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Protagonista del número 441 de Noviembre de 2021 de la Revista AZAR

José Antonio Gómez Yáñez: “Falta autocrítica”

AZARplus

Doctor y profesor de Sociología y miembro del IPOLGOB en la Universidad Carlos III, José Antonio Gómez Yáñez es un estudioso del comportamiento humano y la comunicación social que ha dedicado mucho tiempo y esfuerzo en aportar cifras honestas que muestren la realidad del Sector gracias a la publicación de numerosos informes, barómetros… entre los que se encuentran su ya consagrado libro “Estudio y Sociedad” y su Anuario del Juego en España, ambos impulsados por CEJUEGO.

Este mes de noviembre la Revista AZAR dedica su portada y una destacada entrevista a José Antonio Gómez Yáñez, la cual adelantamos hoy en Exclusiva para todos nuestros lectores y les instamos a que lean con atención…

 

JOSÉ ANTONIO GÓMEZ YÁÑEZ: “Garzón es un tipo anacrónico”

Doctor y profesor de Sociología, miembro del IPOLGOB en la Universidad Carlos III y autor del Anuario del Juego en España

 

Empecemos por conocer cómo te relacionaste con la Industria del Juego José Antonio.

Hace años me lo planteó José Ignacio Cases. Al principio se hizo una encuesta sobre hábitos en el juego, que acabaría siendo ahora Juego y Sociedad. Luego surgió la idea del Anuario, en el despacho de Carlos Lalanda. La idea me apetecía porque años antes puse en marcha el Anuario de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales de la Sociedad General de Autores que dirigí durante varios años. Este tipo de proyectos un poco gigantes siempre me gustaron.

Sin embargo, el mundo del Juego era completamente ajeno a tu actividad…

Cierto, pero siempre me interesó. Primero por una cuestión de enfoque científico, me sorprendía que desde la Sociología y la Psicología el juego sea considerado como una conducta desviada. Un desenfoque llamativo, visto desde ese punto científico al que me refiero. En España el 80% de la población no son desviados sociales porque jueguen a la Lotería o a cualquier tipo de juego, es algo normal. Es normal que millones de personas vayan al bingo, vayan a salones, apuesten o echen monedas en un bar para pasar parte de su tiempo libre.

Será una deformación profesional, siempre he trabajado más para el sector priv,ado que en la universidad. Y a las empresas les interesan los comportamientos normales, como es natural.

¿No sentiste que te quedabas en minoría al defender estas posturas?

No, observé pronto que existían autores europeos y norteamericanos que efectivamente estaban en tesis muy parecidas: que el juego es un comportamiento social que tiene vertientes positivas en términos de relación social, de autoestima de las personas. Quienes van a casinos, bingos o salones, o apuestas, van a socializar, controlan sus gastos y se sienten parte de una comunidad disfrutando de su ocio.

¿También los jóvenes tienen esta tendencia en otras modalidades de Juego?

A los jóvenes les gusta apostar para demostrar que saben de fútbol, un comportamiento muy racional, que implica una búsqueda no sólo de emociones sino de pequeñas satisfacciones dentro de su colectivo. Esto es el juego. Demostrar que se sabe … y contarlo si ganas.

Todas estas consideraciones evidencian lo poco estudiado que estaba el Juego, ¿no es así?

Creo que nuestros estudios están contribuyendo a que se conozca más desde el punto de vista del comportamiento de los consumidores y en sus dimensiones económicas. Tampoco su historia es conocida, Juan Manuel Ortega, por ejemplo, ha planteado alguna vez la necesidad de hacer una historia del Sector Privado del juego, sobre lo cual estoy completamente de acuerdo. El juego necesita contar una historia: quiénes lo impulsaron en España, y cómo se han ido construyendo las empresas alrededor de esta actividad. Dicho de otra manera: necesita referentes personales que sean conocidos más allá del ámbito del juego. En España hay una docena de personas que han construido un sector económico y han innovado en sus negocios. Algunos han fallecido, pero otra aún están a tiempo de contar lo que vivieron.

