Fidel Molina: “No tenemos otra opción que manifestarnos y emprender las acciones que creamos convenientes”

Fidel Molina, líder de SOS HOSTELERÍA, sigue suscitando el interés de los medios como portavoz de las reivindicaciones de la Plataforma contra la Ley del Juego de Valencia, aprobada la mañana del viernes, 28 de mayo, en Les Corts, con los votos favorables del Botànic, tal y como informamos. En esta información nos hacemos eco de su brillante intervención en un magazine de actualidad vespertino de la televisión autonómica valenciana, en el que Molina volvió a demandar diálogo al tripartito, además de explicar de forma clara los argumentos de peso que aconsejan su anulación y refutar de forma brillante el enfoque Anti Juego del espacio.

En concreto, Molina intervino a través de una conexión en directo en el programa À Punt Directe, la misma tarde de la aprobación de la citada norma, jornada en la que, horas antes, mostraron su total oposición a la misma un nutrido grupo de empresarios y trabajadores de la Hostelería y del Juego Privado, protesta de la que también nos hicimos eco. Una norma que, tal y como explicó Molina, se ha aprobado justo cuando “la Hostelería está en el momento más débil, y podría ser la puntilla”, además de apuntar que “en la Comunidad Valenciana tenemos unos 35.000 bares y son bares de entre 80 a 100 m², que llevan personas de entre 45 a 65 años, por lo que consideramos que entre un 20 y un 30% de sus bares van a desaparecer”, explica, tal y como recoge el Vídeo que difundimos a través de un enlace al pie de la información.

Molina apunta que la reducción del ingreso de las Máquinas de Juego que provocará la aplicación de la Ley del Juego se sumará al hecho de que “llevamos dos meses y medio sin ningún tipo de ingresos, solamente tienen gastos, por lo que consideramos que, para los bares de la Comunidad Valenciana, la mayoría alquileres o traspasos, las máquinas son una ayuda importante para que puedan pagar estos alquileres. De lo contrario, tendrán un problema bastante grande, esa es la realidad que tenemos”, Al tiempo que lamentó que “no tenemos ningún tipo de ayuda ni de entendimiento”.

A la afirmación de la presentadora, Carolina Ferre, sobre que “la situación es delicada porque las máquinas arruinan la vida de muchas personas”, Molina se mostró “en total desacuerdo”, señalando que se trata de una “incongruencia”, y trayendo a colación los “datos irrefutables”, concretamente de la Memoria del Juego editada por la Generalitat Valenciana del 2018, en el que se concluye que “la ludopatía en la Comunidad Valenciana es del 0,3 %”, un porcentaje que no permite considerarlo un problema social. Además de refutar dicha afirmación con estadísticas oficiales, que dan cuenta de un porcentaje realmente bajo, combatió el alarmismo de la afirmación de Ferré explicando que “estamos hablando de máquinas de premio que pagan entre el 75 y el 80 por ciento en premios, que no es lo que paga ni la Lotería ni la Once, por lo que no entiendo qué es eso de que arruinan la vida de la gente, no lo puedo entender”.

Dentro de un marcado enfoque Anti Juego, Ferré siguió con su discurso alarmista, elevando a generalidad casos concretos de Juego Problemático, apuntando que “hemos escuchado el testimonio, todos tenemos cerca personas y es un hecho real”. Al respecto, Molina demostró que llevar al extremo el planteamiento no es sinónimo de objetividad, apuntando que “puesto que hay conductores que se matan por ir a más de 120, y van a 200, entonces deberíamos de prohibir todos los coches; y si hay gente que tiene cáncer de pulmón, que todos hemos tenido algún familiar que tiene cáncer de pulmón, pues también prohibimos el tabaco”. Una réplica ante la que Ferré reconoció que, “sí, es verdad que no pararíamos, sí verdad que es una incongruencia”.

Por su parte, los colaboradores del espacio también intervinieron, acusando a la Industria del Juego de utilización de la Hostelería “como excusa para movilizar un negocio que nada tiene que ver con esta”, preguntando a Molina “si no creéis que os se están utilizando”, a lo que Molina respondió con una tajante negativa, advirtiendo también del riesgo de crecimiento del Juego Ilegal en la autonomía, señalando también el éxito de la Operación Arcade, que en la autonomía valenciana no encontró en sus inspecciones “ni un solo menor que haya estado jugando en ningún bar”.

