HACIA UN NUEVO ENFOQUE EN LA REGULACIÓN DEL JUEGO EN ESPAÑA,por ENRIQUE ALEJO

Enrique Alejo

“Esa especial indiferencia del jugador, en cuya pasión el dinero es solo un medio y el juego el verdadero fin”
Luis Goytisolo, Antagonía.

Han transcurrido 35 años desde que se despenalizara el juego en España, y en este tiempo se
ha producido la consolidación de un sector económico de gran importancia, que ha ido
adquiriendo carta de naturaleza en nuestra sociedad, separándose progresivamente de connotaciones penales. Ello se ha debido en gran medida a una regulación que ha primado la protección de los consumidores y de los ciudadanos en general, y el desarrollo de una industria nacional del juego, mediante el estricto control de acceso a la actividad.

Muchas cosas han cambiado, no obstante, desde 1977 y especialmente en el mundo del juego. Aunque la esencia última de la actividad permanece inalterada, qué duda cabe de que las nuevas tecnologías y la globalización de la industria están dejando obsoletos los modelos de negocios tradicionales. El juego es cada vez más ubicuo, multiforme y social, diluyéndose las tradicionales fronteras del mundo del juego: las geográficas, las sectoriales, las tecnológicas. Las empresas se han ido haciendo de gran tamaño, cotizando en bolsa en muchas ocasiones y competiendo en numerosos mercados. La cadena de valor de la industria se basa cada día más en la tecnología y el marketing.

Los propios usuarios o participantes en los juegos también han cambiado. Son mas jóvenes y toman el juego como un entretenimiento social, llegando ellos mismos en ocasiones a ser los que ofrezcan juego, imaginando o ideando mundos virtuales o reales sobre los que apostar, competir, o en definitiva, jugar. Todo ello está configurando una industria homologable a las demás en muchos sentidos en la que la acción pública debe proporcionarse a los objetivos.

La regulación no puede estar ajena a estos cambios sino que debe adaptarse a la globalización de la demanda y de la oferta para seguir siendo eficaz. La protección de los usuarios y ciudadanos y la situación de la industria avalan en España una regulación del juego más homogénea y coordinada a escala nacional. Este nuevo enfoque de la regulación debe permitir, por un lado, reforzar las garantías de protección a los ciudadanos y de prevención de los delitos. Y por otro, minimizar los efectos negativos que se pueden derivar de la multiplicidad de regulaciones existentes y la fractura del mercado nacional.

El cambio de política pública regulatoria más importante que es preciso abordar es el de pasar de poner el énfasis en el acceso a la actividad de juego a ponerlo en la supervisión de la actividad de operadores y al riesgo que éstos presentan a los objetivos regulatorios de protección de los usuarios y prevención de los delitos. Cuando la oferta de juego desborda las fronteras geográficas y los canales convencionales, la protección a los usuarios y a los ciudadanos demanda un conocimiento profundo de las empresas que ofrecen juego y una supervisión de sus actividades sobre una base continua dotándose para ello de las herramientas tecnológicas adecuadas. Los ciudadanos se sienten más protegidos no sólo porque la oferta de juego esté restringida o limitada sino porque los autorizados a llevarla a cabo están debidamente regulados y supervisados. Se trata no de poner barreras sino de ordenar el acceso y, sobre todo, de hacer cumplir unas normas que aseguren la transparencia, honestidad y justicia de los juegos de azar.

Un enfoque más coordinado de la regulación supondrá, asimismo, la reducción de las cargas regulatorias innecesarias e injustificadas, como son la presencia de reglamentos redundantes que se aplican de forma inconsistente, la superposición de requisitos dentro de una misma jurisdicción o el hecho de que las empresas se enfrentan a demandas similares de los distintos organismos regulatorios, demandas para los que apenas si existe coordinación y a menudo están duplicadas. La regulación debe ser, pues, catalizadora del cambio en una industria del juego que está sufriendo como consecuencia de la crisis y de sus propias limitaciones estructurales, fragmentación y debilidad tecnológica y financiera.

La mejora regulatoria permitirá reducir el coste económico derivado de la regulación sobre la actividad económica y sobre los incentivos para la inversión y la innovación, ayudando a promover una estructura empresarial más homogénea y competitiva que puede suponer un beneficio importante en términos del PIB nacional así como de atracción de capitales e inversión extranjera intensiva en tecnología.

En definitiva, este enfoque conjunto y coordinado, canalizado a través del Consejo de Políticas del Juego, como órgano colegiado de participación y coordinación de las CCAA y el Estado en materia de juego, debe permitir enfocar de manera decisiva el esfuerzo regulatorio en la protección de los ciudadanos y de los usuarios, facilitar un proceso de transformación de la industria que promueva la consecución de estos objetivos, y proporcionar seguridad jurídica y unidad de mercado a los diferentes operadores.