Es verdad que al menos desde el 2015 se han realizado estudios con datos muy valiosos, pero quizá no se haya mostrado el lado más humano del Juego…

Desde 2015 con Juego y Sociedad el sector está dando datos sobre la dimensión del juego problemático. Creo que han sido especialmente útiles porque han terminado con la demagogia de lanzar cifras al boleo, cuanto más escalofriantes mejor. Los psicólogos norteamericanos que estudiaron el juego en los sesenta y lo incluyeron en el DSM IV de la Asociación Americana de Psicología (APA) estaban obsesionados por las personas que atendían que, claro, tenían problemas. Entendieron, o dieron a entender, que estas personas representaban a todas las personas que juegan. Un malentendido que no se ha sabido o querido despejar. Creo que nuestros estudios, en España, están contribuyendo a dimensionar correctamente los problemas.

Una imagen difundida por la prensa generalista y sobre todo por algunas fuerzas políticas, que no se corresponde para nada con la realidad.

El Sector tiene que tomar la iniciativa informativa. Una cosa es tener el asesoramiento de agencias de comunicación, y otra tener esa iniciativa. Hay al menos ocho agencias de comunicación trabajando para el sector, con eso está dicho todo.

– Cambiar la situación implica un compromiso de las patronales del Sector mucho mayor que simplemente contratar a alguien y pensar que ya está hecho. Los empresarios tienen que entender que tienen que cuidar y financiar sus patronales.

– El Sector tiene que convertirse en la fuente oficial de información sobre el Juego, como Sector económico, que da empleo, que proporciona ocio a ocho millones de clientes. Se debería insistir en el que juego tiene clientes. Hay sectores empresariales que desarrollan esta técnica con éxito, como por ejemplo el automovilístico, informa todos los meses de sus ventas. Para ganar respetabilidad social el juego debería hacer lo mismo.

¿Qué tipo de contenidos deberían ser lanzados por el Sector?

Mensualmente el sector debería emitir información sobre sí mismo, ser él el que informe, dar a los medios los contactos necesarios para que puedan chequear la información. Que los periodistas sepan a quién pueden llamar cuando aparezca una fuente informativa hostil para el sector.

¿No es ya tarde, cuando tenemos un Ministro que realiza las comunicaciones tal y como lo estamos viendo?

El ministro de Consumo es una persona muy respetable con ideas anocrónicas. Cree que la gente se pasa la vida jugando, su visión del juego es propia de las películas de gángsters. Yo le recomendaría que viera “Barry Lindon”, de Kubrick, o la estupenda serie “Versalles”, para que vea que en el siglo XVIII el juego ocupaba el ocio de las personas, sobre todo de las clases altas, pero que actualmente juega quien quiere jugar, y siempre se controla muy bien los gastos, como se controla el gasto en cine, restaurantes, u otra actividad. Garzón está anclado en una ideología que ya no existe.

¿Entonces cómo valoras la campaña, supuestamente de prevención, que el Gobierno está desarrollando?

Temo que sus mensajes acaben complicándonos a todos la vida porque acabe teniendo efectos contraproducentes. Si se hace una campaña didáctica, “Póntelo, pónselo” o las terribles de tráfico, que se basan en la realidad, la gente lo va a asumir. Pero esta campaña se vislumbra que pretende hablar de problemas que no existen, y puede acabar teniendo el efecto de que acaben existiendo. La gente sabe que el Juego no es un problema en España. Lo comenté en la presentación de “Juego y Sociedad”, todos están hartos de recibir el mensaje de que el Juego es algo perverso. La gente pasa por delante de los bingos o los salones como si tal cosa.

¿Cómo podemos defendernos de este tipo de mensaje descalificador?

