El Director General de CEJUEGO habla en EXCLUSIVA para todos los lectores de AZARplus sobre la actualidad Sectorial y la implicación y proyectos de la Patronal
Alejandro Landaluce: “Los Tribunales van a darnos la razón en muchas cosas”
Dos circunstancias, una pandemia vírica a escala universal y una posición político-social a escala local, se han imbricado, a veces no inocentemente, haciendo que la Industria del Juego Privado atraviese su peor momento de las últimas décadas. Estar al frente de una Asociación sectorial es entrar cada día a un puesto en un campo de batalla. Es un combate del que nos habla Alejandro Landaluce orgulloso de los pasos adelante que se dan, de la resiliencia del Sector, pero remarcando que el camino que aún hay que recorrer será largo y de cara a fuerzas muy poderosas.
Entrevista Exclusiva a ALEJANDRO LANDALUCE, Director General de CEJUEGO
Alejandro ¿cuál es la representatividad sectorial que ahora mismo tiene CEJUEGO? ¿Ha afectado la pandemia a la estructura de la Asociación?
No, la pandemia no ha afectado a nuestra estructura. Lo que ocurre lógicamente es que todo el Sector está sufriendo a causa de los cierres de negocio o la disminución de ingresos, pero por fortuna todas las empresas de CEJUEGO siguen operativas. De este modo la representatividad que tenemos puede estimarse en un 65 o 70% del Sector y no creo que los datos que ahora se están recogiendo en la elaboración del Anuario del Juego, donde ya se contempla lo ocurrido en la pandemia, muestren cambios significativos a este respecto.
¿Entonces ha sido posible, pese a las limitaciones físicas y de todo orden, mantener un nivel de contactos y una agenda de trabajo con resultados satisfactorios?
Lo curioso, si así queremos calificarlo, es que en este periodo hemos tenido muchísima más actividad y trabajo de lo normal. Se trata de una situación muy compleja donde hay que trabajar sobre una regulación muy prolija de todas las Comunidades, y hasta en la situación de muchas provincias como ha sucedido en Castilla y León, y ello en medio del COVID con sus cierres y limitaciones. Hacer frente sin cesar a medidas que no son justas con el Sector y hablar con personas con quienes además no estábamos acostumbrados a hacerlo, ha formado parte de una labor ingente en la que nos hemos visto forzados a adentrarnos en los laberintos de los estados de alerta 1, 2 y 3 o de criterios dispares de las Administraciones sacados a una velocidad máxima con normativas dictadas hoy y con aplicación para mañana. No solamente nos ha ocurrido a CEJUEGO, otras Asociaciones sectoriales y autonómicas también lo han vivido, y con el teletrabajo y las reuniones telemáticas el trabajo ha llegado a los sábados y domingos y se ha hecho normal tener reuniones un viernes a las 8 de la tarde con la Administración, lo cual antes era impensable.
De manera que lo del “sector paralizado” podía referirse a los locales o máquinas, pero no a su dinámica interna.
No podíamos paralizarnos. Durante la pandemia no ha cejado toda la ola mediática contra el Sector del Juego mientras la corriente y la disposición de la mayor parte de la Administraciones ha sido muy negativa para la Industria y hemos tenido que luchar constantemente en desventaja. Paralizados los cierres e ingresos, pero no los esfuerzos porque nos hemos hecho replanteamientos de futuro con el objetivo de salir más fuertes de la crisis. Es algo que se puede comparar con la actitud de un deportista, cuando se tiene una lesión hay atletas que se dejan comer por ella y otros, que se proponen salir más fortalecidos, como en el caso de Rafa Nadal y también en el nuestro.
Si te parece comenzamos por la acción más reciente, la firma del Acuerdo con UGT, porque ha sido impactante ver que hay un terreno común, y al parecer muy firme, entre empresarios y sindicatos.
Claro que hay un terreno común entre ambos, siempre lo ha habido. Las relaciones entre empresarios y trabajadores son productivas y necesarias y redundan en que la empresa vaya mejor. Es la realidad y lo sé muy bien por experiencia propia ya que mi padre era empresario y yo veía su relación con los trabajadores y además cuando acabé mi carrera y me puse a trabajar lo primero que hicieron fue llevarme a la negociación del Convenio Colectivo de Limpieza de Madrid, allí me sentaron en una mesa donde estaban todos los sindicatos y mi empresa, que era la que llevaba esa función de recogida de basuras, e inmediatamente comprendí y para siempre el valor del entendimiento, que en el caso de nuestro Sector implica otras cosas muy positivas.
¿A qué te refieres?
