EL PRESIDENTE DE COMATEL FUE ENTREVISTADO A FONDO EN ESTA ÚLTIMA EDICIÓN

FIDEL MOLINA, PROTAGONISTA DE LA NUEVA PORTADA DE LA REVISTA AZAR

AZARplus
Contar con Fidel Molina en la portada de AZAR  representa un motivo de interés sectorial. El Presidente de Comatel siempre se ha caracterizado precisamente por decir todo lo que piensa, pero, además y muy importante, pensar todo lo que dice.

 

Desde su apreciación sobre las Asociaciones del Sector, la eterna lucha contra la Administración, o la falacia del Juego Responsable, Fidel Molina sacude los cimientos de esta Industria con sus opiniones, y lo hace con cabeza, pero a su vez dando un puñetazo conceptual sobre la mesa, como se debe hacer en momentos puntuales.

Recomendamos la lectura de esta entrevista, que ya publicamos desde AZARplus a lo largo de cuatro capítulos, y que presentamos ahora de manera íntegra, para todos nuestros lectores:

Auténtico Fidel

Comienza hablando el señor Molina

Sin duda, la Industria del Juego durante la pandemia fue la que más quebraderos de cabeza me ha dado. No me sentí comprendido por el Sector, a pesar de que estaba luchando por él. Algunas personas y asociaciones, como ASVOMAR aquí en Valencia, nos apoyaron, pero esperaba más respaldo, sobre todo de grandes empresas y operadores nacionales.

Defendíamos al Sector en un momento crítico, y no olvidemos que lo sucedido en Valencia puede replicarse fácilmente en otras comunidades. Sin embargo, me dolió mucho la falta de apoyo. Los negocios son trabajo. Lo otro moralmente te afecta más porque sientes que no eres comprendido, que no eres entendido y eso que estás defendiendo no solo tus intereses, si no los de todo el mundo. Y creo que hicimos una labor muy, muy importante en la Comunidad Valenciana que no se nos ha reconocido.

El Sector sabe que tiene que ir unido, pero desgraciadamente parece que no encaja la idea y cada uno va por su lado. ¿Crees que algún día se podrá llegar a una verdadera unión?

Lo primero que deberíamos entender es que somos parte de la hostelería, y nuestros intereses están estrechamente ligados a los suyos. Sin bares ni cafeterías, nuestro Sector no tiene futuro. Pero, lamentablemente, no todos lo ven así o, mejor dicho, quizá prefieren mirar para otro lado.

Sin máquinas, muchos locales de hostelería no sobrevivirían, especialmente los más pequeños. Y sin nosotros, muchos de esos locales, esos bares y cafeterías, tendrían que cerrar. Pero parece que muchos no lo entienden, o no lo quieren entender. Hay mucha división dentro del Sector, y eso complica cualquier posibilidad de unión.

Como te he comentado, hay un problema importante con algunos presidentes de asociaciones que tienen mucho ego y no quieren perder sus posiciones. Todos prefieren que todo siga como está. Así, conseguir una verdadera unidad en el Sector es muy difícil. Pero sin esa unidad, seguirá siendo muy complicado defender nuestros intereses. Hay demasiados intereses de por medio: salarios, asociaciones, presidentes con egos altos y secretarios con sueldos elevados que no quieren cambiar nada. La unidad sería lo mejor para el sector, pero lo veo difícil porque hay personas que no tienen interés en que eso ocurra. Muchas de nuestras asociaciones son absolutamente inútiles para el Sector y solo buscan privilegios personales o los propios de un oligopolio. Esto lo sabe todo el mundo, pero no se hace nada por evitarlo… Tampoco se hace nada para evitar que los profesionales españoles estemos conquistados por una o dos empresas y algún fondo extranjero… Habría que acabar con cierto servilismo sectorial y hasta administrativo a estas grandes empresas… ¿Cuándo nos daremos cuenta que lo verdaderamente grande son el conjunto de todos los Operadores?… El Juego Público estará partiéndose de risa con esta situación… ¡Pero, ni por esas!