El Juego tiene un problema de reputación que no se va a resolver de la noche a la mañana. Debemos trabajar constantemente, ponernos en contacto con muchas personas dentro de los medios de Comunicación y evitar las noticias que minan la imagen social del Juego facilitando informaciones y datos veraces. Iniciativas, como por ejemplo enviar a los medios informaciones sobre el número y la ubicación de los Salones de Juego, que como he demostrado en los casos del País Vasco y Madrid, desmienten objetivamente las acusaciones sobre saturación en “barrios pobres”. Pero quienes hacen las noticias no son los directores, sino los redactores.

¿Crees de verdad que la prensa generalista estaría dispuesta a reflejar estos datos?

En el Congreso de Valladolid, hace tres o cuatro años hubo sendas intervenciones de los directores del ABC y de El Norte de Castilla donde dijeron tajantemente: “Nunca hemos recibido una sola noticia del Sector del Juego”. Lo que demuestra que sí querrían recibirlas.

Si dejas que alguien hable por ti, lo que diga no te va a gustar, y este sector está dejando que pinten su imagen.

¿También los reguladores del Juego son sensibles a esta tipo de informaciones de los medios de Comunicación?

No me olvido de cuando Luis Miguel González Gago, quien fue un excelente Regulador del Juego en la Comunidad de Castilla y León, explicó muy bien hace tiempo que las decisiones del Juego no las toman ya los Directores Generales, sino Consejos Asesores del Juego, donde participan todo tipo de Agentes Sociales, como las Asociaciones de Jugadores Rehabilitados, aunque no entiendo por qué no participan clientes sin problemas, que sería más natural y, además, son muchos más.

Aquí hay que decir una cosa muy sencilla: ningún gestor público va a hacer nada contra la opinión pública o contra la opinión publicada. Si esta sigue siendo la que es, cualquier gestor público va a seguir haciendo lo que está haciendo.

¿Entonces no crees que hay medidas positivas entre las adoptadas por la Administración?

Si las hay. Se han tomado medidas que me parecen muy atinadas, como hacer más discretas las fachadas de los Salones de Juego. Se ha tomado una medida que va a aliviar mucho la presión y de la que el Sector no fue consciente en su día, como es la relativa a la reducción de la publicidad del Juego online. Ha sido excesiva, y ha merecido un correctivo. El Sector ha tenido una parte de responsabilidad por su falta de autocrítica. Hasta el tracking de celebridades que se hace para encargar campañas a gente conocida detectó la caída de imagen del protagonista de una campaña, y Autocontrol criticó severamente tal campaña. El sector del juego no puede decir que no estuviera avisado. Decidió dejarlo correr, y ha llegado hasta aquí.

¿En qué sentido?

Para el juego es fundamental cuidar su reputación, y para ello debe cuidar a sus clientes y a sus empleados. Tiene que sostener la imagen social de ambos. El punto débil del sector son cada vez más sus clientes. Ningún sector puede resistir tener a la opinión pública en contra y mucho menos que sus clientes se puedan sentir estigmatizados. Vuelvo a insistir, refiéranse a sus clientes como clientes. Con el paso del tiempo la palabra jugador ha acabado teniendo connotaciones negativas, asociado a pérdida de control. Es lo que ha ocurrido. El juego es un sector normal, pero muy delicado.

¿No crees que en esto también tiene responsabilidad la Administración y en concreto el Ministerio de Consumo, que parece equiparar al cliente con un “ludópata”?

El Ministerio podría gastar mejor su dinero, como en campañas contra la obesidad, o para aclarar los contratos bancarios y las condiciones de los créditos expres. Se me ocurre.

A mí me parece especialmente relevante el trato que se pretende dar a los jóvenes por parte de la Administración.

Es muy relevante. El Gobierno utiliza conceptos increíbles como que la gente de 18 a 25 son “jóvenes inmaduros”. También la idea de limitar la cantidad que puedan jugar. Yo diría que eso es inconstitucional. Si alguien es mayor de edad, no pueden restringir sus derechos por un criterio puramente subjetivo e indemostrable. Este Gobierno trata de “proteger” a los jóvenes de hacerse adultos. El hundimiento de ciertas ideologías ha dado lugar al nacimiento de un pensamiento ñoño.

