PAUL GAUSELMANN, MITO Y LEYENDA
AZARplus
Ley de vida… Mañana, 1 de octubre, Paul Gauselmann se echará a un lado, por voluntad propia, y dejará la Presidencia del Grupo Merkur a su pupilo Lars Felderhoff… Será una muestra más de la inmensa sabiduría que Paul Gauselmann ha derrochado durante 67 largos años en los que ha transformado y engrandecido lo que fue una pequeña Empresa que ahora cuenta con más 15.000 empleados y 4.000 millones de ingresos anuales…
A punto de cumplir 90 años, el fundador de Merkur se ha convertido en uno de los grandes mitos del Juego y en una verdadera leyenda para quienes se dedican a esta compleja actividad… Mito y Leyenda a nivel mundial pero, sobre todo, ostentando uno de los dos liderazgos indiscutibles en Europa… Fabricando y creando Máquinas capaces de cambiar la faz del Sector en todo el viejo Continente y, de forma especial, en España…
Félix Hernán y Carlos Chacón, han sido dos extraordinarios ejecutores del éxito de Merkur en nuestro país… Primero Sente y después Dosniha, han sabido defender el exitoso legado de Paul Gauselmann en nuestro territorio, tanto en la Hostelería como en los Salones de Juego y los Casinos… Un trayecto histórico cuyo punto de inflexión fue la presentación en 1994 de la CASH LINE en la Feria de Madrid, que entonces se llamaba INTERAZAR…
Junto a la creación de Merkur Dosniha, un hito importante fue la contribución de Grupo Orenes en la distribución y explotación de la CASH LINE… Solo los hermanos Orenes vendieron más de 15.000 unidades en España y el propio Gauselmann les compensó en 1998 con la entrega de una CASH LINE de ORO en un entrañable acto organizado por Félix Hernán, en el que tuve el honor de asistir y presentar… Fueron dos días inolvidables… El primero, en una cena con aquel Gauselmann cercano que rebosaba jovialidad y el segundo, al día siguiente, al encontrarle paseando sin ninguna compañía por los pasillos de la Feria y, según me dijo, asombrado por el alto nivel técnico del Evento… Y no era de extrañar su asombro porque, por ejemplo, en aquellos años los visitantes a la Feria de Londres tenían que pisar los cables colocados bajo las moquetas… En fin, perdonen que me desvíe con el relato pero no puedo evitar ser yo mismo… Por cierto, algo que Paul Gauselmann supo demostrar junto a otras muchas virtudes… Nunca se cambió de chaqueta y siempre fue rigurosamente fiel a sus convicciones… por eso es y será un Mito y una Leyenda irrepetible.
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