A que las organizaciones sindicales entienden perfectamente que se está haciendo algo que va en contra de la naturaleza de un país democrático como es España. El Acuerdo que hemos firmado es para decir algo tan obvio como que estamos a favor de cualquier medida que lleve el sello de Juego Responsable y Juego Seguro, pero nos oponemos a que el camino sea quitar a los trabajadores su libertad y su derecho al trabajo. Empresas y trabajadores entendemos que se pueden hacer normativas que vayan a proteger a los menores de edad y a las personas vulnerables, pero que eso no tiene porqué cerrar establecimientos que estaban funcionando en la legalidad. En democracia no se puede plantear eso como una opción o la otra. Por eso no había ninguna duda de que nos íbamos a entender y de que no estamos haciendo un Acuerdo que consista en una firma y se acabó. UGT ha hecho un acuerdo estatal y eso debe de trasladarse a los políticos y a toda la sociedad para que se entienda su trascendencia.
Precisamente los políticos, algunos políticos, parecen muy duros de oído para las razones del Sector.
Nosotros hemos hablado con representantes de Partidos políticos que han firmado Proposiciones no de Ley que implican el cierre de locales. Cuando les hemos explicado lo que eso suponía en puestos de trabajo han dicho “lo siento, no sabíamos que conllevaba esto, no puede ser”. En la firma del Acuerdo había dos representantes parlamentarios del PSOE de Madrid que habían firmado una PNL con la distancia de 500 metros, lo que supone la desaparición de locales, y ahora reconocen que no están de acuerdo aunque lo hayan firmado. Por eso el Acuerdo es muy bueno para tomar conciencia de la realidad, de algo tan grave como que se están tomando medidas contrarias a lo que dice nuestra Constitución.
La desaparición de locales que acabas de mencionar no es lo mismo que la no aparición de locales.
Y eso es muy importante porque en algunas Comunidades cuando llegue el momento de la renovación de la licencia de establecimientos perfectamente legales no van a estar dentro de los nuevos requisitos de distancias. Pero tenían su licencia, su inversión, su trayectoria de años de trabajo y ningún motivo para ser sancionados. Eso choca tanto con la evidencia del derecho de esos locales que sólo puede acabar en los Tribunales y yo creo que dándonos la razón, hasta el punto de que hay Gobiernos autonómicos que se están retrayendo en la aplicación y otros hacen normas que no reflejan esa retroactividad de la distancia para los establecimientos que ya existían.
Una distancia que además se convierte en un baile de cifras entre unas Autonomías y otras.
Hasta el punto de que parece un capricho. Esas distancias no se han hecho con nada anteriormente, no tienen ninguna comparativa. En las farmacias se venden muchos medicamentos que no los pueden tomar los menores, ¿vamos a ponerles distancias o a los estancos, vamos a ponerlas a los despachos de loterías del Estado, vamos a poner distancias entre los sex shops y las iglesias? Estamos entrando en algo que no es democracia, que es como un Comité de censura diciendo lo que a él le apetece. Los Tribunales no pueden dejar que se haga eso, porque una cosa es proteger a los vulnerables y otra meterse con el derecho al trabajo de otras personas.
También hay que considerar que cada vez hay más voces documentadas de expertos e incluso de científicos que dicen que la distancia no es ni siquiera útil al fin que se persigue.
Es una medida que no tiene ningún sentido. No es lo mismo hacer una planificación y decidir cuál es el volumen de juego que se quiere que haya en una Comunidad Autónoma, lo que es perfectamente respetable si se hace desde unos parámetros lógicos de distancias entre locales de juego, pero siempre pensando en nuevas licencias y no en las anteriores que ya tienen sus derechos, que lo que supone las distancias a colegios o parques. Porque si lo que se persigue es que no entren menores la solución es el control de entrada eficaz, las inspecciones de policía y en su caso las sanciones.
Las medidas que no tienen eficacia son “efectistas”, son eslóganes de cara a la sociedad y posturas electoralistas que no solucionan nada. Pero si es muy fácil de comprender que el Sector no querría menores de edad como clientes ni aunque fuera legal, porque sería un perfil de cliente sin poder adquisitivo y con las inversiones que se hacen en el Sector no es lógico buscar ese perfil. Hay un estudio de la Universidad de Cáceres, uno más en este sentido, que indica que sólo el 6,3% de los estudiantes de 18 o 20 años van a los locales de juego que están cerca de su centro de estudios, porque prefieren ir los fines de semana a los que están cerca de su casa.
¿Tampoco se busca la implantación en los “barrios pobres”?