Además hay otros problemas que se reflejan en las legislaciones de diversas Comunidades.

Así es, por ejemplo, la Ley valenciana da la impresión de que los empleados se pusieran a extorsionar a sus clientes, con un enfoque demencial en alguno de sus artículos. Ya digo que hay problemas que el sector tiene que afrontar en serio: cuidar la reputación de sus empleados y sus clientes.

Es constante la reivindicación de nuestro Sector frente a lo que considera competencia desleal del Sector Público. Recientemente en la presentación de un libro patrocinado por AZARplus, el autor manifestó su desacuerdo con la presencia del Sector Privado en el Consejo de Juego Responsable dada su inacción frente a SELAE y la ONCE.

El sector debe permanecer ahí, y creo que las personas que “representan” (es algo raro, porque fueron designados por el Director General, pero, en fin, son personas solventes sin duda ninguna) lo hacen bien y deben ser apoyados.

Yo he participado en las reuniones de ese Consejo varios años y me ha parecido que con la ONCE en este país no hay 17 autonomías, sino 18. Inevitablemente el SELAE y la ONCE tienen los medios a su favor. Al fin y al cabo, son muchos miles de millones de publicidad al año. Hay cosas que aunque sean frustrantes no se pueden cambiar. SELAE reporta más de dos mil millones euros al año al Estado, la ONCE no sólo son 600 millones de euros este año, otros años han sido mil millones sin pandemia.

En ese caso, ¿deberíamos ignorar la cuestión e ignorar la crítica José Antonio?

Si se puede intentar limitar cosas que habría que focalizar e intentar presionar: una cosa es un cupón benéfico, y otra una lotería como sus rascas y cómo las están publicitando y un enfoque publicitario de resolver la vida con un golpe de suerte. Creo que ahí ONCE traspasa los límites de lo admisible.

Y en el tema del monopolio, que parece que sólo vale la ONCE…

Es que ningún Gobierno va a romper ese monopolio. Además, nadie va a acudir a un concurso de una lotería privada en España mientras esté SELAE. El Gobierno no va a vender SELAE. El Ministerio de Hacienda no lo va a permitir. Si fueras Ministra, ¿permitirías que se te escapen dos mil millones de euros al año? ¿Si fueras Presidente del Gobierno permitirías que la ONCE se enfade  contigo? Son dos realidades que están ahí. Forman parte de las características del país. El esfuerzo inútil conduce a la melancolía.

Este es uno de los grandes problemas que tiene el Sector pero, ¿a qué otros problemas deberíamos prestar especial atención?

Sí, el Sector tiene problemas más inmediatos: Tiene que adaptar sus máquinas, tiene que realizar una oferta de Juego a los nuevos tipos de bares, donde no hay este tipo de máquinas, y los bares de autónomos están desapareciendo con esta crisis. Esta en las manos del Sector tratar de resolverlo.

José Antonio, ¿cómo ves el resurgimiento del Sector ahora que parece que se abren nuevos canales?

Va a haber grandes empresas y empresas medianas apoyadas en su crecimiento orgánico. En Murcia, Castilla-León, Castilla-La Mancha, Andalucía… Hay muchas empresas que están creciendo o manteniendo su operación. Están creciendo sanamente, y con marcas propias. Puede que tengan que sacrificar parte de su red, que haya algunos salones que no estén funcionando, pero se mantendrán. Casi todas ellas tienen pulmón financiero suficiente para mantener incluso esos salones y dentro de un año volverán a operar al 95%. Luego hay otras que no han cuidado su imagen, que se adhirieron a la imagen de empresas de apuestas, que están en malas ubicaciones o que tienen la competencia muy próxima de otras cadenas que no van a poder resistir. O cierran, o son vendidas a otras que sí lo están haciendo bien. El Sector cambiará: habrá empresas más grandes y más profesionales. Eso será bueno.

Un problema distinto en el bingo, está en un proceso de reconversión me parece que razonablemente llevado. En los últimos años vuelve a ser una actividad atractiva.

