Lo que nos faltaba: El Gobierno Balear suprime el Servicio de Juego,por Luis Cruz
Son muchas las ocasiones en que los sectores empresariales no entienden las decisiones tomadas por nuestra clase política. En estos tiempos en los que más que nunca se precisa unidad y colaboraciones multilaterales, empieza a ser preocupante que se olvide tan a menudo aquella máxima de la democracia que dice que los políticos están al servicio de los ciudadanos y las empresas.
Todos entendemos que los recortes en tiempos de crisis son dolorosos pero necesarios; ahora bien, no por ello las decisiones políticas deben dejar de tener lógica empresarial y sentido común.
La supresión de la “Jefatura de Servicio de Juego” en las Islas Baleares y su integración en la Jefatura de Servicio de “Promoción Empresarial” supone, objetivamente, una degradación en la jerarquía administrativa de nuestro sector. No sólo desaparece la Jefatura de Juego, sino que desaparece de la nomenclatura de los cargos responsables del sector la palabra “juego”, que permanece presente tan solo en los cargos referentes a inspección. Así, la Dirección General que regulará nuestro sector será de “Comercio y Empresa”, la jefatura de servicio será de “Promoción Empresarial” y las Jefaturas de Sección se quedan sin “coletilla” siendo el cargo “Jefe/a de Sección”. Todo esto, a pesar de que el 90% de la carga de trabajo del Servicio de Promoción Empresarial tendrá que ver con Juego.
Ante este escenario, los empresarios de juego de Baleares no podemos más que sentirnos administrativamente menospreciados, a pesar de que aportamos con nuestras tasas de juego un 1% de los presupuestos generales de la Comunidad y un 10% del total de tributos íntegramente autonómicos. Y eso sin contar otras aportaciones al sistema tributario como el Impuesto de Sociedades, IRPF’s, I.A.E.’s , Cotizaciones Sociales, IVA’s no deducibles, IBI’s etc…
Una vez más, el juego balear pierde importancia relativa en la Administración a pesar de ser, como en el resto de España, de los que más aporta a las arcas públicas. Parece que la Administración aún hoy no es consciente de nuestra importancia y de los medios y apoyos que precisamos para generar riqueza.
Esta nueva situación, genera dos consecuencias inmediatas y rigurosamente objetivas:
1. La misma responsable que antes llevaba los temas propios de Promoción Empresarial, ahora lleva esos mismos temas, mas los de juego, con lo que su carga de responsabilidad y de trabajo se ha incrementado exageradamente. Eso genera en mayor o menor medida una pérdida de dedicación a nuestro sector por su parte (algo, por otra parte, completamente lógico).
2. Colocar al juego tan escondido (por decirlo de una forma suave) en el Organigrama de la Administración Pública, le resta protagonismo y, por tanto, fuerza a la hora de hacerse oír.
A pesar de todo, desde el sector confiamos en que esta integración no afectará a los temas que urgen ser regulados, algo que se nos ha asegurado por activa y por pasiva desde la Dirección General de Comercio y Empresa.
Por último, y como aspecto positivo de esta nueva situación, hay que resaltar el hecho de que la unidad administrativa de juego mantiene la plantilla, algo que debería hacer que, a efectos operativos, no se pierda capacidad para sacar temas adelante. Además, las relaciones de los empresarios tanto con la Directora General como con la Jefa de Servicio se pueden calificar de excelentes, existiendo muy buena sintonía y mucha predisposición por su parte para trabajar conjuntamente en beneficio de las empresas de juego de las islas.
Y es que, al final, muchas veces el funcionario de a pie es, al igual que los empresarios, víctima de las consecuencias que tiene el hecho de que decidan sobre aspectos fundamentales de nuestro sector personas que mandan mucho pero no conocen nada.
Cuando en todas las comunidades se busca la unidad de criterio entre las políticas administrativas y las fiscales, la dependencia del juego de dos Conserjerías como es la de Hacienda y Economía entiendo que no favorece el necesario desarrollo del sector. Pro como bien dice Luis Cruz, a veces son las personas y nos los cargos que ocupan los que puede tomar las mejores decisiones. Que así sea.