Aquí están los datos más significativos del libro “Juego y Sociedad”

En el preámbulo del importante y esclarecedor trabajo científico compilado en el libro “Juego y Sociedad” de José Antonio Gómez Yañez y Carlos Lalanda, patrocinado por CEJUEGO, aparece un Resumen Ejecutivo con los datos más significativos del estudio que por su relevancia les extractamos casi en su totalidad en esta información para todos nuestros lectores (recordemos en este punto que los porcentajes citados en este Resumen que se refieren genéricamente a la población que hay que entenderlos aplicados a la población residente en España entre 18 y 75 años):

1. 2017 y 2018 han registrado una recuperación parcial de la práctica del juego y de casi todos los juegos presenciales, menos las máquinas en hostelería, las loterías no autorizadas y las timbas informales.

   Entre 2010 y 2012 más del 87% de los residentes en España (entre 18 y 75 años) recordaba haber jugado algún juego. En las profundidades de la Crisis, entre 2013 y 2015, descendió hasta rozar el 80%.

2.  Durante 2018, incluyendo el sorteo de El Niño de enero de 2019, jugó en España el 84,8% de la población entre 18 y 75 años, es decir, 29 millones de personas.

   Los grandes juegos en España son los juegos de ilusión gestionados por SELAE y la ONCE: 25,5 millones en el sorteo de Navidad de 2018, 16 millones a El Niño de 2019, 3,8 a los sorteos semanales de lotería, 14 a las loterías primitivas, 9 millones a los cupones de la ONCE y unos 3 a las loterías instantáneas y juegos activos de la ONCE. Además, 2 millones recuerdan haber comprado boletos de La Grossa de la EAJA de Cataluña.

   Se puede decir que la gran novedad a comienzos de 2019 es el gran crecimiento de la ONCE con sus loterías instantáneas

3. Los juegos de sociabilidad gestionados por el sector privado atrajeron a públicos más restringidos. Casi 2 millones visitaron algún casino, 3 millones algún bingo y otros 3 algún salón de juego. Sus clientes se dividen en dos grandes grupos. Episódicos que asisten por curiosidad y estables que van por afición, pero también porque estas salas ofrecen espacios para quedar con amigos y conocidos. Atraen a clientes de diferentes generaciones, en sus extremos están los salones, para menores de 35 años y los bingos, con una fuerte asistencia habitual de mujeres de mediana y elevada edad.

4. Las apuestas deportivas presenciales atraen a 1,5 millones de clientes, y la Quiniela a 2,5, con gran regularidad para echar su boleto semanal. Son juegos para los aficionados al fútbol, hombres menores de 35 años, básicamente. Con altibajos, la Quiniela muestra un perfil descendente.

5. El juego en máquinas en hostelería atrae a 1,8 millones de clientes más o menos regulares. Es un porcentaje en lento descenso. En este juego muchos de sus clientes no no conscientes de jugarlo: echan monedas en la máquina del bar o el restaurante por probar suerte.

6. Casi 1,5 millones jugaron al menos una vez por internet durante 2018. Este es un colectivo muy difuso, con pautas de comportamiento dispersas. En realidad, que jueguen establemente por internet solo hay 3000.000 individuos (0,9% de la población entre 18 y 75 años). Los datos de nuestro estudio indican un paulatino asentamiento del juego online. Las sesiones de juego se hacen más cortas, de media hora según las respuestas de los entrevistados; las cantidades gastadas cada mes son moderadas, se observan descensos en la práctica de algunos juegos, etc. Todo indica que sus aficionados han aprendido a utilizarlo y racionalizan su uso.

7. El índice de juego problemático en España está, a comienzos de 2019, en el 0,2% de la población entre 18 y 75 años, si se mide con el cuestionario PGSI, o en el 0,3% medido con el DSM-IV. Este dato es convergente con los publicados por otras fuentes durante 2018: Gobierno Vasco (0,2%), por el Ministerio de Sanidad (0,3%) y con el estudio sobre Asturias presentado en sus IV Jornadas sobre Juego Responsable (0,0%) (18 de febrero de 2019). Este dato hace que España se mantenga entre los cinco países con menor tasa de juego problemático, Noruega, Suecia, Alemania y Reino Unido, también se puede incluir Francia. Por primera vez se ha sistematizado la información sobre adicción al juego, a partir de datos del ministerio de Sanidad procedentes, a su vez, de los sistemas de salud de las comunidades.  Los datos muestran que los casos de tratamiento no superan los 7.000 individuos, lo que equivale al 0,02% de la población entre 18 y 75 años. 

8.  Operativamente, el enfoque de las políticas públicas para prevenir el juego problemático debe orientarse a políticas de precisión más que a extensivas orientadas a toda la población o a amplios sectores (jóvenes, mujeres, etc.), en los que posiblemente estas campañas extensivas e indiscriminadas podrían suscitar curiosidad más que cautela, sobre todo en los jóvenes. Paradójicamente esos sectores a los que con frecuencia se califica de vulnerables son los que menos juegan: los jóvenes, las personas en hogares con problemas económicos, las mujeres (susceptibles, sin embargo, a las compras compulsivas, en una proporción muy limitada). El diseño de las políticas de prevención debe partir de un correcto diagnóstico de un problema muy limitado en su dimensión y cuyas raíces principales no están en la oferta de juego.
   

DESCARGAR PONENCIA EN PDF DEL PROFESOR GÓMEZ YÁÑEZ.- “Juego y Sociedad” por José Antonio Gómez Yáñez y Carlos Lalanda