La FUNDACIÓN PAUL Y KARIN GAUSELMANN dona 250.000 euros en un año a iniciativas locales

Ya sea en el supermercado, en la calefacción o en la gasolinera, los precios suben en todos los ámbitos. Muchos tienen menos dinero en la cartera a final de mes que antes. Estas épocas suelen ser especialmente duras para los centros deportivos, las iniciativas culturales locales o las comunidades de los distintos municipios. Sin embargo, es precisamente el trabajo voluntario el que forma el cemento de la sociedad y es indispensable para la cohesión. La Fundación Paul y Karin Gauselmann refuerza precisamente este compromiso y este año distribuyó más de 250.000 euros a iniciativas locales. Más de 150 proyectos diferentes recibieron ayuda financiera.

“En el distrito de Mühlen hay muchas personas comprometidas con la sociedad y que contribuyen de manera significativa a la alta calidad de vida de la región. A pesar de los enormes perjuicios económicos causados por la pandemia y los elevados costes energéticos, es importante para mí que este compromiso sea apreciado y apoyado financieramente“, explica el fundador de la empresa y portavoz de la junta directiva, Paul Gauselmann. Ya se trate de jardines de infancia, bomberos voluntarios, comunidad eclesiástica, gimnasio, iniciativa de padres o asociación de apoyo a la escuela primaria, en 2022 se volvió a prestar apoyo a una amplia gama de proyectos. Se distribuyeron donativos para la compra de equipamiento para instituciones infantiles, juveniles y sociales, proyectos culturales y clubes, así como para infraestructuras médicas y profilaxis, entre otros.

“Estamos realmente muy agradecidos al señor Gauselmann por su apoyo financiero“, explica Bahadir Gür, segundo presidente de la Asociación de Arte de Lübbeck. La creación de la obra de arte en la rotonda de la B 65, que lleva por título “Die Vielfalt” (La Variedad), ha sido financiada con 20.000 euros. El cuerpo de bomberos voluntarios de la ciudad de Rahden también se alegra de que la fundación esté tan comprometida. Los compañeros han recibido 1.555 euros y han podido comprar con el dinero un desfibrilador totalmente automático. “El dispositivo salva vidas”, explica Marko Dieckröger, jefe del cuerpo de bomberos. “Está muy bien que la Fundación nos preste apoyo financiero en este sentido“.

Paul Gauselmann siempre se ha preocupado especialmente por hacer partícipes del éxito de la empresa tanto a las personas implicadas en su ascenso como a toda la población de la región. Por este motivo, en 1999 se creó la Fundación Gauselmann, que en 2015 pasó a denominarse Fundación Paul y Karin Gauselmann en la actualidad. Es imposible imaginar la vida pública sin ella y como patrocinadora de asociaciones, guarderías, escuelas e instalaciones médicas.

En sus 23 años de existencia, se ha distribuido en torno a 4,25 millones de euros y se ha ayudado a casi 2.000 beneficiarios. Gracias a las dotaciones periódicas, el capital de la fundación asciende actualmente a más de 17 millones de euros. Debido a su extraordinario compromiso social, Paul Gauselmann fue nombrado ciudadano honorario de las ciudades de Espelkamp y Lübbecke en 2004. En 2015, su esposa Karin también recibió la ciudadanía honoraria de la ciudad de Espelkamp.