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Artículo de Opinión de José Ignacio Cases, Profesor Emérito de la Universidad Carlos III de Madrid

¡POR FIN, UNA BUENA NOTICIA!

AZARplus

AZARplus nos trasladó el pasado viernes día 20 a quienes estamos interesados en las cuestiones relacionadas con el juego de azar una buena noticia: la creación en el Hospital Universitario Gregorio Marañón de MAdrid del Centro de Prevención en Ludopatía y Adicciones tecnológicas y lo hace con profesionalidad, como es su costumbre desde hace muchos años, acompañando la nota oficial de la Comunidad de Madrid y de un magnífico y largo vídeo cuyo motivo principal es la intervención de la presidenta de la Comunidad en el Forum Europa organizado por Nueva Economía.

¿Por qué califico como buena noticia esta iniciativa que ya había apuntado la sra. Díaz Ayuso en su discurso de investidura en Asamblea de Madrid? Sencillamente, porque constituye la primera medida lógica, efectiva, valiente y no timorata que una administración pública adopta tras mucho tiempo de decisiones desnortadas, paños calientes,iniciativas pintorescas pero tristes ya que indicaban la incompetencia de quienes las proponían y de los que las aceptaban.

Hace también mucho tiempo que he querido señalar la deriva inadecuada que la industria del juego y principalmente el sector del juego privado presencial había emprendido y que ha tenido su reflejo en el fácil acoso político y mediático que ha sufrido el sector privado presencial del juego de azar, acoso que el populismo ha sabido incrementar mediante movilizaciones públicas donde cualquier manifestante se convertía en doctor para diagnosticar la dolencia y prescribir el tratamiento: reducción de horarios, establecimiento de distancias mínimas “milagrosas”, atenuación de iluminacioes, control de la música ambiental, etc. como medidas salvíficas de la epidemia que azotaba a la población económica y socialmente más desfavorecida y que, tal vez por ello mismo, más propensa a creer en las soluciones milagrosas que el populismo ofrece. Pues no es así. Ni el problema real lo constituyen los salones y casas de apuestas (tan solo, tal vez, un problema visual y estético) ni tampoco la publicidad del juego presencial privado, que es inexistente. Lo que atrae e invita a jugar a menores y adultos es el desenfreno publicitario de los sectores que la tienen autorizada: el juego público y el online.

He explicado y repetido desde 2014 hasta que el cainita enfrentamiento dentro del propio mundo del juego me apartó, que el auténtico problema lo constituye el uso abusivo de las nuevas tecnologías ( lnternet, móviles, videojuegos y, solo al final, el juego de azar tanto el online como el presencial, tanto el público como el privado).

Por medio de las publicaciones de la Fundación Codere alertamos sobre las cuestiones que el populismo cree haber descubierto: publicidad, participación en el juego de menores, aparición de nuevas adicciones sin sustancia como es la del juego, etc . con mucha anticipación si bien es cierto que la industria andaba ocupada en actividades festivas y lúdicas que le impedían observar la cruda realidad que justifica esta iniciativa de la Comunidad de Madrid que tiene como pilares dos grandes principios: la defensa de la libertad individual enfrentándola al intervencionismo puritano del populismo y la obligación de la sociedad de repararlos daños que sobre las personas pueda producir esta actividad legal y lícita.

Para que de una vez por todas se entienda: al igual que el Estado sostiene el Hospital Nacional de parapléjicos de Toledo para los afectados principalmente, pero no solo, por los accidentes de tráfico y no prohíbe la circulación de los vehículos, la Comunidad de Madrid frente al discurso populista, no solo establece un Centro de prevención de la ludopatía sino que amplía el campo de atención médica y de estudio a otrasadicciones sin sustancia (internet, telefonía móvil, pornoadiccion, redes sociales y videojuegos con multijugadores) reconociendo la complejidad y gravedad del problema al que hoy se enfrenta nuestra sociedad y poniéndolo en manos de los expertos para diagnosticarlo y tratarlo clínicamente.

José Ignacio Cases

Profesor Emérito. Universidad Carlos III de Madrid

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2 Comentarios

  1. Se equivoca el señor del comentario anterior el articulista no convierte al juego en un problema de salud si no que se congratula de que la administración se dedique a tratar/curar a los enfermos de adicción al mismo no a prohibir y a hacer demagogia.
    Y yo digo más si esto lo hubieran hecho hace mucho tiempo, el sector debería haberlo defendido, no hubieran crecido como setas las Asociaciones de Ludópatas que han sido las alentadoras del populismo y la demagogia contra el juego.

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