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14 Comentarios

  1. No se que va a salir de aqui, espero y anhelo que todo sea para bien, pero si por alguna circunstancia no saliera, seria la muerte del juego (ya es casi un cadaver) en el pais solo quedarion los grandes monstruos si se construyen o quedarian simplemente “garitos como LOS de los chinos” asi que en sus manos esta de rodearse de buenos asesores profesionales que le hagan perder el miedo a lo desconocido.
    Buena suerte, ya que su suerte sera la del conjunto del sector y un Saludo

  2. !Qué razonable todo lo que dice el señor Alejo¡ ¿Cómo no se le ha ocurrido antes a nuestros reguladores? De verdad vivimos tiempos duros en los que es raro, admirable y hasta heroico luchar por lo evidente.

  3. El cambio social que experimenta el juego en los últimos tiempos todavía está falto de análisis y estudio. Por ejemplo, los jóvenes no buscan en el juego el azar, sino conseguir resultados gracias a sus conocimientos, su habilidad y el dominio de las apuestas. Es lo que ocurre masivamente en el poker y a cierta escala en las apuestas deportivas. Y de eso se deriva una figura completamente nueva, la del jugador profesional, que pasa de ser un mito a convertirse en un colectivo numeroso. Por lo tanto, la visión política ya no puede ser la misma que se tenía antes sobre los bingueros o sobre los jugadores de lotería de navidad. Parece que al señor Alejo se le escapan muy pocas cosas y seguro que también tendrá en cuenta en el futuro que, incluso en esto, el sector del juego ya no puede regularse como antes desde los galones de sargento y el estilo cuartelero.

  4. Enhorabuena por su artículo, Sr. Alejo. Su concepción global de la Industria del Juego es razonable y acertada, pero en el capítulo de posibles soluciones creo que usted peca de ingenuidad. Ni tecnología, ni marketing, son las principales herramientas de nuestros empresarios pues les trae más a cuenta presionar a los Directores Generales para que les cuadren sjus economías de escala. Y respecto a los Reguladores en su conjunto, no apueste usted por su colaboración porque todo lo que huela a Estado les produce alergia. Un saludo

  5. Cuando la administración habla de proteger al jugador normalmente se está refiriendo al ludópata, porque al verdadero jugador social se le olvida sistematicamente y eso no es justo. Como dice Ortega, los Casinos estan machacando al jugador de verdad gracias a una legislación injusta que es legal pero inmoral. Eso tendría que haber cambiado hace muchos años, pero los empresarios sólo están preocupados por los impuestos y las autoridades por recaudarlos, mientras el jugador es la víctima.

  6. Despues de alguna que otra borrasca y una larga calma chica, creo que soplan aires frescos en la buena direccción, y que un buen navegador normalmente aprovecharía para tratar de recuperar el tiempo perdido, reeparar danos y ajustar el rumbo perdido.

    La postura del responsable de la regulación del juego a nivel de Estado, no puede ser mas alentadora, mostrando un talante y concepción de la actividad de juego desde una perspectiva realista, con una visión de lo que está aconteciendo digna de emular por mas de un empresario, de esos que se han quedado a la espera de que se termine la calm chicha, sin darse cuenta, o si….. de que esa calma la han provocaad y mantenido ellos mismos.

    No obstante, este posicionamiento del regulador del Estado me temo que dista mucho de la que tienen los reguladores autonómicos, que de alguna manera tambien sn complices de la apatia y falta de visión que pacede una importante parte de la industria.

    Los reguladores autonómicos no van a ser los colaboradores necesarios para que se lleve a cabo esa transformación ambiciosa y necesaria, siendo necesario un esfuerzo didactico y dialectico, que les haga paliar el miedo a perder poder.

    Y es la industria representada por los principales o la mayoria de los empresarios, los que han de ponerse las pilas y una vez que sepan el rumbo a donde quieren y han de dirigirse….. desplieguen sus velas para aprovechar estos vientos favorables, manteniendo el orden en la marineria, para que ningun grumete o tripulante mal informado les desvie de la ruta hacia ese modelo de negocio de un sector que mas que nunca necesita aprovechar el tiempo favorable que se nos ha presentado.

  7. ¿y ahora que hay que hacer?
    ¿cuantas reuniones del Consejo de Políticas de Juego?
    ¿Cuantos conflictos de competencia constitucional cruzados hay que esperar ?
    ¿quien va poner la frontera entre los juegos (de azar) y los “jueguecitos” que se dicen ( de habilidad, de entretenimiento)?
    ¿quien y como se va a limitar la publicidad y promoción? ¿la “autorregulación”?
    ¿como se va a responder a los ludópatas ( y a sus familias)?
    ¿todavía alguien cree que se invertirá en tecnología de los juegos de azar, en España, con el estado de cosas actual?
    ¿el Estado y el Consejo citado tiene algo que decir sobre un Proyecto como Eurovegas?
    ¿tienen algo que decir las CCAA sobre fumar en los establecimientos públicos?. Esta claro que no, pero menos aún en los domicilios particulares. ¿como pueden entonces decir nada las CCAA sobre juego online en los domicilios particulares, en los teléfonos de cada uno, en la TV ?
    El Estado tiene que decir algo sobre todo esto, claro: sobre los préstamos a los jugadores, sobre las limitaciones a la publicidad y promoción, sobre fumar o no en locales públicos, sobre las consecuencias sociales de los ludópatas y sus familias, sobre los Proyectos Económicos de juego de ámbito nacional, sobre la prestacion de servicios empresariales sin restriccion por razón de las fronteras, en todo el territorio nacional, e incluso sobre una posible penalizacion de ciertas conductas ¿en el Orden del Día de las reuniones del Consejo ha habido alguna referencia a estos asuntos?…….
    En definitiva ….¿qué es “regular” sin vaciar de contenido la propia expresion?

