José Antonio, for President

El pronóstico hecho en declaraciones al diario Expansión, hace cinco meses, anunciando la absurda privatización y el inherente batacazo de las Loterías del Estado es sencillamente asombroso. Y aunque parezca increíble no es la primera vez que tal prodigio sucede en el universo sectorial donde todavía manda más la testosterona que la reflexión, la entrepierna que la cabeza…
El pronóstico hecho en declaraciones al diario Expansión, hace cinco meses, anunciando la absurda privatización y el inherente batacazo de las Loterías del Estado es sencillamente asombroso. Y aunque parezca increíble no es la primera vez que tal prodigio sucede en el universo sectorial donde todavía manda más la testosterona que la reflexión, la entrepierna que la cabeza… Y digo que no es la primera vez porque acabo de leer un artículo escrito en la Revista AZAR por José Antonio Martinez hace la friolera de veinticinco años, cuando él apenas había cumplido los 30, y verdaderamente tanto entonces como ahora sus análisis son para quitarse el sombrero… En todos ellos evidencia un profundo conocimiento del negocio del juego y a su carpintería argumental siempre le añade unas gotas de posibilidades de futuro, un lujo sólo reservado para no más de media docena de personas del Sector. Entonces reflexionaba sobre el posible aumento del precio de la partida a cien pesetas y tras dejar claro que el aumento no significaba necesariamente un incremento de recaudación, planificaba diversas acciones que a su juicio eran más urgentes para un Sector que vivía en aquella época el desgarro de la clandestinidad y todavía una indisimulada carencia de profesionalidad.

Eran otros tiempos pero , en lo que compete a la valoración de situaciones y su repercusión futura, todo parece seguir igual… Aunque a decir verdad, hay algo sustancialmente diferente entre el Presidente de Codere hace treinta años y el Presidente de Codere actual. Entonces era un hombre comprometido con las instituciones sectoriales y dedicaba una buena parte de su tiempo a participar activamente en el movimiento asociativo… Ahora, seguramente una mezcla de falta de tiempo y decepción acumulada han traído como consecuencia su distanciamiento quizá irreversible… Una pena que tanta lucidez y tanto esfuerzo acabe en una actitud más propia de los Collazo sectoriales que de él.