra un Sector.

La tercera gran mentira es que esta Ley es una persecución clarísima contra un Sector, y es un engaño a las Arcas Públicas porque el demonizado Sector del Juego les revierte 350 millones. 

Nuestra valoración es lamentable: falta de participación, engaño a quienes pretende proteger y engaño a las Arcas Públicas. La Ley ya está en vigor: ¿Ustedes han visto que todo el mundo ya está protegido, que los malos han desaparecido, que ha pasado algo? No ha pasado nada salvo que un Gobierno quiere dotar de ideología a las normas que emanan del Parlamento con un firme propósito: Perseguir la actividad económica.

Esta Ley lo que hace es cerrar muchos negocios y tirar al paro a muchísima gente, eso sí que es un drama. No se pretende proteger a nadie que no se hubiera podido proteger antes o que no se pueda proteger mañana, y eso se puede hacer inmediatamente.

La última parte de esta lamentable ley entro en pleno COVID y aquello de que el juego era tan malo se desmintió, porque en plena pandemia el Gobierno permitió que volviera a haber apuestas del Estado. O el juego no era tan malo o solo había un afán recaudatorio. Hay una profunda discriminación en esta Ley entre juegos de primera y juegos de segunda. Si voy a hacer una quiniela soy un jugador sano y si echo un euro en una máquina soy un jugador perverso, si compró un cupón de la ONCE soy un jugador sano, pero si entro en una Casa de Apuestas soy un malvado jugador que intoxico, eso es absolutamente falso y no existe un patrón en ese sentido. 

No se pueden perseguir las actividades económicas solo por ideología y desgraciadamente es lo que se está haciendo. La sociedad valenciana y la sociedad española no están como para ir liquidando el impulso económico de quienes arriesgan su patrimonio para sacar adelante la economía de todo un país o de una Comunidad.

No se crean ninguno de los argumentos que han dado para esta Ley: No protege a nadie y lo único que hace es hundir un sector económico como es el del Juego.

Susana Ortega invitó al diálogo a tres “personas que saben escuchar y que quieren escuchar” a través de una serie de preguntas y de las intervenciones del público. E inició ese diálogo con una pregunta personal a cada miembro de la Mesa: “¿Les gusta jugar?

Rubén Ibáñez: Yo sí que juego, ¿para qué voy a mentir? El azar es algo lícito y es consubstancial con cada uno de nosotros, no tengo ningún problema en reconocer que de vez en cuando juego. Creo que los estereotipos y las clasificaciones no deben llevarnos a los sectores buenos y los sectores malos, hay 350 millones recaudados por la Administración y eso significa que este Sector mueve más de 2.000 millones de euros y la pregunta es ¿estamos los valencianos en disposición de cargarnos un Sector que es capaz de revertir a las Arcas Públicas ese dinero? Solamente hay que dejar a la gente que trabaje y que haga lo que quiera con sus libertades.

Ana Vega: Yo no juego, compro lotería de Navidad y alguna papeleta más, pero es que el juego no me llama la atención. Cuando entro a un local no me doy cuenta de si hay una máquina y no me llama la atención si hay alguien jugando ni voy a criminalizarlo porque lo hago. Respeto lo que hacen los demás.

Ruth Merino: Yo sí he jugado alguna vez, he echado mis moneditas en una máquina o he hecho apuestas deportivas, he jugado al Euromillones y a la ONCE y a la Lotería. No hay que demonizar al Sector ni a quienes juegan sin superar sus límites, es algo a lo que se tiene pleno derecho. Lo que hay que hacer es ayudar a las personas que tienen problemas e invertir en Programas solventes. 

Susana Ortega: De eso se trata, de sentido común, el juego es entretenimiento y ocio y una actividad normal y así se lo toma el 99,7% de las personas que juegan. Entonces no se entiende por qué el Botánic hace esta Ley. Ustedes que les conocen mejor, que viven con ellos en el día a día parlamentario ¿Hay algo que no sepamos? ¿qué hay detrás de esta Ley?

Ana Vega: Nosotros decimos que VOX es el partido del sentido común y entiendo que se trata de puro sectarismo y de hacer política para sus votantes. Es una hoja de ruta socialcomunista aprovechando la COVID y la post COVID. No es gobernar para todos, sino solamente para unos pocos.

