Una de las principales recomendaciones del documento es fomentar una red de cooperación interdisciplinar que permita compartir conocimientos, documentar incidentes y desarrollar herramientas que refuercen los sistemas
Europol elabora un informe sobre los riesgos de la tecnología biométrica ante su uso delictivo
La Oficina Europea de Policía, Europol, ha publicado un informe en el que advierte sobre los posibles riesgos asociados al uso indebido de tecnologías de reconocimiento biométrico. Este estudio, elaborado en colaboración con expertos académicos y profesionales del ámbito tecnológico, expone las posibles vulnerabilidades de la biometría, aunque reconoce su uso como método seguro de identificación.
Según Europol, a diferencia de una contraseña que puede ser modificada si se ve comprometida, los rasgos biométricos de una persona son inmutables. Esto implica que, una vez que estos datos son vulnerados, el daño puede ser irreversible.
El informe destaca que, pese a la robustez general de estos sistemas, existen métodos para “engañarlos”. Entre los ejemplos citados se encuentran el uso de máscaras hiperrealistas, huellas dactilares artificiales y técnicas de deepfake. Estas tácticas, desarrolladas y perfeccionadas con la ayuda de tecnologías cada vez más accesibles, pueden ser utilizadas para suplantar identidades o eludir controles de seguridad en entornos digitales y físicos.
“Comprender cómo los delincuentes pueden explotar estos puntos débiles es fundamental para diseñar respuestas eficaces y específicas”, señalan el informe. Por ello, Europol hace hincapié en la necesidad de que las fuerzas del orden colaboren estrechamente con expertos en biometría, ciberseguridad y disciplinas afines, no solo para detectar intentos de ataque, sino también para anticipar nuevas formas de explotación antes de que se generalicen.
Una de las principales recomendaciones del documento es fomentar una red de cooperación interdisciplinar que permita compartir conocimientos, documentar incidentes y desarrollar herramientas que refuercen los sistemas biométricos ante amenazas emergentes. Esta estrategia, basada en la investigación aplicada y la inteligencia tecnológica, busca dotar a las autoridades de los recursos necesarios para actuar con mayor rapidez y precisión frente a ataques que evolucionan con gran dinamismo.
Europol insiste en que los avances tecnológicos deben ir acompañados de mecanismos sólidos de vigilancia y actualización permanente. El informe refleja así una preocupación creciente entre los organismos encargados de hacer cumplir la ley: la necesidad de mantenerse un paso por delante en un escenario donde los delincuentes también recurren a soluciones innovadoras.
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