Unidad, además, que mire hacia la misma dirección…

Exacto. Recuerdo unas palabras de una persona muy sabia, belga, que afirmaba que en nuestro Sector lo mejor era “estar callados y no abrir la boca”. Se equivocaba. Cuando nos dimos cuenta de eso, ya era demasiado tarde. Debemos defender nuestros derechos; cumplimos con nuestras obligaciones, y quienes no lo hagan, que la administración actúe en consecuencia. El 99% de nosotros cumplimos con todas nuestras responsabilidades y mantenemos un gran número de empleados. Somos un Sector legal y regulado.

Por lo tanto, tenemos derechos, y si no nos escuchan, debemos hacernos escuchar. No podemos seguir por la puerta de atrás ni ocultarnos. Es fundamental hablar con claridad. Somos empresarios, gente común que trabaja día a día. Es hora de desprendernos de esa coraza, de esa costra, que nos hace sentir como si fuéramos bichos raros.

Pagamos impuestos, mantenemos a nuestros empleados y enfrentamos los problemas cotidianos de cualquier empresario. ¿Por qué debemos ser vistos de otra manera? No me siento culpable de nada; soy un empresario, aunque he dejado atrás el traje y la corbata. Ahora vamos a las exposiciones con vaqueros, zapatillas y una camisa corporativa, y eso es suficiente. Debemos ser trabajadores serios y honestos, cumplir con las normas y lo que exige la Administración. Pero también es crucial que defendamos nuestros derechos, como cualquier empresario serio que contribuye a la sociedad. Quien no cumpla, que se enfrente a las consecuencias. Sin embargo, parece que aún nos sentimos acomplejados o culpables por algo, y eso es un problema. Un problema grave.

SOS de Hostelería comenzó justamente por defender estos derechos que estás mencionando.

Así es. En un momento dado, aquí en Valencia, la hostelería y el Juego se enfrentaban a una situación crítica. El Botánico iba a implementar una normativa que reduciría drásticamente el número de Salones, llegando incluso a anularlos con el tiempo. También se iba a limitar el número de Máquinas en los bares, algo que ya está ocurriendo porque no se estaban otorgando licencias.

Buscaban eliminar bares, y aquí en Valencia, la ciudad aprobó un decreto que recientemente ganamos, que prohibía la apertura de nuevos locales a menos de cierta distancia de otros ya existentes. Si ya había un bar, pub, sala de Juegos o sala de baile, no podía haber otro a menos de esa distancia. Esto iba a resultar en la eliminación de bares y Máquinas.

Por ello, teníamos que actuar. No podíamos quedarnos de brazos cruzados. En ese momento, hablé con mis socios, les expliqué la situación y les di dos opciones: defendernos o quedarnos callados y dejar que sucediera lo que tuviera que suceder. Decidimos defendernos y luchar. Y así fue como nació SOS de Hostelería.

Cuesta creer que tan sólo desde SOS Hostelería y ASVOMAR fueran capaces de defender algo tan claro.

Sin duda. Nadie hizo nada para detenerlo, salvo SOS Hostelería y ASVOMAR. ¿Cómo es posible que ninguna otra asociación, ni de hostelería ni de operadores de máquinas, denunciara este decreto? Es incomprensible. ¿Cómo una asociación como Andemar, que es la más antigua del Sector, no denunció ese decreto? ¿Cómo asociaciones como la Asociación de Hostelería no denunciaron el decreto?

Esa falta de acción demuestra que algunos sectores no están realmente interesados en defender nuestros derechos. Y eso me pone de muy mal humor. Fue una situación grave, pero afortunadamente logramos detenerlo. Aunque el riesgo sigue ahí, porque, como ya se sabe, han recurrido la sentencia ante el Tribunal Supremo.

Con el cambio político en Valencia, ¿crees que la situación ha mejorado?

El panorama ha mejorado. Antes, no había diálogo. Solo tuve una reunión con Ximo Puig, el anterior presidente, y fue una conversación de media hora donde me dijo una cosa y luego hizo otra. Ahora, la relación es más fluida. Nos escuchan, hay más disposición al diálogo, pero eso no significa que podamos relajarnos. Seguimos vigilantes, aunque no estamos en la misma situación de incertidumbre que antes, cuando parecía que el sector desaparecería.

