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Desamparados

José Antonio Martínez Sampedro es un hombre, un profesional, un líder que siempre ha hecho Sector. Unas veces en primera línea, otras no tanto pero siempre se han tenido en cuenta sus ideas, con las que se podía estar de acuerdo o no, pero ahí estaban. Hoy el fundador de CODERE se encuentra inmerso en una pesadilla, porque entiende que su compañía esta perdiendo valor día a día. Nos dice que nos fijemos en los números y no en las palabras, y eso es un consejo muy razonable. Pero es que pese a los datos económicos lo cierto es que Codere se está moviendo. Ahora bien, los criterios, la filosofía y los objetivos que mueven a la nueva CODERE no son los mismos que movían a la tradicional empresa con José Antonio Martínez Sampedro a la cabeza. Una dicotomía que también es muy razonable. Los Fondos son ahora los que toman decisiones y, no nos engañemos, su principal preocupación es conseguir beneficios, a veces, cueste lo que cueste. Martínez Sampedro asegura que no están teniendo los resultados esperados por una mala gestión, CODERE achaca sus perdidas a la situación microeconómica de determinados territorios. Quizá todavía es pronto para juzgar.

Por ahora tenemos versiones diferentes de un mismo hecho, lo que nos cuenta José Antonio y lo que comunica CODERE. Ambas partes tienen sus razones y será un Tribunal el que finalmente le otorgue a una de las partes la razón. Mientras, la Industria permanece expectante. Actualmente los Fondos dirigen dos de las compañías más importantes de nuestro país, y José Antonio ha reavivado el rumor, que la propia CODERE desmintió, con respecto a las supuestas intenciones de CIRSA de comprar la compañía. Pero en definitiva, lo cierto es que ha pasado poco tiempo, suelen ser cuatro o cinco años los que utilizan los Fondos para desarrollar su labor e irse. ¿Y después qué?

Pues no sabemos que ocurrirá en el futuro y por eso mismo hay que tomar las riendas del presente. La Industria está cambiando el paradigma, ya no existen los líderes que antaño conocíamos que bien o mal, hay opiniones para todos los gustos, hacían Sector. Hombres que como José Antonio, nuestro querido y añorado Joaquín Franco o Manuel Lao, tenían una idea global de nuestra actividad, que vivían para y por el Sector. Eran apasionados y además asumían la responsabilidad del líder. Hoy quedan pocos hombres que reúnan las condiciones para representar ese difícil papel, y desgraciadamente aunque comprensible, ninguno que quiera llevar ese gran peso. 

El Presidente de CIRSA todavía no ha concedido una entrevista, tampoco el Presidente de Codere. Es bueno que las Asociaciones tomen iniciativas, que lidien con los medios, que defiendan al Sector, es algo que desde esta tribuna hemos valorado muy positivamente siempre, ahora bien, hay momentos y situaciones en los que tiene que ser un líder el que de la cara. Tienen que ser Norman Sorensen o Joaquim Agut quienes vayan al Congreso, como hizo en su día José Antonio Martínez Sampedro y expliquen a los Políticos la esencia de la Industria. Tienen que ser Joaquim Agut o Norman Sorensen quienes expliquen al Sector las intenciones de los Fondos en sus respectivas compañías. Estos hombres no parece que quieran hacer Sector y ahora más que nunca necesitamos estas figuras que apoyen a las Asociaciones en su labor comunicativa, porque el acoso que estamos sufriendo no tiene precedentes y la Industria se encuentra, en cierta medida, desamparada. 

1 Comentario

  1. No es lo mismo un inversor que un empresario. Un empresario está emocionalmente vinculado a su marca, a sus instalaciones, a sus clientes, a sus empleados, “ama” por así decirlo, al sector textil o al ganadero o en nuestro caso al del Juego. Un inversor solo ama al dinero y es un amante de los rápidos, va a lo suyo y cuando acaba se levanta y se va dejando a la otra parte diciendo “¡¡Pero sí ni me he enterado!!”. Lo malo es que sí no nos vamos a enterar, sí que vamos a quedarnos escocidos.

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