José Vall pide a las Administraciones que “no anticipen decisiones desproporcionadas que pueden poner en riesgo la continuidad de miles de empleos y de empresas”

El Presidente de ANESAR, en declaraciones a AZARplus, se manifiesta sobre la difícil situación que plantea la crisis sanitaria y económica motivada por el Covid-19 de cara a gestionarse de la mejor forma una vuelta a la normalidad. A su juicio, “todos los escenarios que se plantean son de gran incertidumbre y en la gestión de esta crisis sanitaria se están cometiendo muchos errores y despropósitos, pero lo peor sería no aprender de estos errores”. En alusión a cuestiones como las polémicas declaraciones de la Ministra de Trabajo, Yolanza Díaz, sobre reabrir a finales de año, tal y como afirmó en Las Mañanas de TV, declaraciones que adelantamos en AZARplus,

La toma de decisiones en la desescalada, a su parecer, “debe servir para que esto no vuelva a suceder, para que ciertas decisiones sean tomadas desde el consenso y la ponderación, aplicando los mejores criterios y protocolos, y para ello se debe tener el mejor conocimiento de las distintas actividades y de sus peculiaridades a las que aplicar las decisiones”.

Siempre debe buscarse “el equilibrio entre la seguridad sanitaria y la salvaguarda de la actividad económica”, una cuestión que considera “muy importante”, además de apostillar que “en las decisiones se deben ponderar ambos elementos, sin perjuicio de que deban primar los sanitarios”. “Por eso, pedimos a las administraciones estatales y autonómicas que tomen estas decisiones pensando de manera preferente en la seguridad sanitaria de las personas, pero que errores anteriores no anticipen decisiones desproporcionadas que pueden poner en riesgo la continuidad de miles de empleos y de empresas”, afirma. 

Abundando en la importancia de la sanidad, señala que “todos queremos el máximo bienestar social y entre nuestras prioridades sin duda va a estar contar con la mejor sanidad ante la posibilidad, Dios no lo quiera, de tener que enfrentarnos en el futuro a cualquier tipo de emergencia”. Por último, concluye que la ponderación de las circunstancias debe realizarse de acuerdo con todos estos factores, puesto que “está claro que nada es gratis, y aunque pueda gustar más o menos, la actividad económica y empresarial juega un papel clave en este sistema, y se nos presenta como un aspecto crucial que también nuestros gobiernos deber preservar para asegurar el empleo y los ingresos públicos necesarios para cubrir estas necesidades”.