Eso es una falacia, una búsqueda de titulares. Es el producto de una regulación política del juego. Estábamos acostumbrados a relacionarnos con la Administración desde una perspectiva técnica y ellos entendían cuáles eran las virtudes y los defectos del Sector, así se conseguía una buena regulación. Pero los políticos no pueden entender todos los sectores y no se rigen por criterios de regulación desde el conocimiento de nuestro Sector, lo que hacen es aplicar criterios políticos y nos encontramos con que nos dicen cosas que nos dejan asombrados, cosas que en realidad tienen muy poco recorrido. Pensemos en lo que hizo el Tribunal Superior de Valencia con las distancias, y que sin embargo parece no comprenderse. Y es tremendo que se quiera meter un Reglamento de juego en un programa electoral, o viceversa, y que lo que se busque sea ser electoralmente impactantes y tener más pegada que los otros al hablar de juego.
Bueno, saltemos mucho más atrás, en febrero de 2020 CEJUEGO mantuvo un encuentro con el Ministro Garzón y, al parecer, la reunión fue esperanzadora y se pensaba que constructiva. ¿Fue un error de visión, cambiaron luego las circunstancias o simplemente se incumplió lo que se dijo?
Lo que ocurrió es que el primer borrador de Decreto de publicidad era bastante aceptable. El Ministerio se había dejado asesorar por su técnicos y el texto que se mandó a Europa era consecuente con la reunión que habíamos tenido en la que participó el anterior Director General de Juego y un técnico que llevaba años en su trabajo. Pero lo que se mandó a Europa no era lo que luego se hizo, porque cuando en una campaña electoral o en programa electoral se ponen una serie de proclamas se crean una serie de expectativas y ocurrió que desde su propio electorado y Partido se decía que se habían bajado los pantalones, que se habían vendido a los empresarios… todo lo que conocemos. Y entonces el Ministerio aprovechó la pandemia para todo lo que hizo, prohibir la publicidad y hacer un Decreto asimétrico con la publicidad del Juego Privado y del Juego Público, que no era lo que Garzón dijo que se iba a hacer. A partir de ahí vemos cuáles son sus declaraciones y su comportamiento, incluso contradiciendo a lo que dice el Director General de Ordenación del Juego quien afirma que no hay un problema de Salud Pública, y el Ministro en cuanto puede dice todo lo contrario.
Podemos recordar las advertencias hechas hace tiempo por el profesor Gómez Yáñez y por quien fue Director General de Juego de Madrid, Fernando Prats, diciendo algo así como tengan ustedes mucho cuidado en no caer bajo la jurisdicción de Salud Pública.
Lo que ocurre es que la DGOJ y el propio Ministerio de Consumo tienen competencias muy limitadas con respecto al Sector del Juego Presencial, porque son competencias autonómicas, y la única manera de coger algún tipo de control es que se traspase la mera regulación del Sector del Juego a otra área. Es lo que ha pasado a otros niveles con el COVID, por ejemplo en Cataluña o Valencia, que siendo una cuestión de Sanidad sus gobiernos han cerrado la actividad aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid. Es muy grave porque el Acuerdo Interterritorial decía que hasta el estado de alarma 3 se podría abrir el Juego, y en el estado de alarma 1 ya lo tenían cerrado. En Valencia fue el Tribunal Superior el que tuvo que abrir el Juego.
Las preguntas anteriores nos llevan a la necesidad de hacer una reflexión: ¿Ha habido en algún momento datos reales que justificasen una alarma social ante el Juego Privado?
-La autoreflexión es necesaria siempre, pero hay que hacerla desde datos que tengan una base científica o suficientemente sólida para creer en ellos. Todos los estudios que están realizando el Plan Nacional de Drogas, la DGOJ y otros entes internacionales dicen que no está creciendo la ludopatía en España. Los datos que se elaboran desde el Sector, por ejemplo con el trabajo de CEJUEGO con la Universidad Carlos III, también demuestran que no ha crecido. Tenemos un 0,3% de población que podría desarrollar juego problemático entre 18 y 75 años, lo que es una cifra muy baja en Europa, y hay otro dato real: las personas diagnosticadas por trastorno de juego están en torno a 7.000 en el total de las Comunidades Autónomas y ese es un número que no ha crecido en los últimos años.
No crecen los problemas, ¿quizá lo que alarma es que crezca el Juego en sí?
Pero volvemos a los datos reales: En España se juega menos de lo que se jugaba anteriormente y no es solamente por el coronavirus. Antes de la pandemia no nos habíamos recuperado de la crisis económica y se jugaba más en cantidades totales en 2007 que hoy. Si desde entonces no ha crecido la ludopatía ni el nivel de juego la deducción está clara: estamos ante una falsa alarma que a alguien le interesa. Y a esa alarma, es cierto, hay cosas que la han ayudado como la falta de reglamentación de la publicidad del juego que controla el Estado, que es el Juego Público y el juego online, y también el crecimiento en algunas Comunidades de un nuevo producto que son las Apuestas Deportivas. Eso ha sido el germen para que alguien se aprovechara y dijera que el asunto se nos iba de las manos. Así se ha llegado a las acusaciones más ridículas y a las posturas más grotescas.
