R. FRANCO: Fábrica de Realidades y de Sueños
Visitar la Fábrica de R. FRANCO y acercarse en directo al proceso de producción de máquinas de juego es algo que en muy pocos minutos se convirtió para mí en mucho más que una experiencia profesional. La tecnología no es algo frío, no lo es al menos en nuestro Sector y mucho menos en el Grupo creado por los hermanos Franco; la tecnología es aquí una aplicación de la inteligencia y de la creatividad. Tampoco la producción es una cifra en la pantalla de un monitor o una línea en un gráfico, es una manifestación de la voluntad de superación. Y si en una fábrica, quizá más que en ningún otro sitio, existen vibraciones de todo tipo y en todo momento, en la sede de Arganda del Rey de R.FRANCO estas ondas invisibles se expanden sobre el orgullo y la satisfacción por el trabajo bien hecho.
Una de las peculiaridades que definen este centro es la sinergia entre Ingeniería y Fabricación, a escala de instalación es una simbiosis entre músculo y cerebro cuyo resultado, más allá de la eficacia productiva, es el surgimiento de la co-responsabilidad de todo el equipo humano: todos sienten que ellos han hecho la máquina que después encontrarán en un bar o en un Salón. Una reacción maravillosa y espontánea que nos contaba Sonia Fernández cuando por primera tras entrar a trabajar en R. FRANCO se encontró junto a sus amigos una de “sus” máquinas en un bar: “Yo, he sido yo, ¡esta máquina la he hecho yo!”
Sonia Fernández ha sido para mí en esta visita, que durante años he deseado hacer a la Fábrica de R. FRANCO, como el sherpa que te conduce a la cima de una montaña y te descubre sus secretos y ha puesto voz y contenido a la mayor parte de la información que ofrecemos a nuestros lectores en esta Revista.
Ella, como los extraordinarios profesionales que trabajan día a día en la Fábrica, nos ha conducido por cada dependencia donde el nacimiento, el crecimiento y el acabado de un modelo llega a parecer algo fácil cuando la verdad es que sería difícil imaginar algo más complejo, más delicado y más perfecto. Entrar en el proceso, además de muy ilustrativo, se convierte en algo emocionante al comprobar la dedicación y la ilusión que se vuelcan en este trabajo.
Yo ya sabía que hablar con Jesús Franco es contagiarte de pasión y de entusiasmo por la creación de máquinas, pero no me imaginaba que esa energía llegaba también a todos los rincones de su Fábrica y que marcaba el ritmo de los despachos, de los laboratorios y de los talleres en todo momento. Porque si es impresionante ver el trabajo de la sensacional Máquina de Corte por láser o el efecto de unas cadenas de montaje que pueden ponerse al rojo vivo para dar salida a centenares de unidades en muy poco tiempo, también deja huella en el observador la exquisitez de un procedimiento de control de calidad que no dejará que un solo tornillo quede suelto o una lucecita parpadee a destiempo.
Si ese genio del cine y de la vida que fue Charles Chaplin hubiese sabido que iba a existir una Fábrica como la de R. FRANCO quizá nos hubiésemos quedado sin su increíble película “Tiempos Modernos” realizada en 1936. Afortunadamente, tenemos las dos cosas.
Será publicado en la Revista AZAR número 434 Abril 2021
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Bien por saber reflejar muy gráficamente también en el editorial, la importancia y entusiasmo de l@s Protagonistas y la Empresa de R. FRANCO