    Yo no veo ninguna respuesta a tan básicas preguntas en el artículo del Director.

  8. Ante la duda, la libertad. Ante la duda de falta de colaboración el Estado debe, con la ley en la mano, “amenazar” a las Automias con nuevos juegos nacionales como más loterias, por ejemplo. Y si no espabilan sacarles los colores en la prensa como, por otra parte, hizo la representante del País Vasco.Porque están siendo como el perro del hortelano.

  9. Señor Alejo, espero que pronto regule la actividad de Betfair como casa de intercambio en España. qué es más justo, que las casas de apuestas ganen lo que los jugadores pierden o que Betfair se quede un porcentaje de las ganancias? Es decir, las casa de apuestas tradicionales van claramente a despeluchar al apostador y para una casa que tiene un modelo diferente y que solo gana si el jugador gana, no le conceden una licencia. Vivimos en un país que es un cachondeo. Sr. Alejo, no se deje de someter por los lobbies. Vd. y yo sabemos que son los que están detrás de esto. Demuestre que es independiente de verdad.

    Saludos.

  10. Lamentable. Que ante la reunión de los políticos del juego que se avecina este señor salga con generalidades y tópicos en un discurso en el que no dice nada para evitar el derrumbe del juego que se avecina con las bajas de 2012 es para echarse a temblar. Aquí señores o se legisla igual para todos o el descenso continuará. Esta mañana he estado hablando con funcionarios del juego que sí saben de la caida en la recaudación de las máquinas de los bares y por tanto del aumento de las bajas y su correspondiente disminución de ingresos de Hacienda y ya hablan de operadores a los que se les inmovilizarán las máquinas por impago. Que estos señores consejeros del juego que no escuchan a sus propios funcionarios o peor que se dejan llevar por unos llamados representantes del juego que pagan cacerías a los consejeros para homologar máquinas como la E que luego ni siquiera llegan a existir o legislan dando privilegios a estos cazadores que solo quieren privilegios para el juego centralizado de salones, bingos y casinos y que una vez concedidos no les sirven para nada porque continuan en la precariedad al ser tan torpes que no saben ni lo que es bueno para su negocio. Sin los bares España se derrumba. En solo dos años de ley anti-tabaco el desastre es evidente y no tiene vuelta de hoja. Madre mía, madre mía cómo anda el patio con lo fácil que es y que no se enteren. Allá Ellos porque van a ser los primeros en hundirse.

  11. Amadeo,toda la razón. Al jugador compulsivo no lo protege nadie, es más, a algunos operadores les vienen muy bien, por desgracia. Muy bien escrito pero la realidad es otra.
    Tanta protección y tanta norma escrita en un puñao de folios y algunos están dispuestos a dejar entrar a los menores a eurovegas si por fin se hace, como si se tratara de ir a los coches de choque de la feria de su puebloo a un parque temático.
    Muy Bien, pero tanta palabrería y a dia de hoy siguen webs sin licencia abiertas. Asi controlan y eso que esto es de su interés.

  12. Amadeo: “los empresarios sólo están preocupados por los impuestos”

    No creo que se pueda tener más presente al “verdadero jugador social” que preocupándose de aumentar el porcentaje de retorno de los premios, y no veo que haya otra forma de procurarlo que reducir una imposición a todas luces falta de relación, por desproporcionada y abusiva, con el hecho económico que somete a gravamen. De lo márgenes brutos, desde luego, no podría salir, pues los actuales no alcanzan el equilibrio de explotación, como es de ver en la lista de empresas extinguidas, que comienza a ser infinita.

    Salvo alguna excepción territorial, la apuesta del empresariado para incrementar sus ingresos de explotación no ha sido incrementar el porcentaje de margen bruto, sino trasladar íntegramente al porcentaje de retorno a los jugadores, vía premios, las (insuficientes) reducciones de la presión fiscal que con notable esfuerzo ha ido consiguiendo de las Administraciones, en la expectativa de que la mejora de la calidad del juego sea el factor motriz del incremento de los ingresos brutos de explotación.

    En definitiva, pues, su afirmación resulta muy injusta: Cuando el empresariado se está preocupando por los impuestos, sólo está cuidando a los jugadores.

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