Molina reiteró la falta de diálogo y a las numerosas organizaciones que se han mostrado en contra de la Ley: “Pedimos la derogación de la ley, llevamos desde marzo intentando dialogar con los grupos del Botanic y no nos han hecho absolutamente ni caso. Lo que han dicho de que han dialogado con el sector es absolutamente falso, y tenemos a UGT y a la Confederación valenciana de empresarios, así como a diferentes asociaciones que se han pronunciado en contra de la ley”, dijo. Así las cosas, señaló que “no sé quién más tiene que pronunciarse, no lo entiendo es decir está todo el mundo en contra de ellos. No puedo entender qué intereses hay cuando se han quedado los Bingos y se quedan también los Casinos, la Once y la Lotería nacional. No sé qué hay intereses ocultos hay detrás, no lo podemos saber”.

Con el fin de seguir buscando sentarse para hablar, el líder de SOS HOSTELERÍA explicó que “nosotros hemos registrado esta mañana en el Consell y a cada uno de los portavoces les hemos entregado una carta solicitándoles la posibilidad de poder dialogar con ello. Ya lo hicimos hace dos meses y medio más o menos, y el presidente Ximo Puig nos indicó que se iba a poner en contacto con nosotros el conseller de Hacienda. Y desde hace dos meses y pico no hemos recibido ninguna contestación por parte de ellos, cuando solamente queremos dialogar”.

Durante la intervención de Fidel Molina también se trató la cuestión de la aportación de las recaudaciones de las Máquinas a las arcas públicas, alrededor de “140 millones de euros” que recibía anualmente la Generalitat, que para el dueño del bar supone “tener entre 500 y 800 euros, lo que significa para muchos de ellos poder pagar el alquiler mensual del local, y para ellos eso supone bastante dinero”.

Fidel también aclaró conceptos equivocados utilizados en el programa, entre ellos, la confusión entre establecimientos distintos como son las Casas de Apuestas y los Salones, cuestionando “por qué no combate esa competencia desleal”, ya que “dan el desayuno a mitad de precio de lo que lo dan sus negocios”.  Asimismo, Molina aclaró que considera adecuado “que sea la propia administración la que decida qué es lo que se puede hacer dentro o no, pero lo que no se puede hacer es ilegalizar y cerrar, si bien me parece que lo justo sería regular ese apartado seríamos lo más lógico por supuesto que sí”. Asimismo, respondió que “nos centramos en este momento en el problema más directo que tenemos, que es la ilegalización del juego en la Comunidad Valenciana. Es una ley que intenta ilegalizar el juego en toda la comunidad de una forma encubierta, esa es la realidad y es lo que nos afecta a la hostelería, a los bares. Y sobre eso nos pronunciamos ahora, sobre esta ley”. Tras “dos meses y medio intentando dialogar y hablar no tenemos otra opción que manifestarnos, y a partir de ahora emprender las acciones que creamos convenientes”.

Molina también rompió una lanza en favor de la libertad individual, pues “lo que no podemos hacer es intentar regular hasta el final, cuando somos mayores de edad, y tenemos una pequeña libertad, que nos la dejen”, volviendo a incidir en la ausencia de un problema social, teniendo en cuenta los actuales índices de Juego Problemático, intentando replicarle sin éxito desde el programa, al no aportar cifras alternativas. Por último, el líder de SOS HOSTELERÍA reforzó su argumento, aludiendo al rechazo manifestado hacia la Ley por parte del Presidente de la asociación castellonense Patim, que asiste a ludópatas, en cuyas declaraciones afirma, según Molina, que “ esta ley no es adecuada y lo que hace es fomentar la proliferación de fuego negro, un juego que no se va a ver y que no va a contribuir a las arcas del Estado, y para la hostelería, me parece una auténtica incongruencia, pues se estima que entre un 20 y un 30 % de los locales de la Comunidad Valenciana no se van a abrir”. Finalmente, Molina aludió al drama humano que esos cierres supondrán, interpelando a la mesa de colaboradores, manifestando que “se trata de unas 8.000 familias, preguntémonos qué vamos a hacer con esas familias, que no tienen ninguna preparación”.

VER EL PROGRAMA ‘À PUNT DIRECTE’  (Intervención de Fidel Molina, minutos 40:00 a 58:20)