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"Lo Público y lo Privado como competidores en el mundo empresarial", interesantísima primera mesa de debate dentro del 10º Congreso de ANESAR

La competencia desleal por parte del Estado al Sector Privado no tendría que existir pero existe, no solo en la Industria del Juego

AZARplus

En todas partes cuecen habas, pero la Industria del Juego se lleva la Champions League. Este podría ser el resumen de esta heterogénea mesa con la que se abrió, con la platea expectante y a rebosar, el 10º Congreso de ANESAR. No es el nuestro el único sector económico que tiene que hacer frente a competencia por parte de entidades públicas. Sin embargo, nuestra Industria se lleva la palma.

Ejecutivos de diferentes sectores contaron sus experiencias con la competencia, ese el caso de los centros especiales de ingeniería y los centros especiales de empleo, mientras desde la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) se explicó cómo Europa marca una agenda en la que teóricamente la competencia desleal (y mucho menos proveniente del propio Estado) no tendría que existir. El broche final por parte de nuestra Patricia Lalanda demostró que no es oro todo lo que reluce y cómo el Sector resiste de forma heroica la que seguramente es la peor competencia de cualquier sector económico de España.

Juan Miguel Contreras Delgado de Cos, Subdirector de Ayudas Públicas e Informes de Proyectos Normativos, Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC)

Difícil, muy difícil. A Juan Miguel Contreras le tocó lidiar con el peor toro: convencer al Sector de la importancia de la libre competencia y de la duras presiones que se ejerce desde Europa para que esta competencia sea real. En una intervención muy técnica, muy oportuna pero seguramente la menos apasionada de la mesa. Y es que el subdirector de la CNMC narró de manera muy profesional cómo es la realidad de la libre competencia y cómo algunas agencias e instituciones aprovechan las fisuras para colarse por sus rendijas.

Almudena Fernández-Golfín, Gerente de Confederación Nacional de Centros Especiales de Empleo (CONACEE)

Una herramienta fundamente para la integración de personas con discapacidad. Eso son los centros especiales de empleo y cualquier compañía puede convertirse en uno de ellos. “Un Salón de Juego puede convertirse en un centro especial de empleo”, explicaba Fernández-Golfín en su participación. Para ello, sólo tiene que contar con un 70% de su plantilla en situación de discapacidad. En la CONACEE, la competencia del Estado no es una pura competencia como tal, puesto que las Administraciones utilizan o se convierten en centro especiales de empleo como una forma de fomentar la integración. Sí se han tenido que enfrentar, sin embargo, a un cambio legislativo que limita a los centros de “iniciativa social” (sin ánimo de lucro) en la reserva de la contratación pública, lo que ha representado un golpe a los centros de tipo empresarial. La competencia, por tanto, ha desaparecido en dicho ámbito. La asociación están pendientes de la resolución de este conflicto por parte del Tribunal Supremo.

Araceli García Nombela, Secretaría General de Tecniberia (Asociación Española De Empresas de Ingeniería, Consultoría y Servicios Tecnológicos)

La competencia en el ámbito de la ingeniería viene de la mano de los llamados “Medios Propios Personificados”, que reciben encargos directos y evitan así la competencia con el sector privado. Desde Tecniberia, según explicaba García Nombela, “reconocemos la necesidad de la existencia de estas figuras, pero no la realización que se hace desde las entidades de la Administración Pública de determinadas prestaciones que están dañando la iniciativa privada”. Una vez más, como vemos, Tecniberia una forma, aunque mucho más suave en el caso de Juego, de fomentar a las entidades públicas en detrimento de las privadas. Frente a ello tienen, además, la ventaja de la CNMC, que ha sacado una guía específica para intentar corregir este dislate.

Patricia Lalanda, Loyra Abogados

El cierre de la sesión por parte de Patricia Lalanda permitió dejar clara la realidad de la que continuamente nos hacemos eco desde AZARplus: la competencia desleal en el Sector del Juego está minando el correcto funcionamiento del mercado. Para colocarnos en antecedentes, Lalanda mencionó la transformación de Loterías y Apuestas del Estado en el actual SELAE, para cumplir con la obligaciones de la Unión Europea que establecen que un Operador y un Regulador no podían convivir dentro una misma entidad. Una transformación que acabó llegando también a la ONCE, en su caso mediante un proceso de modernización.

Recordaba también Lalanda cómo el Tribunal de Justicia de la Unión Europea recalca que “si un Estado incita o promueve la participación en Loterías y Apuestas y Juegos de Azar con el fin de obtener beneficios, este Estado no podrá invocar el mantenimiento del orden público para justificar las medidas restrictivas de la competencia que adopte”. En este caso, según explicaba la jurista, es necesaria la evaluación de esa necesidad y proporcionalidad de las medidas, algo que el Tribunal de la UE deja en manos de los tribunales nacionales de los Estados miembros.

Las desgraciadas asimetrías que se producen entre el juego privado y el juego público fueron valoradas por la Comisión Nacional del Mercado de la competencia. Analizo si estaba suficientemente razonado el gran volumen de juegos asociado a las loterías, así como la posibilidad de que algunos de los documentos de pago al portador en el caso de sus boletos y billetes pudiera ser empleado como instrumento de blanqueo de capitales. En ese caso, y como vemos para desgracia del Sector, se puede mantener esa reserva a determinados Operadores Públicos o Privados, eso sí, sujetos a un estricto control público para asegurarse la protección tanto de los intereses del Estado contra los riesgos de fraude y criminalidad, como los posibles efectos perniciosos provocados por un mal uso de los consumidores.

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