Distopía, Cine y Juego
” El silencio a veces es culpable ” dijo ayer la Alcaldesa de Madrid en un pleno del Ayuntamiento…Yo estoy de acuerdo básicamente con eso…y más ahora que el mundo ya se está instalando en una distopía de difícil resolución…La alienación humana engorda al mismo ritmo que aumentan las fortunas de los poderosos y el hombre sencillo ya no sabe qué hacer para frenar tanta desmesura…No existen medicinas capaces de curar esta enfermedad crónica de la Sociedad, pero sí algún tipo de analgésico que mitigue el dolor…
” El silencio a veces es culpable ” dijo ayer la Alcaldesa de Madrid en un pleno del Ayuntamiento…Yo estoy de acuerdo básicamente con eso…y más ahora que el mundo ya se está instalando en una distopía de difícil resolución…La alienación humana engorda al mismo ritmo que aumentan las fortunas de los poderosos y el hombre sencillo ya no sabe qué hacer para frenar tanta desmesura…No existen medicinas capaces de curar esta enfermedad crónica de la Sociedad, pero sí algún tipo de analgésico que mitigue el dolor…
Tengo para mi como cierto, que el Juego es uno de ellos…Si el Sector asumiera el importantísimo papel terapéutico que puede representar en este alocado Siglo XXI cambiarían muchas de las cosas que nos están amargando la vida a los profesionales… En todos los Centros de Ocio y Azar que conforman nuestra actividad no suele tenerse en cuenta las verdaderas razones que impulsan a los clientes a cruzar sus puertas… Los políticos, los ludópatas, la prensa y la madre que los parió a todos ellos se empeñan, una y otra vez, en hablarnos de nuestro negocio como “generador de sufrimientos humanos” cuando justamente es, en su esencia, todo lo contrario…Efectivamente, el silencio…nuestro silencio…a veces es culpable…
En el contexto de una vida demasiado corta, los Trump, los Putin, los Florentino o los Deutsche Bank no nos dan la tregua que necesitamos para disfrutar una existencia, que se nos escapa como el agua entre las manos…Con las Máquinas, Salones, Bingos y Casinos no proclamamos una solución, pero sí la constatación de unos oasis de ocio donde es posible imaginar y sentir lo imposible…¡ Nada más y nada menos !…
Pero somos los primeros en no creernos esta parte de la realidad…El Juego es y representa una experiencia tan social como individualizada…Tan alegre, como amarga quieran convertirla aquellos que no la entienden…Por eso hay que estimular y felicitar a quienes han comprendido que el cliente debe ocupar el centro del negocio del Juego…Ese es el primer paso…El siguiente consiste en convertir la actividad en una categoría de arte al servicio de la Sociedad, al igual que hizo la Industria Cinematográfica con sus clientes…Pero, claro, el Cine casi siempre ha sido una Industria del Ocio que no ha creído en los silencios…Ojalá pudiéramos decir lo mismo del Juego…
Rompo mi “silencio” para aplaudir su mentalidad y entrega al sector.Es usted nuestro mejor defensor.Un saludo.
Tienes razón,amigo Ortega,al decir que somos los primeros en no creernos el verdadero papel que jugamos para la sociedad.Tu editorial de hoy me ha hecho reflexionar.
FE-NO-ME-NAL EDITORIAL.
Fantástico editorial, y muy real, aunque yo pienso que sí que existe una cura para la enfermedad que sufre la sociedad: la educación… ni más ni menos
Completamente de acuerdo con el número 4.
Los empresarios han de aprender el papel social que deben desempeñar y los clientes deben saber jugar con moderación sin olvidar que las administraciones tienen que prestar ayuda a quien lo necesite