¿Y en lo que se refiere a la Hostelería?

Ese tema me preocupa mucho. Está sufriendo enormemente, según los datos que manejo. Es sobre lo que se han apoyado todas las grandes y medianas empresas, por lo tanto, hay que tener mucho cuidado. Y son muchos clientes.

Es en lo que se basa la estrategia de las empresas online: de muy poquito, mucha gente, que funciona perfectamente.

Las empresas online responden muy bien al modelo tradicional de cualquier sector. El Juego es un Sector como cualquier otro. Consiste en que el cliente se vaya satisfecho. Es así de simple. Las empresas online replica esa estrategia: un 20% de los clientes suponen un 60% de su negocio, aproximadamente. Aunque el Ministerio trate de dar otra imagen, son gente que no van a plantearse problemas económicos por jugar online. Cuando se juegan, y se pierden en apuestas, más de 1.000 o 2.000 € al año es que sobran, hay personas que se lo pueden permitir, es su dinero y es su ocio. Retornamos al tema de tratar a los ciudadanos como menores de edad.

Porque evidentemente hay una gran mayoría que juega también de manera online con total normalidad, ¿no es así?

El Juego es racional también en el online, el comportamiento de los clientes es efectivamente racional: nadie se arruina por un juego. Eso son cosas disparatadas de la televisión: en una serie un presunto casino presta un millón de euros a un cliente para luego matarle … es de locos. La televisión lo aguanta todo. El problema es que hay gente que ocupa cargos públicos que ve estas cosas.

Y menos ahora en una situación económica muy difícil a todos los niveles…

En efecto, se han provocado muchas cosas que no estaban previstas y que repercuten directamente en el Sector. La inflación se ha disparado por estrangulamientos en las cadenas logísticas planetarias y, porque la demanda de China es voraz y crece. Que haya inflación es malo para el juego, ya que detrae los recursos que se destinan a él.

Sin embargo, existe ya un optimismo en cuanto a la recuperación de la Industria, ¿no te parece?

Todo el juego de entretenimiento ha salido muy tocado de esta pandemia, pero da la impresión de que en dos o tres años remontará. Al fin y al cabo, el Juego es un entretenimiento que divierte. Se puede jugar para disfrutar de si va ganar el Madrid o el Barcelona, o en otras mil situaciones igual de gratificantes. Eso va a existir siempre.

¿Y qué podemos avanzar sobre lo que nos depara el futuro José Antonio?

Podemos ser optimistas porque la economía se va a recuperar y el juego también, quizá más tarde que algunos sectores, pero encontrará vías para seguir reconvirtiéndose. Ha aparecido el Juego online, los Salones de Juego, la Hostelería por desgracia está declinando, los Bingos están cambiando a una oferta de Juego más diversificada… Desde luego que al menos se está transformando. Y en esta búsqueda de transformación lo está haciendo bien. En mi opinión aún tendremos que soportar entre cinco y ocho años más de ataque puritano al Juego. Luego esta oleada de puritanismo decaerá, dejará de estar de moda. Tarantino tiene una idea parecida, me alegra estar de acuerdo con él, es un tipo muy perceptivo.

¿Y en lo que se refiere a la relación con la política?

Depende del sector. Los empresarios tienen que ponerse de acuerdo, no depende de las buenas palabras. Se tienen que poner de acuerdo en algo operativo, y tienen que traer los instrumentos económicos, materiales y personales para que se lleve a cabo.

El Sector tiene que ser consciente que hay un aparato legislativo que se ha fijado en él: tenemos 2.000 legisladores en España, 1.400 en las Comunidades Autónomas y 600 en el Congreso y el Senado. La maquinaria legislativa está a toda presión. Luego tenemos un número incalculable de funcionarios que tienen el encargo de hacer normativa. Hacer reglamentos para regular máquinas, decretos, etc, y todo eso va generando una cantidad normativa abrumadora. Pero esto es inevitable, es el país que hemos construido.

Será publicado en el número 441 de la Revista AZAR de Noviembrede 2021

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