ÉRAMOS… NOSOTROS… AHORA…

Éramos el centro del Universo y apareció Galileo… Estábamos convencidos de ser distintos, diferentes a los animales y Darwin demostró la cruda realidad de nuestro origen… Teníamos nuestra escala de valores generalmente aceptada y ahora no vale apenas nada en los torbellinos mundiales de los ecosistemas cambiantes… Y algo así sucede en el Juego Privado de España… Aunque siempre con la mosca detrás de la oreja, nos sentíamos en el centro de una Galaxia asequible y familiar, que nos hacía ser confiados en el devenir… Un contexto en el que podíamos hacer ostentación de nuestra propia escala de valores, pero… Ya nada es igual… Lo apuntaba en uno de mis últimos Editoriales: Esa escala de valores ha sido sustituida por una escala de resultados y en eso siempre llevan ventaja los que SÍ saben manejar las claves del nuevo sistema competitivo… Unas claves basadas en controvertidos consensos elitistas y en el siempre incondicional apoyo de los lameculos adyacentes… Y eso significa que la anhelada unidad de acción no existe… Estamos permanentemente frente a un puzzle diabólico… ante una fragmentación compuesta por intereses más personales que generales y la búsqueda perseverante de adhesiones inquebrantables… ¿Volvemos, como en los años 90, a la UNA, GRANDE y LIBRE sectorial? 

Nos parezca bien o mal, estemos de acuerdo o no, lo cierto es que no hay quien eche un palo al agua sin el consentimiento tácito o expreso de alguna de las pocas, pero trascendentes “Fuerzas, Sectas, Castas o Clubes” dominantes… Y ahora que parece estar escampando la tormenta político-mediática, convendría poner cierto orden en nuestra propia casa para intentar cerrar el paraguas y secarnos los pies en la alfombrilla de la Historia… Pero sin olvidar el pasado ni las mil mentiras que todavía seguiremos escuchando, mientras no les plantemos cara todos unidos… ¡Ah, unidos!

Nos lo dijo Julio Marroquí en 1991, cuando Mendioroz se sacó de la manga estatal el gravamen complementario y retroactivo… “El gran problema del Sector es la falta de unidad “y se escuchó un atronador aplauso de los casi dos mil Operadores presentes en aquella sala del Palacio de Congresos y Exposiciones de Torremolinos, donde se celebraba la Feria Andaluza del Recreativo…esa a la que el Gobierno de España acabó concediendo la Internacionalidad… En cierto modo, una parte del futuro se sigue llamando nostalgia… y no lo digo por la Feria, únicamente…

Aplauso atronador de los Operadores, que hoy sería displicentemente escuchado por los máximos responsables de la economía extractiva sectorial que, entonces, ni estaban ni se les esperaba… Por cierto ¿quién escucha a los Operadores hoy en día?… ¿y dónde?… ¿Están suficientemente representados en las Asociaciones, los Medios o en los Congresos?… Me temo que NO lo suficiente… Y eso, inevitablemente, distancia a unos y otros… Quiero decir que nos distancia a todos… Siendo importantes, el precio y las condiciones de venta de las Máquinas, no puede ser prácticamente el único lazo de unión, porque existen problemas comunes, endógenos y exógenos, que deben ser resueltos por el bien del Negocio y la Clientela… Las distintas tentaciones y realidades autócratas-chatarreras que “disfrutamos” deberían reflexionar en dirección al Interés General… Pero eso no suele hacerse ni en el Poder Político, ni en el Sectorial… ¡Menos mal que los nuevos Reguladores han comenzado a discernir sobre la complejidad de un Sector tan especial como el nuestro!… Yo soy optimista al respecto…