Pero… ¿A quién pretende engañar la ONCE?

Juego Responsable. Esta palabra mágica se repite hasta la saciedad en el Informe de Valor Compartido del Grupo Social ONCE. Un concepto positivo que pierde todo su valor al constatar las verdaderas prácticas de esta entidad en la materia, recuerden por ejemplo, el último anuncio sobre el Mega Millonario que denunciamos en AZARplus, y que un par de horas más tarde se borro del canal oficial de la ONCE. Un anuncio que también denunció AZAJER. Aún así, vendiendo los Rascas en cualquier lugar, pensemos que todos los productos de la ONCE se comercializan por todos los canales físicos imaginables, desde las mismas calles de la ciudad, hospitales, gasolineras, supermercados, oficinas de correos… y también por internet, promocionándolos con una publicidad muy agresiva emitida por todas las vías de comunicación y a cualquier hora, con premios instantáneos que llegan al millón de euros… aún así se permiten el lujo de decir que:

“La ONCE centra su compromiso en el juego responsable y la protección al consumidor y fue el primer operador en España en incorporar los estándares sobre seguridad en el juego instados por la Asociación Mundial de Loterías (WLA) y su división europea (European Lotteries, EL). De hecho, fue la primera lotería española en contar con los sellos que avalan estos estándares.

El convencimiento es tan rotundo que la gestión del Juego Responsable dentro de la Organización data de 2009, con la posterior creación en 2015 del Programa de Juego Responsable, documento que permanece aún vigente. En la actualidad, el Comité de Juego Responsable es el encargado de coordinar, desarrollar y evaluar el nivel de rendimiento y la eficiencia de las actuaciones que configuran los controles en esta materia, así como impulsar la implementación de los estándares de Juego Responsable y su incorporación en los procesos cotidianos de gestión.

Este compromiso con el Juego Responsable se centra en la protección al consumidor a través de medidas tales como:

El diseño de juegos valorando el riesgo de los mismos.

El empoderamiento del jugador con información sobre sus juegos y la forma de mantener un consumo responsable.

La generación de conocimiento en la materia.

La colaboración con grupos de interés clave, como FEJAR (Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados) o investigadores, científicos, universidades…

La ONCE evalúa el riesgo de cada uno de los productos antes de iniciar su comercialización, para lo que ha diseñado una herramienta validada y contrastada por FEJAR que considera todos aquellos factores que pueden acentuar la vulnerabilidad del consumidor.

Todos los productos de lotería de la ONCE, tanto los nuevos lanzamientos como las modificaciones de producto, se testan y se certifica que son de bajo riesgo para los consumidores.

Respecto al juego online se ofrece a los consumidores herramientas de control (comprobación de edad, límites voluntarios, indicación de tiempo jugando, exclusión voluntaria…). Además en www.juegosonce.es hay una sección específica de Juego Responsable que contempla: test de autodiagnóstico, consejos sobre juego, datos de contacto de FEJAR para recibir asesoramiento, herramienta de control parental y recomendaciones para disfrutar del premio”. 

Pues bien, si la Asociación Mundial de Loterías (WLA), su división europea (European Lotteries, EL), su propio Comité de Juego Responsable y FEJAR han testeado y certificado que, por ejemplo, el MEGA MILLONARIO, es un Juego “de bajo riesgo para los consumidores” entonces son cómplices de esta farsa que en AZARplus no nos cansamos de denunciar. 

Verán las mil y una acciones que ha desarrollado la Organización en materia de Juego Responsable, pero hablar es sencillo lo complicado es llevar a cabo todo aquello que se dice. Y los hechos demuestran que por mucho que la ONCE colabore con un sin fin de proyectos, consejos, foros, congresos, charlas o programas de Juego Responsable no quiere decir que sean Responsables, simplemente que de cara a la galería lo parecen.

En el informe se habla también mucho de valores como el compromiso, la solidaridad, la integración y de lo mucho que cuidan a las personas ciegas pero obvian una vez más la dramática situación que sufren sus Agentes Vendedores. Hablan de Democracia interna, pero discriminan a la hora de votar para configurar los órganos de poder de la entidad, “desde el 19 de enero de 1982, cuandose celebraron las primeras elecciones democráticas, éstas se repiten cada cuatro años mediante votación directa y secreta de todas y todos los afiliados con derecho a ello“. Pues bien son solo los afiliados ciegos, el resto de personas con discapacidad no tienen derecho a voto. Y tampoco tienen derecho a crear sus propias organizaciones sociales financiándose con loterías solidarias. Veamos el cuadro de Empleo Interno elaborado por las diferentes discapacidades para ver hasta que punto se discrimina en la Organización:

Y mientras se sienten orgullosos de representar el 0,27% del PIBy el 0,52% del empleo total, desde luego es para estarlo, pero se olvida la ONCE de mencionar que esto es así por la competencia desleal que practica dentro de su propia organización con la puesta en marcha del Canal Físico Complementario y el Canal de Venta Online, que si bien este último es completamente legítimo si tendrían que haber apostado por una convergencia respetuosa con sus Agentes Vendedores.

Por último, vamos a resaltar las cifras de los ingresos de la Organización que “se reparten entre el abono de los premios de lotería y la acción social, según se puede contemplar en este gráfico, que nace de un cupón de la ONCE y muestra de forma directa la distribución de los ingresos en función del destino de los mismos“. Otro dato más que corrobora el engaño que las campañas de publicidad de la ONCE promulgan con su mensaje: el 53,7% de lo recaudado se destina a premios, por lo que es absolutamente imposible que, tal y como rezaba el anuncio del Mega Millonario: “Rascas y millonario ¿qué más quieres saber? Yo hubiera pasado ya de todo me hubiera ido a jugar… un rasca uno para ganar un millón en un instante“.

La ONCE, aunque realiza una labor encomiable en muchas áreas tal y como refleja el Informe, que desde esta tribuna valoramos enormemente, debería ser un verdadero ejemplo de “modelo de gestión y comercialización de productos de Juego Responsable“, y fíjense, “productos de Juego Responsable” se atribuyen la cualidad de Responsable a sus propios Juegos, es decir, más imagen de cara a la galería,  pero… ¿a quién pretenden engañar?