El Dioni: “Cuando el diablo no tiene nada que hacer, mata moscas con el rabo”

Dionisio Rodríguez, conocido como El Dioni, es el flamante protagonista de “El Dioni ¿Dónde está la pasta?”, la última creación de la serie Spanish Celebrities, by MGA Games, sobre cuya presentación informamos hoy. Un evento de gran éxito que tuvo lugar ayer en Madrid, al que acudió su gran protagonista, quien además de contar a AZARplus su gran satisfacción por el resultado de la Slota, en cuya elaboración ha participado, dio su opinión sobre el actual clima de acoso al Juego.

Además de apuntar que el Juego es una atractiva opción de entretenimiento que tiene “su momento”, como puede ser cualquier otra, y citando ir al teatro o a un concierto, pongamos por caso, se autodefine como un Jugador “comedido”, por lo que condena los excesos. No solo en el Juego, sino también en cuanto a la regulación del mismo, en alusión a las estrictas medidas que se están tomando para su regulación. Al respecto, habla de forma clara, afirmando que sería un despropósito lo que ocurriría “si regularan todo como dicen que hay que regular el tema del Juego”.

A su juicio, ir demasiado lejos es algo que no puede resultar, al tiempo que hace uso de la sabiduría para decir que con este tipo de iniciativas se “sacan los pies de las alforjas”. O, por ejemplo, que “cuando el diablo no tiene nada que hacer mata moscas con el rabo”. Sin por ello dejar de señalar que, obviamente, hay que vigilar que los menores no Jueguen a “las quinielas, a la lotería, a la bonoloto, a los ciegos”, si bien los adultos “son libres de gastarse el dinero en lo que crean oportuno. Si un menor de edad no entra porque lo identifican, un mayor de edad puede hacer con su capa un sayo”.

Para evidenciar el alarmismo reinante, El Dioni propone un ingenioso ejercicio de imaginación: “Entonces, que regulen para saber a qué colegio de curas tienen que ir los niños, y para saber si hay algún pederasta, que les hagan un examen psicológico, psicoterapéutico o psiquiátrico para que no los haya. Y así, pues seguiríamos con todos. Que se los hagan también a los políticos, que son unos golfos. Y si continuamos así, al final no quedamos ni uno. Y como empieze con los ladrones, aún peor”.