A nivel nacional, parece que las cosas no van igual de bien. ¿Cómo ves el panorama en cuanto a la regulación del Juego?

El problema es el mismo de siempre: falta de visión y de diálogo. Tuvimos una oportunidad excelente en la Comunidad Valenciana para marcar un precedente, y muchos otros no supieron aprovecharla. No entendieron que lo que sucediera aquí podía replicarse en otras comunidades. Ahora, el Sector tiene problemas serios en otras regiones, y todo por no haber actuado a tiempo.

Nosotros siempre hemos estado dispuestos a ayudar, pero lamentablemente parece que muchos no lo ven o no quieren verlo. Si en algún momento deciden pedir nuestra ayuda, estaremos encantados de colaborar, pero no vamos a llamar a la puerta de nadie.

Entonces, ¿crees que el Sector, si no actúa, está abocado al fracaso?

Yo me di cuenta de esto hace ya más de cuatro años. Y tuve muchos conflictos por ello. En su momento, salimos de la asociación Andemar porque no llegamos a ningún acuerdo con algunas empresas grandes que se creían intocables. Así que decidimos hacer las cosas por nuestra cuenta. Y mira dónde estamos ahora. Si algunos no quieren darse cuenta de la realidad en la que estamos, tendrán un problema grave, y el sector lo pagará.

No sólo parece que la administración está intentando reducir el Juego privado, sino que además potencia el Juego público en detrimento del privado. ¿Por qué crees que el ciudadano de a pie no lo percibe?

Es muy simple. El juego público tiene una imagen positiva, mientras que el privado tiene una imagen muy negativa. Y, durante años, no hemos hecho nada para cambiar esa percepción. Se hacen campañas de “Juego responsable”, pero eso es solo una excusa para lavar la cara. ¡Es una tontería! ¿Qué significa “Juego responsable”? Somos empresarios que cumplimos con todos los requisitos legales, tenemos que homologar nuestras Máquinas en laboratorios designados, depositamos avales… Cumplimos con todo. ¿Por qué tenemos que justificar que somos responsables cuando ya estamos cumpliendo todas las normativas?

Si alguien no cumple, que el Estado actúe con toda la fuerza de la ley. Pero no podemos ir por la vida con un cartel que diga “somos responsables”. No le pedimos al sector bancario que haga una campaña de “bancos responsables”, ¿verdad? Cumplimos con nuestras obligaciones, pagamos nuestros impuestos, mantenemos empleados… Somos empresarios serios. El que no cumpla, que lo sancionen, pero no podemos seguir criminalizando al Sector.

Es curioso cómo, en lugar de enfocarse en el “jugador responsable”, parece que la carga cae siempre sobre el empresario.

Exactamente. Pero el Sector ha comprado esa narrativa de “Juego responsable” y, en cierto modo, con eso del “Juego Responsable” nos estamos cavando nuestra propia tumba. Nos hemos puesto la medalla de ser responsables, cuando ya lo éramos desde el principio. Tenemos que cambiar esa narrativa y empezar a defendernos de una manera clara, diciendo quiénes somos y lo que hacemos.

¿Crees que hay posibilidades de que esa imagen cambie?

Me gustaría decir que sí, pero la verdad es que no tengo mucha confianza en que vaya a cambiar. Nos hemos acostumbrado a escondernos, a no hablar con claridad y a no defender nuestros derechos como empresarios. Y eso es lo que necesitamos: cambiar la forma en que el Sector se presenta ante la sociedad. Deberíamos estar orgullosos de lo que hacemos, no sentirnos culpables. Pero no creo que ese cambio suceda pronto.

Siempre se ha visto que eres una persona con unos principios muy fuertes y unas convicciones férreas,como podemos ver. Eso es un soplo de aire fresco para esta Industria, aunque te ha debido granjear no pocos problemas a nivel empresarial…

Sí, sin duda. Siempre he sido una persona directa y honesta. A mis hijos les he enseñado que acepto cualquier cosa, pero no tolero que me mientan. En mi vida, siempre he llamado a las cosas por su nombre, y eso no te hace ganar muchos amigos. Pero los pocos que tengo son auténticos, porque saben que pueden confiar en mí, que nunca los voy a dejar tirados. Sin embargo, creo que el Sector no nos ha reconocido todo lo que hemos hecho, todo lo que hemos luchado y arriesgado. A veces siento que no se nos ha valorado como se debería.

