La normativa incluye la regulación de las cajas botín
Así es el Proyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad
AZARplus
El Gobierno ha presentado en el Congreso el Proyecto de Ley Orgánica para la Protección de las Personas Menores de Edad en los Entornos Digitales, el cual establece un marco regulador frente a los riesgos digitales que enfrentan los menores. Entre sus medidas figura la regulación de las llamadas loot boxes o cajas botín.
El proyecto señala que estos mecanismos aleatorios de recompensa presentes en videojuegos comparten una “identidad funcional” con los juegos de Azar. El artículo 5 de la norma establece una prohibición general de acceso y activación de las cajas botín por parte de menores de edad, salvo excepciones reglamentadas: “El artículo 5 dispone una prohibición general de acceso a los mecanismos aleatorios de recompensa o su activación por personas que sean menores de edad, si bien reglamentariamente se podrán establecer supuestos en los que se determinen excepciones en las que se flexibilice la prohibición, siempre que se garantice la protección a la infancia”.
Solo se verán afectadas aquellas que incluyan Azar, pago y posibilidad de canjear las recompensas por dinero u otros objetos virtuales.
Otro de los puntos clave del proyecto afecta directamente a los fabricantes de dispositivos digitales como móviles, consolas o tablets. El artículo 4 les obliga a integrar por defecto sistemas de control parental activados desde la configuración inicial. Esta funcionalidad deberá permitir restringir el acceso a servicios, aplicaciones y contenidos perjudiciales para menores.
Asimismo, se refuerza la responsabilidad empresarial al exigir a las plataformas y prestadores de servicios digitales verificar la mayoría de edad de los usuarios antes de permitir el acceso a contenidos o servicios dirigidos exclusivamente a adultos. Su incumplimiento será considerado infracción administrativa.
La norma también eleva la edad mínima para que un menor pueda consentir el tratamiento de sus datos personales de los 14 a los 16 años y promueve campañas de alfabetización digital, formación docente y atención psicológica para prevenir adicciones digitales o conductas de riesgo.
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