Difundimos el interesante Manual de Juego Responsable de CODERE ARGENTINA

Como uno de sus objetivos más importantes, CODERE lleva a cabo una  rigurosa política en materia de Juego Responsable, puesto que, tal y como señala en la Web de su Programa de Juego Responsable de CODERE Argentina, “entendemos también que el juego compulsivo es un posible efecto no deseado de nuestra actividad, por ello trabajamos en su prevención”, además de apuntar que “si bien afecta a una minoría de los jugadores”, la Compañía  dirige sus “principales esfuerzos para prevenir y disminuir las consecuencias de un posible juego inmoderado”.

Dentro del Programa de Juego Responsable de CODERE Argentina, “Cuando el Juego No es Juego”, se enmarca el Manual de Juego Responsable que difundimos en esta información en formato pdf, además de resumir su interesante contenido. Una iniciativa de la Compañía con la que expresa su “compromiso para promover el Juego Responsable mediante la difusión de información al público en general, capacitación a todo nuestro personal y orientación a quien lo solicite”. Precisamente, este lunes, día 19 de octubre CODERE Argentina publicó en su Canal Oficial de Twitter la siguiente publicación celebrando el Día del colaborador de Juego de Apuestas, con una alusión al Programa de Juego Responsable.

19 de Octubre – Día del Colaborador de Juego de Apuestas.

¡Celebramos nuestro día!
¡#Gracias a todos nuestros colaboradores por el esfuerzo y dedicación !#SomosEquipo #SomosCodere #JuegoResponsable
📲 https://t.co/yYzTKyZEw4 📌 pic.twitter.com/sHV7a9oIzp

— codere Argentina (@codereAr) October 19, 2020

Difundir, capacitar y orientar

En efecto, en el documento, de 18 páginas, y diseñado con un gran atractivo visual para la difusión del concepto del Juego responsable mediante material informativo-preventivo, se enumeran estos tres objetivos como principales del Programa de Juego Responsable, apuntando que al primero,  la difusión, le sigue el de “capacitar a todo el personal en la problemática del juego compulsivo”.

Además de difundir el significado e importancia del concepto de Juego Responsable y de la formación del personal, el tercero de los objetivos alude a la orientación mediante la información y asesoramiento a quien lo solicite, con los psicólogos especializados en sus Salas, reza el documento. En particular, se señala que el Programa de Juego Responsable cuenta con equipos de Orientadores (psicólogos especializados en Juego Problemático) que están presentes en sus Salas Lanús, Morón, La Plata y San Martín para brindar asesoramiento a Jugadores familiares y allegados desde un enfoque preventivo.

El Juego y concepto de Juego Responsable

El documento aborda el concepto de Juego Responsable como “la elección racional de las opciones del juego de acuerdo con las circunstancias y características de cada persona que opte por este tipo de entretenimiento”. Asimismo, contextualiza el concepto mismo de Juego desde sus inicios, dentro de su marco lúdico y de enriquecimiento psicológico, especialmente a nivel de aprendizaje a lo largo de la vida, ya desde que “cuando el bebé comienza a jugar”.

Las características generales del Juego también se abordan, destacando que “es un accionar libre” puesto que, de otro modo, “pierde su naturaleza de diversión atractiva”, y además de apuntar, entre otros aspectos, que existe conciencia de que se diferencia de “la vida corriente” al ser “ficticio”, además de seguir unas reglas “propias y obligatorias” que son “libremente aceptadas”.

El concepto de Juego Responsable desde la perspectiva institucional, por otro lado, puede definirse como “el conjunto de principios y prácticas que se comprometen a adoptar las empresas, los gobiernos a través de los organismos reguladores con el objeto de prevenir y atenuar los efectos no deseados que puede provocar la participación desordenada en los Juegos de Azar“.

Desde la perspectiva del Jugador, por otro lado, el concepto “intenta designar una forma de juego controlada, segura, protegida y divertida, con fines recreativos y de integración social”, reza el documento.

Ayer y hoy: cambios a la hora de Jugar

En la actualidad, este entretenimiento que es el Juego tiene una serie de características que también se resumen en el documento, estableciendo una comparativa en dos columnas diferentes, correspondientes al pasado y al presente. Entre otros aspectos, se pone el acento en la influencia de la globalización y de la tecnología hoy, así como en el consumo y en su tendencia a una mayor sencillez o en una menor socialización.

Tipos de Juegos y de Jugadores

La casuística relativa a Juegos y Jugadores es muy amplia, si bien existen rasgos generales que pueden destacarse. En cuanto a los tipos de Juegos, el documento se refiere a la clasificación que propone Roger Caillois, en relación al Juego de Competencia: los Juegos de Azar; los Juegos de Simulacro y, en cuarto lugar, los Juegos de vértigo.