Me imagino que no es fácil para muchos escuchar verdades incómodas.

Decir la verdad no siempre agrada, especialmente cuando hablas de temas delicados, como los problemas con algunos presidentes o secretarios de asociaciones. A nadie le gusta que le pongan el cascabel al gato, pero es la realidad del Sector, y alguien tiene que decirlo.

Después de todo lo que has vivido, como la pandemia y tu enfermedad, ¿cómo ha cambiado tu enfoque en la gestión de riesgos y en tu manera de dirigir?

La pandemia y el cáncer me hicieron replantearme muchas cosas. En 2019, cuando me diagnosticaron el cáncer, pensé que me moría. Recuerdo que, cuando el oncólogo me lo dijo, dejé de escuchar todo lo demás. Estaba acompañado por mi socio Ramón y mi hijo, y les agradezco mucho que estuvieran conmigo en ese momento, porque después de escuchar “cáncer”, no procesé nada más.

Durante todo el tratamiento de quimioterapia seguí trabajando. Me daban la quimio y, después, me iba a Comatel. Pero claro, ese golpe me hizo reflexionar sobre el futuro de la empresa. Aproveché para reorganizar todo el grupo y rejuvenecer la estructura. Hice un análisis detallado de las personas en quienes podía confiar para el futuro, y con las que no compartían mi visión, llegamos a acuerdos para que se desvincularan del grupo. Esa reorganización fue clave para asegurar la continuidad de la empresa.

¿Y esta reorganización afectó a todas las áreas de tus negocios?

Sí, a todo en general. Tuve tiempo para pensar en cada aspecto de los negocios y en cómo optimizar la estructura. Fue una decisión difícil, pero necesaria. Puse en marcha los cambios no solo por la pandemia, sino también por el cáncer, porque me di cuenta de que era necesario.

Fue una decisión complicada, pero una que tomarías de nuevo sin dudarlo…

Sin duda. Es lo que tenía que hacer y lo hice porque lo sentía necesario, no porque me obligaran. Me gusta lo que hago, y esa fue una de las decisiones más importantes en mi vida empresarial.

Afortunadamente, hoy en día mi hijo Carlos está al frente del grupo, junto con Ramón y yo. Tengo otro hijo, Andrés, que también está trabajando en la empresa, y una hija, Celia, que también se está formando dentro de la casa.

Y hablando de Comatel, ¿cómo está siendo este año para la empresa?

Estamos muy contentos. Ha sido un año increíble. En la Expo de Torremolinos ya adelantamos algunas novedades, y estamos trabajando en algo que creo que va a ser muy especial y diferente a lo que se ha visto hasta ahora. Si todo sale como esperamos en las pruebas que estamos realizando, convocaremos al Sector para hacer una presentación importante. Pero, de momento, seguimos trabajando sin parar, desarrollando productos nuevos, innovando y moviéndonos continuamente.

Siento curiosidad por ese nuevo producto del que hablas, porque no eres alguien que diga algo así a la ligera. ¿Se puede saber algo más o todavía es confidencial?

Por ahora, no puedo dar muchos detalles. El producto está casi terminado, pero necesitamos realizar más pruebas. Si los resultados son los que esperamos, organizaremos una presentación para mostrarlo al sector. Será algo grande y diferente a lo que se ha visto hasta ahora.

Este año no has parado ni un momento Fidel, cada vez te podemos ver en mayores y más ambiciosos proyectos.

Ha sido necesario debido al crecimiento que hemos tenido. Con tanto personal y tantos proyectos en marcha, siempre surge algo que atender. Ahora mismo, por ejemplo, estamos abriendo cuatro hoteles al mismo tiempo, además de gestionar una urbanización de 148 viviendas, 400 plazas de garaje y 8.000 metros cuadrados de construcción. Tenemos casi 400 empleados y unas 40 sociedades. Así que, como imaginarás, no hay mucho tiempo para relajarse. Es un desafío diario.

No son pocos los sectores en los que has diversificado, además.

