¡FEJAR asegura en el Parlamento que los Servicios de Salud les derivan enfermos y exige dinero para su tratamiento!

Por iniciativa del Grupo Parlamentario Popular el Presidente de la Federación Española de Jugadores de Azar Rehabilitados (FEJAR), Máximo Enrique Gutiérrez Muélledes, ha comparecido ante la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio de los Problemas de las Adicciones con el fin de explicar las actuaciones y propuestas que se llevan a cabo desde su Asociación para prevenir determinadas conductas y adicciones al juego.

Máximo Gutiérrez dedicó la primera parte de su intervención a explicar a los senadores y diputados de la Comisión qué es FEJAR y la labor que desarrolla, para entrar más adelante en la descripción de la situación del juego problemático y la ludopatía en nuestro país.

FEJAR, expuso su Presidente, está formada por 22 asociaciones y dos federaciones, lo que aglutina al 80% de los colectivos sociales que en España tratan el problema de la adicción al juego. Esta cifra unida a la de las 14.000 personas que en la actualidad tiene FEJAR en tratamiento, le llevó a reivindicar la necesidad de dotación económica más allá de “las declaraciones de intenciones”, que es, dijo, en lo que se están quedando las 10 o 12 Propuestas No de Ley aprobadas sobre el tema en los últimos tiempos, pero que después no tienen un seguimiento real y sobre las que “no hay nada hecho”.

Esa cifra de 14.000 personas, muy superior a las otras 6.000 que están en tratamiento por el resto de las otras entidades de rehabilitación de nuestro país, fue señalada por el ponente como muy pequeña cuando según la encuesta EDADES del Plan Nacional sobre Drogas hay en España 670.000 personas con juego problemático o directamente con patologías. “¿Dónde están las 650.000 que faltan?”, se preguntó, a lo que añadió más adelante que los Servicios de Salud derivan a FEJAR a los pacientes, pero no les acompañan del dinero que sería necesario para su tratamiento, “si envían personas, que envíen también recursos” reivindicó. Una de sus soluciones propuestas fue la intervención del Plan Nacional de Drogas en la gestión de los ingresos del juego para que derivaran a las entidades de rehabilitación el 0,9% de ese volumen, siempre teniendo en cuenta el papel de FEJAR con el mencionado 80% de esa representatividad, que Máximo Gutiérrez también reiteró durante su intervención . Otra vía sería la de crear “una nominativa o convenio con el Ministerio de Sanidad” para solucionar este problema de dotación económica, como también el destinar a este fin un porcentaje de las sanciones administrativas impuestas en materia de juego.

En otro plano el Presidente de FEJAR pidió el cambio de denominación del Plan Nacional de Drogas al más adecuado de Plan Nacional de Adicciones, una fórmula para acoger la cuestión del juego y la ludopatía, ya que el propio Plan sostiene que el 3% de los menores entre 14 y 17 años tiene este problema y Máximo Gutiérrez hizo suya la frase de una madre que le manifestó con respecto al juego online que “hemos metido un Casino en el bolsillo de nuestros hijos”.

Al hablar de la responsabilidad en el juego pidió no mirar a quien juega ya que no se puede decir a nadie “drógate responsablemente” y esa responsabilidad recae en el poder legislativo, en los Operadores e incluso en las Administraciones locales “que tienen mucho que hacer” puesto que el 90% de los recintos deportivos son de su titularidad y FEJAR ha propuesto que erradiquen la publicidad de juego: “Que el deporte no se mezcle con las apuestas, porque tendríamos deportistas insanos”.

Ciertamente el Presidente de FEJAR mostró una amplia visión de sus convicciones al explicar a los parlamentarios lo escandaloso de que en el interior de los Hospitales hubiera vendedores de la ONCE ofreciendo sus productos o al exigir que los Niños de San Ildefonso desaparezcan de SELAE, porque en el siglo XXI no se puede tener a menores participando en la comercialización de la lotería, lo que unió en su capítulo de condenas a la lanzada contra La Liga por recurrir el Decreto de Publicidad. Un Decreto con el que se manifestó “encantado” ya en el turno de respuestas a las preguntas de los parlamentarios, aunque lamentó la “cara de bobo” al ver que siguen “los anuncios en vena” hasta el próximo 31 de agosto.

Planteó el papel preponderante que corresponde a la prevención sobre el tratamiento en sí, “ya que cada euro en prevención ahorra 10 en tratamiento” o afirmando que “informar a los padres a veces es más importante que a los menores”.  En cuanto a la eficacia de los tratamientos de FEJAR la cifró en el 80% y señaló que en los casos de abandono del mismo una causa fundamental era la falta de medios para hacer el adecuado seguimiento, cerrando así el ciclo de su intervención nuevamente con la cuestión de las dotaciones, un tema al que se mostraron sensibles varios parlamentarios de la Comisión desde un polo a otro del arco político, aunque de momento tal vez sólo como “declaración de intenciones”.