Cristina García resalta la importancia para el Sector de que la LGUM propicie la colaboración y la cooperación entre Comunidades Autónomas

Fieles a su filosofía convergente, así como a su espíritu de defender los intereses de todos sus miembros y, en definitiva, a favorecer el desarrollo empresarial Sectorial, el CLUB DE CONVERGENTES (Asociación española de fabricantes y desarrolladores de máquinas y sistemas de juego) no cesa de trabajar, tanto llevando a cabo iniciativas como participando en muchas otras. En relación al primer lustro desde la entrada en vigor de la LGUM, además de participar en la Jornada de CEOE sobre dicha efeméride, tal y como refleja la entrada publicada en su Blog, sobre la que también nos hacemos eco hoy, su Secretaria General, Cristinta García, ha puntualizado en EXCLUSIVA para AZARplus varios aspectos sobre dicha normativa, de gran importancia para la Industria.

A continuación, ofrecemos las reflexiones realizadas en EXCLUSIVA, enmarcadas en su constante búsqueda de soluciones a problemáticas comunes entre las empresas del Sector, y el establecimiento del diálogo con las diferentes Administraciones Públicas con competencias en la materia.

Declaraciones Exclusivas de Cristina García, Secretaria General CLUB DE CONVERGENTES sobre la LGUM

“En su faceta de ley de principios, la LGUM propicia la colaboración y la cooperación entre Comunidades Autónomas. Ello tiene dos vertientes importantes para nuestra Industria:

La primera es la actividad de nuestra particular Conferencia Sectorial encarnada en el Consejo de Políticas de Juego, que sigue trabajando en la búsqueda de acuerdos que muestren el sentir conjunto de las partes implicadas, las Comunidades, en asuntos que tienen gran relevancia para el Sector del Juego. Aquí la labor de la Dirección General de Ordenación del Juego, como elemento impulsor y coordinador, debe ser puesta en valor.

Y la segunda son la especie de ‘acuerdos bilaterales’ que se producen entre Autonomías, cuando una de ellas valida homologaciones que vienen de otra Autoridad de Juego. Esta actividad de convalidación ya existía antes de la LGUM, se encontraba recogida en reglamentos, y con el paso del tiempo su puesta en práctica se ha ido extendiendo, normalizándose, entre muchos territorios, siempre que no se distorsione lo que en cada lugar ha sido definido como su política regulatoria. Es un modelo válido que tiene todo el sentido, ya que colaborar y reconocer no significa ni igualar ni acabar con ningún tipo de competencia exclusiva, más bien estas competencias salen reforzadas, ya que todos los acuerdos se hacen desde la perspectiva de la iniciativa voluntaria, no desde la imposición”.