Rubén Ibáñez: Yo creo que se les fue la mano. Una cosa era cambiar una ley que efectivamente era vieja y lo necesitaba y otra es que la aglutinación de partido de izquierda acabara persiguiendo a un Sector. Necesitan un argumento e hicieron algo mezquino como utilizar unas situaciones personales de ludopatía para ampararse en la persecución a un sector económico. La ley podía haber tenido otros pilares cuando la situación de la ludopatía es exactamente igual que ayer, que hace un año, dos, tres o cuatro. En eso no han hecho ni van a hacer nada porque es mentira que en la sociedad valenciana haya un caos de ludopatía. Construir una empresa cuesta mucho sacrifico para que encima alguien venga y te cambie las reglas sin decirte porqué. Yo sé lo que dice la Ley, pero todavía no sé porque quieren hacer esta Ley basada en la mentira.

Ruth Merino: Después de lo que se ha debatido en las Comisiones y en Pleno y lo hecho por el PSPV tan radicalizado con sus socios veo el afán intervencionista que tiene esta gente: Cargarse lo privado y extender lo Público, intervenir y decirnos a todos cómo tenemos que vivir nuestro día a día. Nos quieren cuanto más limitados mejor sin que tenga ningún valor la meritocracia y el esfuerzo. Y esto es muy triste porque se extiende a muchos más sectores que el Juego, es la hoja de ruta que tienen en mente, porque posiblemente estén convencidos desde hace muchos años que es la mejor forma, pero lo que hace el PSPV es que sus diputados ya se confunden con los de Compromís.

La Moderadora abordó el tema de la impugnación de la votación de la Ley por parte de VOX, ante el caos que se formó con la confusión de votos telemáticos y presenciales y la representación de los Sindícs o portavoces de los Grupos.

Ana Vega, expuso que esa impugnación tiene que esperar a que los jueces resuelvan el recurso presentado, cuando con el coronavirus los Juzgados tienen una sobrecarga de trabajo. Si el recurso prospera VOX espera que se pueda ejercer la votación en condiciones, donde cada diputado tiene presencia propia y puede tener su postura individual. El confinamiento produjo el caos en las Cortes y la votación, a su juicio, no tuvo las garantías necesarias.

A continuación la sesión se abrió a las intervenciones del público desde la Sala y el abogado Carlos Lalanda fue el primero en hacerlo para preguntar por la limitación de la publicidad institucional que se va a producir en aquellos medios con publicidad de Juego, lo que parece dejar fuera a todo el mundo, periódicos y revistas, ¿cómo se compagina esto con la libertad de expresión?

Rubén Ibáñez contestó que esa disposición viene a ser una copia de la de otra ley de la legislatura pasada precisamente para penalizar a los medios de comunicación que contenían anuncios de citas. La publicidad del juego es competencia nacional y la Comunidad Autónoma únicamente puede regular en su ámbito, en cuanto al dinero que se puede gastar en publicidad institucional son muchos millones, pero nadie sabe la cifra. Es la única partida que no está colgada en la Página de Transparencia de la Generalitat Valenciana, aunque el PP lo ha demandado por tres veces y depende del Departamento de Presidencia de la Generalitat. Actuar así no deja de ser una intervención en los medios de comunicación, pero es legal y por lo tanto no ha habido ningún recurso ni ninguna sentencia condenatoria por estos hechos.

Ruth Merino: La Disposición dice que la contratación de esa publicidad no se podrá hacer en medios comerciales que hagan esas inserciones, se supone que en medios accesibles a menores de edad. En esto como en mucho de lo que hace esta Ley hay hipocresía, porque un menor puede acceder a todos los medios aunque sus destinatarios no sean los menores de edad. El Botánic se gasta mucho dinero y muy mal gastado en su publicidad y ya veremos si luego no se busca el resquicio para seguir dándoles publicidad a los medios que ellos quieran.

Ana Vega se sumó a lo dicho por sus compañeros y reprochó al Botánic su falta de transparencia en sus gastos reales en publicidad, al igual que en otros segmentos.

Francisco Pallás, tras realizar un breve repaso a la trayectoria de la Industria del Juego durante años, afirmó que ésta siempre ha cumplido con sus obligaciones reglamentarias y fiscales y ha estado junto a la Administración sin dejar de crear empleo y riqueza, para concluir que en estos momentos, y sobre todo con el golpe de la pandemia, no había ninguna necesidad de hacer esta Ley del Juego. Y en consecuencia preguntó a los políticos presentes que sí estarían dispuestos, en el caso de que llegasen a gobernar, a hacer una nueva Ley que permitiera al Sector del Juego seguir trabajando y creando ocio para la sociedad.

