Mi querida FERIA DEL JUEGO

Hoy les voy a hablar en un tono muy personal, porque a veces, es inevitable cruzar la línea que separa precisamente lo personal de lo profesional, más cuando, como yo, se lleva el Sector en la sangre desde el mismísimo nacimiento… Pues bien, desde muy pequeñita vivi primero la Feria de Torremolinos, luego la Feria de Andalucía y más adelante la Feria Internacional del Juego de Madrid. Mi querida madre, Blanca Plaza Labrador, siempre en primera línea, traía los planos a casa y yo siempre los miraba con curiosidad, pero a cierta distancia porque lo mío siempre han sido las letras… También recuerdo muchas llamadas de teléfono, conversaciones intensas que siempre terminaban con besos y abrazos para el interlocutor y para toda su familia, porque mi madre, como todos sabéis es un amor.

El cambio de Torremolinos a Málaga fue impresionante, el Sector había crecido y madurado tanto que su Feria Andaluza tenía que ir acorde con los nuevos tiempos. El primer año en el recinto ferial, yo era muy jovencita, y para mi también fue un cambio tremendo porque pasé de mi trabajo como plumilla y hasta en algún momento como azafata del stand de AZAR a ser la Directora de la Revista… Y como suele ocurrir, los nervios y la mala suerte se juntaron para terminar como cenicienta, sin un zapato… al ir a recibir al entrañable José Antonio Soriano, el entonces Director de Juego de Andalucía, me enganche el tacón en una rejilla, se partió y me caí… José Antonio se portó como un caballero y en seguida se me quitó la vergüenza… Que nostalgia, que buenos momentos… sigo echando de menos la verdadera Feria de Andalucía…

Y mientras, la flamante Feria Internacional de Madrid recibía las alabanzas de todos los profesionales de la Industria, tanto de dentro, como de fuera de nuestras fronteras, se convertía en el punto neurálgico de un Sector imparable, lleno de pasión, innovación y creatividad. En la actualidad, el mejor escaparate para una Industria que adolece de una imagen pública dañada que no se merece. Los próximos 15, 16 y 17 de marzo [hoy, mañana y pasado mañana] vamos a ofrecer nuestra mejor tecnología junto con nuestra mejor sonrisa para enseñar al mundo lo que somos y lo que valemos.

La fuerza y la valentía de nuestros Empresarios y Empresarias va a quedar más que patente en una Feria que será el verdadero motor de la recuperación económica después de la terrible crisis provocada por la maldita covid-19.

Publicado en el número de marzo de la Revista AZAR