Compartir

Juan Luis Contreras, Abogado de Riba Vidal Abogados, confesó “llevarse las manos a la cabeza” cuando abordo el tema de su ponencia “Impacto laboral de la Ley de Juego en la Comunidad Valenciana” enmarcada dentro de la Jornada de SOS HOSTELERÍA

La Ley del Juego de Valencia es “SUBJETIVA” y con “DISCRIMINACIÓN” dentro de la propia Industria y entre el Sector Público y Privado

AZARplus

La presentación del ponente corrió a cargo de Vicente Contreras quien con esta coincidencia de apellido y tras agradecer a SOS Hostelería y a Fidel Molina su participación en la Jornada, se identificó como portavoz de “una Asociación que se fundó cuando pensábamos que la ley que se estaba preparando en el Consell era absolutamente injusta y que iba a llevarnos a más de 2.000 familias al paro y creímos que debíamos hacer algo”. Se encontraron con las dificultades del confinamiento para comunicarse y aún así en un mes y medio consiguieron más de mil firmas con una petición que reivindicaba la discriminación en la ubicación donde unos podían estar, como los Bingos y Casinos, y otros no. Fueron a presentar la petición a los partidos y todos la recibieron excepto Unidas Podemos, “y no sabemos porque no quisieron nuestra carta ni nuestras 1.200 firmas”. Explicó que se trata de un Sector con una media alta de edad, más de 45 años, y con un panorama muy difícil de recolocación tras la pandemia.

Juan Luis Contreras, Abogado de Riba Vidal Abogados, comenzó su ponencia “Impacto laboral de la Ley de Juego en la Comunidad Valenciana” por decir que al enfocar el tema desde el impacto laboral y leer la Ley del Juego se “llevó las manos a la cabeza”. Es una legislación subjetiva y con discriminación dentro del propio Sector y entre Sector Privado y Público. Calificó de “demoledor” el establecimiento de distancias de 850 metros con los centros educativos. Afirmó que no se puede entender la discriminación contra la Hostelería y contra el Sector del Juego a pesar del empleo que generan y que ahora se va a traducir en la pronta eliminación de 2.000 puestos de trabajo directos a los que luego se pueden sumar 3.000 más. También se preguntó por el destino de otros 30.000 empleos indirectos y por el impacto que iban a sufrir el PIB sin las recaudaciones por el cese de la actividad. Aseguró que es fundamental transmitir estos conceptos a los medios de comunicación y a la sociedad.

Defendió con las cifras de recaudación del último año la necesidad de funcionamiento del binomio Hostelería-Sector del Juego que ahora se sitúa con la ley ante una incógnita de supervivencia, ya que los bares son los que van a sufrir el mayor impacto de la nueva legislación. A la vista del descenso estadístico experimentado por las máquinas de tipo B, afirmó, “sigo sin entender desde un punto de vista jurídico, laboral y social lo que se le recrimina al Sector”, cuando por ende, “está clarísimo que el 0,3% de personas afectadas por problemas de juego es una cifra mínima”. 

En el plano sancionador las inspecciones indican que los menores no entran a jugar y “a mí como padre me preocupa más el juego online y otra serie de juegos que están descontrolados, pero no las máquinas de bares, que no tienen nada que ver con la ludopatía”.

Criticó la declaración de que la Ley pretende fomentar el empleo estable “cuando es todo lo contrario” y no se puede fomentar el empleo castigando al Sector de la Restauración y la Hostelería. La Ley además “llega en el peor de los momentos posibles entre ERTES y despidos colectivos”.

En cuanto al sistema de activación de las máquinas de bares, que contempla sanciones de entre 600 y 6.000 euros, Contreras observó que incluso “dejar el mando en el mostrador puede ser sancionable”, pero lo que se genera es una gran inseguridad jurídica llena de vacios legales. Es muy complejo que el responsable de un establecimiento o un empleado esté controlando si alguien se pone al lado del que juega o juega con él, es algo que no puede funcionar así. Los bares no se pueden convertir en expertos en identificación de pasaportes o de documentos de extranjeros. Hay un plazo de 12 meses, pero se va a generar mucha incertidumbre incluso en la fabricación de las propias máquinas hasta que aparezca el Reglamento. Esa inseguridad jurídica además se traducirá en inversión, en cursos de formación para empleados, en costes indirectos y en definitiva en perjuicios para el titular del negocio  

El tema de los menores ya estaba resuelto desde una cultura y una concienciación asentadas, y ahora el legislador actúa como si los menores estuvieran jugando de una manera continua. Pero era un tema que como el anterior ya estaba solucionado y se quieren crear fantasmas.

En cuanto a la gestión de datos afirmó que los bares son establecimientos con un perfil bajo de riesgo y que precisamente ahora se está generando con la ley. ¿Cómo se va a gestionar el registro, el cruce de listas, cómo guardar los datos y cuánto tiempo? Todo ello genera problemas y genera más costes y más procedimientos administrativos muy complejos para asumir por un simple local de hostelería. Necesita un desarrollo reglamentario muy correcto que está por ver.

Censuró las competencias derivadas a los Ayuntamientos, por no ser ajustadas a derecho, vaticinando que provocarán un goteo de suspensiones y cierres de locales. Y sobre los despidos en general señaló que la Ley permitirá que sea muy sencillo aplicarlos aduciendo el despido objetivo por causas económicas que tiene efecto cuando los ingresos disminuyen por tres meses con respecto al año anterior. 

Dejar comentario

¡Por favor, introduce un comentario!
Por favor, introduce tu nombre

* Campos obligatorios
** Los comentarios deben ser moderados, en muy poco tiempo, serán validados