Estamos la Industria del Juego, abarcando Salones, Operadoras, fabricación, distribución y el Juego online. También estamos en hotelería y restauración, con varios restaurantes. Además, nos involucramos en obras, como el proyecto Puebla Mar. Siendo muy importante el Sector del Juego, la verdad es que a mí las máquinas no me llaman la atención…

De todos los sectores en los que estás, ¿hay alguno que te guste más que otro?

La verdad es que estoy en el Juego porque es un negocio como cualquier otro, que bien gestionado puede ser rentable. Lo mismo ocurre con la hotelería y la restauración. Si le dedicas tiempo, interés y lo gestionas correctamente, cualquier negocio puede funcionar. Para mí todos son negocios. Lo que me apasiona es emprender. Por ejemplo, hace poco me reuní con un empresario muy reconocido de Valencia, y me decía: “Fidel, no me he encontrado nunca con un caso similar al tuyo. No lo puedo entender. No me cabe en la cabeza”. Todo se trata de tener claro lo que quieres hacer y ponerle dedicación. Siempre quise ser empresario desde que descubrí el mundo de los negocios. He aprendido, investigado y deliberado antes de tomar cualquier decisión, pero cuando decido, me lanzo con todo.

Como sucedió con el sector hotelero.

El proyecto de los hoteles llegó debido a la crisis. Durante ese periodo, teníamos una liquidez importante y nos planteamos dónde invertir ese dinero. No sé si lo recordarás, pero en esa época, Zapatero aseguró que el Estado se hacía responsable hasta los 100.000 euros. Entonces decidimos sacar ese dinero de los bancos y apostamos por comprar edificios importantes en el centro de Valencia.

Después de comprar los edificios, nos preguntamos qué rentabilidad les sacaríamos. Comencé a investigar y a analizar el crecimiento turístico en Valencia, lo cual me hizo pensar que los hoteles podrían ser una gran inversión. Hicimos una prueba, y al ver que fue exitosa, comenzamos a enfocarnos más en el sector hotelero. Hoy en día es uno de los motores principales de la empresa.

Actualmente tenemos cuatro hoteles abiertos, incluyendo un hotel de cinco estrellas y un edificio de apartamentos de lujo. Además, estamos desarrollando un hotel de cinco estrellas gran lujo en la antigua central de datos del Banco de Valencia, en la Avenida del Puerto. Será el mejor hotel de la Comunidad Valenciana, tanto en diseño como en materiales. También estamos trabajando en un hotel de cuatro estrellas superior en la Gran Vía Germanías y en otro edificio que adquirimos cerca del Mercado Central. Además, recientemente compramos un terreno en la entrada de Valencia donde construiremos otro hotel. En total, estamos manejando cuatro hoteles en marcha, junto con la restauración y el Juego, además de un desarrollo urbanístico en La Pobla de Vallbona.

¿Qué planes tienen a largo plazo en esa urbanización?

Compramos la urbanización hace un año aproximadamente. Era un proyecto que quedó parado tras la crisis del 2008, cuando el constructor quebró. Consiste en dos torres con 148 apartamentos, casi 400 plazas de garaje y 200 trasteros. Además, hay una amplia área de zonas verdes, piscinas y pistas de pádel.

Acabamos de iniciar las obras hace un par de meses y ya hemos vendido 100 de los 148 apartamentos. La entrega está prevista para el primer trimestre de 2026, y la demanda ha sido increíble. Los precios oscilan entre los 200.000 y los 300.000 euros, y la ubicación es perfecta, a solo 10 minutos de Valencia.

¿Cómo surgió la idea de este proyecto?

Inicialmente, cuando adquirimos la urbanización, mi idea era desarrollar algo innovador y único, relacionado con el turismo y los apartamentos, pero sin vender las unidades. Sin embargo, tras deliberar con los socios y con mi hijo, prevaleció su idea de vender los apartamentos. Si hubiera sido por mí, no los hubiera vendido y habría desarrollado algo completamente diferente.

¿Algo especial para el turismo, tal vez?

Sí, algo muy especial. Pero bueno, puede que esa idea salga adelante en el futuro, así que me la guardo. Todavía nos queda mucho por desarrollar.