En cuanto a los Juegos de Azar, se especifica que “los resultados no dependen del jugador sino del azar, que es el único responsable final”, y se explica que “para una amplia mayoría de los apostadores, el juego es una actividad recreativa, una alternativa posible de entretenimiento y distracción que no tiene consecuencias adversas, por consiguiente, se la denomina Juego Saludable o Recreativo”. Una normalidad que, sin embargo, encuentra excepciones en “los jugadores que sí pueden tener problemas con su modo de jugar”, casos en los que “pueden surgir consecuencias adversas en quién lo practica y, algo más tarde, en su entorno más cercano (familia, trabajo, amigos)”. Al respecto, se apunta que “la condición básica para que esto ocurra es la pérdida de control o moderación tanto en monto económico como en el tiempo dedicado que alcanza a superar lo que esta persona podría llegar a afrontar”.

Una problemática, reza el documento, que “se da en personas vulnerables o predispuestas por diferentes motivos (genéticos, de personalidad, psico-sociales y otros) a sufrir este problema”. De este modo, “para personas vulnerables, el juego puede convertirse en un problema. El elemento esencial para que el juego se convierta en inmoderado es la pérdida de control ante esta actividad, que puede causar daño al jugador y/o a las personas de su entorno en muchos aspectos de su vida”.

En concordancia con todo ello, encontramos tres tipos de Jugadores, el mayoritario, denominado Jugador Social o Recreativo, que juega para entretenerse, por diversión o para acompañar a sus allegados, y que controla el tiempo o cantidad apostada.

Dentro del Juego Problemático, por otra parte, se apunta al Jugador Problema, un caso “no tan grave” como el Jugador Patológico, caracterizándose por “una conducta de juego frecuenta con un gasto de dinero que excede sus posibilidades” o Ludópata, en cuyo caso se produce “una pérdida de control en su manera de jugar”. Presenta dependencia emocional hacia el juego y un deterioro manifiesto en al funcionamiento de su vida”, entre otras características.

En definitiva, se apunta que “lo que diferencia a un jugador recreativo de un jugador patológico es este último supone que puede controlar el resultado de sus apuestas. Esto, implica que el jugador patológico desconoce los principios del azar. Y cree erróneamente que puede llegar a controlar los resultados adoptando diferentes estrategias basadas en su supuesta habilidad”.

En el documento también se alude al Pensamiento Mágico, entendido como “la Creencia del sujeto de poder influir en el curso de los acontecimientos a través de su propio pensamiento prescindiendo de las leyes de causa y efecto comúnmente aceptadas”. Una forma de pensamiento típico en los Jugadores patológicos que consiste en creer que se “dominar el azar y dirigir la suerte a su propia ventaja a través de gestos, rituales y comportamientos supersticiosos puestos en actos en asociación con la conducta de juego“.  En el capítulo dedicado a este fenómeno se explica también que “en los jugadores patológicos, existen también formas de pensamiento mágico que se manifiesta –sobre todo – después de una pérdida importante. Surge, entonces, la interpretación mágica que los resultados negativos del juego pueden tener una connotación punitiva. Por ejemplo: “el destino me castigó”; “este lugar está maldito”; “la persona que me dio cambio me trajo mala suerte”; etc”.

Adicciones y Autoexclusión

El concepto de adicción también se aborda de forma específica en el documento, apuntando que puede definirse, de forma general, como “un impulso incontrolable dirigida hacia un objeto determinado, que se repite con un intervalo no demasiado prolongado”. Estableciendo una diferenciación entre las adicciones químicas y comportamentales, así como entre las adicciones con y sin sustancia, englobando al Juego Problemático en este último grupo. En cuanto al Juego Problemático, se concluye que “la característica esencial del Juego Patológico (Ludopatía) reside en su condición como comportamiento de juego descontrolado, persistente y recurrente, que altera la vida personal, familiar o profesional”. Por lo tanto, concluyen que “el problema no radica en el juego de azar, sino en a persona vulnerable que se vincula a ellos y termina padeciendo este trastorno”.

De forma práctica, además de informar sobre la alternativa de la Autoexclusión para “los apostadores inmoderados que les permite no ser admitidos en los establecimientos de juego cuando se dan cuenta por sí mismos o por consejo de terceros de que su manera de jugar se ha tornado peligrosa o descontrolada”, se informa de los pasos para realizar el trámite y se recuerda que “es una medida de ayuda para su tratamiento y/o rehabilitación y no una solución por sí misma”.

El documento informa también de que CODERE ARGENTINA, a través de su programa de Juego Responsable, “trabaja para generar un puente entre las personas que puedan tener una relación problemática con la actividad del juego y la Red de Centros de Asistencia y Prevención al Juego Compulsivo de la Provincia de Buenos Aires, donde se ofrecen tratamientos de forma gratuita y confidencial”.

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