REÍR, POR NO LLORAR…
AZARplus
¡Ay qué risa tía Felisa!… Hacía tiempo que no se me alborotaban los surcos nasegenianos por la coña marinera, gratuita y tendenciosa, de algún presunto estudio científico sobre los juegos de azar, pero la Universidad de Oviedo ha superado todas las expectativas hilarantes en mis quehaceres cotidianos… Ahora resulta que tres doctores de ese prestigioso centro de la sabiduría patria han descubierto que el marketing y la publicidad sirven para incrementar las ventas… ¡Toma ya!… Por la cercanía regional, los Carbajosa tienen que estar descojonándose y el amigo Gómez Yañez, no digamos…
Aquí vale todo para atacar al Juego Privado, la vedad está indefinidamente abierta contra nuestra actividad y no hay dios capaz de parar o frenar las innumerables ocurrencias que se difunden a través de los medios… Ocurrencias, como la que comentamos… Un ataque envuelto, eso sí, con el manto pretencioso de la Ciencia y en un momento muy oportuno, en el que se pretende volver a poner en valor jurídico las prohibiciones comerciales que ha tumbado y bien tumbado el Tribunal Supremo…
Efectivamente, NO todo es risible en ese estudio de la Institución Académica Asturiana, gracias al cual se asegura que el Juego constituye un grave problema de salud, además de incrementar las desigualdades sociales… Naturalmente, la conclusión causal aboga por limitar el número de licencias del Juego Online, las cantidades que se puedan apostar, el tamaño de los premios, las pérdidas y las multas por el incumplimiento de la Regulación… ¡Que todo quede atado y bien atado, por el bien de España, los Españoles y el Juego Público!… ¡Ni un hogar sin lumbre, ni un adolescente sin sus Rascas!…
Reír, por no llorar… Los fantasmas atávicos del Juego siguen amenazando y atormentando a la clientela… Diez millones de consumidores a los que el Sector no protege, ni defiende, adecuadamente… No basta con ofrecerles entretenimiento y diversión, también hay que darles seguridad… En la discapacidad lúdica existe un factor voluntarista y esto deberíamos trasladarlo a nuestros jugadores sociales… Pero, con demasiada frecuencia, permitimos que el único relato sobre la actividad esté en manos de los llamados “rehabilitados”… Vivimos en un mundo al revés, donde los zorros aseguran que cuidan de las gallinas y los pirómanos ayudan en la extinción de los incendios… O sea, que vamos bien…
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