¿Y en qué estado está el proyecto del antiguo centro de datos?

Llevamos año y medio de obras y esperamos que esté listo para abrir en enero de 2026, aunque podría retrasarse hasta febrero. Será un hotel de cinco estrellas gran lujo y marcará un antes y un después en la Comunidad Valenciana.

Desde luego no paras. Es difícil imaginarte tomando un respiro.

Mi forma de relajarme es mayoritariamente andar. Procuro caminar entre 15 y 20 kilómetros al día. Suelo ir solo, me llevo el teléfono y aprovecho para revisar correos, informes y detalles. Es una manera de despejarme, aunque sigo trabajando mientras camino, pero al menos nadie me molesta.

Entonces, incluso cuando te relajas, sigues trabajando. 

Sí, pero me ayuda mucho estar solo y pensar. Además, me gusta estar informado, leer mucho y estar al tanto de cómo evoluciona la economía. Eso me permite hacer pruebas y tomar decisiones fundamentadas.

Justo el otro día, el mismo empresario me preguntaba: “¿Qué errores crees que has cometido?”. Y, sinceramente, tuve que pensarlo, porque no recuerdo haber tenido grandes fracasos en lo que hemos ideado y desarrollado. Quizá me haya equivocado en la cantidad de unidades de una Máquina, por ejemplo, que no vendió lo que esperaba, pero en cuanto a errores graves, no los recuerdo.

Tal vez no errores, pero, ¿alguna decisión sumamente difícil que hayas tenido que tomar?

He tenido muchas decisiones difíciles, pero las más complicadas han sido cuando tuve que prescindir de algunos socios. En Comatel llegamos a ser seis socios, pero en un momento dado, no había convergencia de criterios. Unos veían las cosas de una manera y otros de otra, así que tuvimos que negociar, y en algunos casos, el proceso fue complicado.

Hoy en día, en el grupo solo quedamos dos socios: Ramón Rojo y yo. Resolver estos temas con los socios, especialmente cuando se mezclan la familia o los amigos, es lo más complicado, porque el coste moral es enorme. El resto, el trabajo diario, es más sencillo en comparación.

De todos los proyectos que manejas, imaginamos que los de mayor inversión está siendo actualmente MYR.

Sí, estamos comprando muchos edificios y realizando grandes inversiones en su transformación en hoteles de lujo. Es una inversión importante porque no solo compramos los edificios, sino que gestionamos todo el proceso de reforma y construcción. En términos de futuro, es donde más rédito esperamos obtener, por otro lado. Aunque el Juego también nos da un buen rendimiento, el crecimiento a largo plazo lo veo más en el sector hotelero.

¿Pensáis en ir a la Feria que quiere celebrar ICE en Barcelona?

De ninguna manera nos interesa exponer. Es un disparate y un tremendo error, que no necesita el Sector en España y que, en todo caso, nos perjudica colectivamente. Una Feria como ICE, se haga donde se haga, solo puede interesar como máximo a las empresas que antes exponían en Londres y no a las demás. Aquí ya tenemos desde hace muchos años una Feria Internacional en Madrid que, según han declarado algunos Reguladores, es nuestra seña de identidad, que no debe ponerse en peligro y a la que todo el Sector debe apoyar. Además, ICE está llevada por un Fondo de Inversión extranjero al que le importamos un pimiento y no podemos consentir que nos diga prepotentemente cómo y de qué forma tenemos que hacer las cosas en nuestra propia casa. Insisto, ICE en Barcelona es un tremendo error, un disparate, que solo interesa económicamente a un Fondo de Inversión extranjero y que nos perjudica a todos los profesionales españoles.

Además, Barcelona no parece que sea la mejor ubicación dadas las protestas que ya se han producido de varias Instituciones catalanas…

¡Esa es otra! Ni creo que sea la ubicación adecuada, ni que esa Feria que se celebraba en Londres tenga que representar a lo que es el Sector en España y, por lo tanto, no le veo absolutamente ningún interés. Y, además, gestionada por un Fondo de Inversión extranjero, sin cara ni ojos detrás de ella. Es un Fondo de Inversión, una especulación total y absoluta utilizando nuestro Sector.