Rubén Ibáñez: Por parte del Partido Popular sin ningún género de dudas y por eso presentamos dos enmiendas a la totalidad. No compartimos en absoluto la Ley y la consideramos nociva, pésima y que castiga al Sector injustamente. Pero yo haría algo más, antes de hacer una nueva Ley presentaría un Plan contra la Ludopatía para no contaminar a la nueva Ley. Regular el Sector del Juego en la Comunidad Valenciana es relativamente sencillo, porque está todo inventado. Solo hay que hacer un par de cosas, la primera un mayor control de acceso de los menores a los Salones de Juego, a los Bingos y a los Casinos, el pato no lo puede pagar la Hostelería, porque la Hostelería no es un lugar de juego aunque tengan unas máquinas como un mecanismo para financiarse, lo que es absolutamente lícito y está reguladísimo. Además los primeros interesados en que no entren menores a las Salas de Juego son los propios propietarios. Segundo, para cambiar la alarma social aparente que nos quieren vender, yo sería partidario de cambiar la estética de los Salones de Apuestas, no pueden tener una estética tan llamativa. Y me he reunido con empresas del Sector que estarían dispuestas a cambiarlo. Pero no hay que perseguir al Sector, no hay que perseguir al propietario de un establecimiento de Hostelería por tener una máquina, porque no es un delincuente, es alguien que a su vez tiene empleados y viven de ese negocio. Si nos ponemos en esa cadena el fracaso de esta Ley es muy grande y la factura de esta Ley es muy larga. Cambiaríamos la Ley inmediatamente si gobernásemos y para ello lo primero que haríamos sería hablar con el Sector del Juego.

Ruz Merino: Mi respuesta es también sí, pero matizando. Nosotros haríamos bien las cosas y no haría falta una Ley porque con una legislación en general hecha con sentido común y con una forma moderada de hacer las cosas y desde la sensatez habría que empezar por la educación y continuar con el ocio alternativo, de forma que cuando un menor se hace adulto no sienta más que curiosidad por jugar o por pasar el rato bien. La alternativa a una Ley tan restrictiva es la educación, la prevención, el control, pero sin olvidar que de 70.000 inspecciones hay 28 menores detectados, ¿dónde está que los menores entren en locales de apuestas? No apuestan el juego presencial, más bien en el juego online. No existe un problema que haya que haber tenido como consecuencia esta Ley. El Sector siempre ha estado dispuesto a establecer medidas y a mejorar y con eso ya estaría solucionado.

Ana Vega: Por nuestra parte la respuesta también sería sí, no solamente con la Ley del Juego sino con otras leyes sectáreas y superintervencionistas de los Gobiernos de izquierdas. El intervencionismo no es bueno, porque al fin y al cabo es el Sector Privado el que genera riquezas. El principal interesado en que se desarrolle un Plan contra la ludopatía es el empresario del Juego, que no quiere tener ningún problema con esas personas. Además los impuestos que se pagan a través de la Ley del Juego deben de revertir en esos planes de educación, prevención y solución de las ludopatías. Lo que no podemos hacer es atacar a los empresarios que son los que generan empleo, y las leyes intervencionistas se dedican a demonizar a los sectores que crean la riqueza. 

La última pregunta desde el público la hizo Julio Lacruz, representante de la asociación valenciana ASVOMAR y fue relativa al juego ilegal: ¿La desaparición del Sector actual podría llevar a la aparición de la ilegalidad, eso no les preocupa a quienes han hecho la Ley?

Rubén Ibáñez: No, es algo que no les importa. 

Ruz Merino: Se lo hemos dicho por activa y por pasiva, no me han querido escuchar. Se lo han debido de plantear una décima de segundo y no les ha venido bien dedicarle más tiempo 

Ana Vega: Soy de la opinión de que lo han debido de contemplar, pero les da igual.

 

1 Comentario

  1. Interesantísimo este debate por parte de Los Políticos naturalmente, la moderadora y de los intervinientes

    Señal de que fue un éxito y de que no estamos solos en nuestra Industria del Juego

    Mantengamos nuestra lucha pues, desde este flanco Valenciano, guerrero y aguerrido, con Fidel Molina al frente, entre otros, dispuesto a utilizar los cartuchos necesarios, jurídicos y convenientes para evitar semejante descabello por esta ley Valenciana nefasta, efectiva te desde cualquier punto de vista

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