En FIJMA, siempre se os ve acompañados de Amatic, con los que lleváis trabajando ya 20 años. Eso es una gran relación.

Somos personas que creemos en las relaciones a largo plazo. Cuando nos asociamos con un fabricante, lo hacemos con la idea de que la relación dure. Por ejemplo, antes de trabajar con Amatic, estuvimos con AceCoinEquipment hasta que desapareció. Luego trabajamos con JPM hasta que también desaparecieron, y con Belfryd, hasta que Novomatic los compró. Siempre hemos mantenido nuestras alianzas hasta el final.

Con Amatic ha sido igual. Tenemos una relación muy cordial, incluso tenemos una sociedad en común. Ellos entienden perfectamente lo que queremos, y nosotros entendemos sus necesidades. Es una relación excelente, y seguimos trabajando juntos después de todos estos años.

Con tanta competencia en el Sector, ¿cómo os mantenéis en la cúspide?

Lo más importante es que sabemos lo que queremos y cómo lo queremos. Tenemos muy claro a qué sectores nos dirigimos, dónde queremos estar y con qué productos queremos competir. No tenemos prisa, vamos avanzando poco a poco, sin precipitarnos. Aquellos que han querido correr demasiado, a menudo han acabado mal. Nosotros preferimos mantener nuestra estrategia a largo plazo.

A lo largo de los años, hemos visto cómo algunas empresas extranjeras llegaban al mercado con grandes aspiraciones, pero luego desaparecían de la noche a la mañana. Nosotros seguimos aquí, porque tenemos una visión clara y vamos avanzando con paso firme.

Si pudieras empezar de nuevo, con todo el conocimiento que tienes hoy, ¿volverías a meterte en los mismos sectores en los que estás ahora?

Volvería a hacer exactamente lo mismo. No me arrepiento de ninguno de los sectores en los que estoy involucrado. De hecho, me gustaría probar en otros sectores también, pero el tiempo es limitado. Ya tengo una edad, y no puedo abarcarlo todo. Pero me encantaría seguir explorando nuevos negocios, seguir creciendo en el sector hotelero en otras ciudades y comunidades, y trabajar con otros socios.

¿Hay algún sector en particular que te haya llamado la atención y te gustaría explorar?

Me ha llamado la atención el sector de las telecomunicaciones, el de las energías renovables, especialmente las eléctricas y las eólicas. Creo que, si analizas bien cualquier negocio, lo entiendes y te interesa, puedes gestionarlo de manera similar a otros sectores. Al final, todos los negocios tienen ciertos principios en común.

¿Y en algún momento tienes pensado descansar un poco?

Mi mujer me lo recuerda constantemente. No creo que llegue a dejar de trabajar del todo, pero sí que reduciré las horas. Me gustaría viajar más con ella, disfrutar de la vida de otra manera. Pero dejar de trabajar completamente, lo dudo mucho.

Echando la vista atrás, ¿dirías que has alcanzado el éxito?

Posiblemente esa sea la pregunta más difícil. Nunca me lo había planteado de esa manera. Recuerdo que una vez mi mujer, que es maestra, me invitó a dar una charla en un instituto aquí en Valencia, y uno de los alumnos me preguntó cómo lo había conseguido. Me quedé pensando y le respondí que, honestamente, no lo sé. Solo he trabajado cada día, he hecho lo que tenía que hacer. Mi madre siempre me decía: “Hijo, ¿para qué quieres más?”. Y a veces me hago esa misma pregunta. Pero la respuesta es sencilla: lo único que sé hacer es trabajar.

No trabajo por dinero, lo hago porque me gusta. He dedicado mi vida a trabajar y a cumplir con mis responsabilidades. El resto ha venido solo. No me he dedicado a pensar en el éxito ni a planificar cómo llegar a él.

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VER AZARplus 31/10/24.- “ICE EN BARCELONA ES UN TREMENDO ERROR, UN DISPARATE, QUE SOLO INTERESA ECONÓMICAMENTE A UN FONDO DE INVERSIÓN EXTRANJERO”

VER AZARplus 29/10/24.- CAPÍTULO 3: “NO RECUERDO HABER TENIDO GRANDES FRACASOS”

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