¿Por ejemplo?
No faltan los ejemplos. Ahora me estoy acordando que hace meses hemos visto como el Ministro Garzón se desplazó a Barcelona para salir en una foto con Ada Colau diciendo que iban a poner una nueva normativa para evitar la proliferación de las Casas de Apuestas en la ciudad. ¿Cuántas Casas de Apuestas hay en Barcelona? Cero, no hay ninguna. Las Apuestas están en Bingos, Salones y Casinos y esos locales no han crecido porque en toda Cataluña están contingentados desde 2004. De hecho hay menos locales, así que las declaraciones del Ministro y la Alcaldesa contra el crecimiento abusivo de los locales son de risa, bueno, serían de risa sino fueran dramáticas por lo que evidencian.
Cuando las cifras verdaderas se conozcan después del efecto COVID todo este discurso de la proliferación va a parecer ridículo en muchos sitios.
Se está elaborando el Anteproyecto de Juego Seguro, como no dejan de recordar el propio Ministro y el Director General en sus manifestaciones, y quisiéramos saber qué posibilidades tiene CEJUEGO y el propio Sector de participar en ese proceso.
La Administración sigue el típico proceso de abrir la consulta ciudadana como periodo en el que se pueden aportar ideas, luego sale el borrador al que se pueden hacer alegaciones. Es una cuestión de la DGOJ que se refiere al juego online y, desde una postura de prudencia, nosotros estamos de acuerdo con que se busquen fórmulas de juego seguro y juego responsable siempre que no se aprovechen las normativas para hacer otro tipo de política.
Abordemos otro tema Alejandro, el de la imagen pública del Sector. Desde CEJUEGO se hizo un Decálogo, se elabora el Anuario, hay constantes iniciativas, tú mismo ofreces explicaciones en los medios de comunicación, pero parece que siempre estamos bajo el chaparrón de las descalificaciones e incluso los insultos.
No es un chaparrón, es la tormenta perfecta porque son muy fuertes los que han creado y siguen creando esa mala imagen del Sector. Y hacemos un trabajo muy arduo para dar ejemplo en todo lo que hacemos, sabemos que tenemos que elevar nuestro estándar al máximo y se están haciendo cosas, pero es un trabajo de picar piedra y a largo plazo. Se trata de convencer puerta a puerta y persona a persona y acuerdos como el de UGT lanzan el mensaje a muchas personas y eso es lo que hay que hacer. Nuestras iniciativas y las de otras asociaciones van creando ese ejército o bloque social que defiende nuestras posiciones. Como decía Marco Aurelio la mejor manera de vencer a tu enemigo es no pareciéndote a él. No debemos utilizar las mismas armas que se usan contra nosotros, no debemos buscar atajos sino dar la cara de forma honesta. Ataques, manifestaciones, pintadas, silicona en las cerraduras… no queremos parecernos a ellos, queremos hacer las cosas bien. Te voy a poner un símil desde el mundo del tenis, que es para mí un mundo muy querido, yo nunca robaré bolas, nosotros nunca robaremos bolas.
Alejandro, ¿nos está robando bolas el Juego Público?
Totalmente. Hay una asimetría total, me imagino que algún día seremos capaces de que un Tribunal de Competencia nos dé la razón. Estamos ante algo tan tremendo como que alguien sea juez y parte y ver cómo se pone un estrecho corsé al Juego Privado mientras se abre completamente la espita para el Juego Público. Lo estamos viendo en las Comunidades Autónomas donde existe una “adicción” a que el Juego Público se venda en gasolineras, en supermercados o en Correos y no es suficiente y quieren más.
Antiguamente había una labor del Juego Público que todos respetamos como protección de las personas con discapacidad, pero ahora se ha convertido en otra cosa intentando introducir productos supercompetitivos y dar premios millonarios en cualquier tipo de establecimiento, cuando una máquina recreativa da 500 euros. Y se quiere hacer sin ningún tipo de control por parte de la administración competente, que es la autonómica.
Por no mencionar la publicidad de apoyo a esos juegos.
Es que sí quiero mencionarlo. Nosotros siempre hemos pensado que la publicidad tiene que estar restringida a unos horarios de protección de los menores, pero vemos que no y que un domingo a las 11de la mañana puede haber publicidad de una rasca que da un millón de euros. Es algo grotesco. O que los vendedores de la ONCE vayan con un TPV para sacar dinero, eso es algo peligroso en personas con discapacidad. En definitiva, no hay nadie que controle al Juego Público.
Supongamos que acaba la pesadilla de la pandemia y el Sector puede volcarse en su normalización o reconstrucción, ¿qué ayudas puede tener del Gobierno del Estado o de los Gobiernos autonómicos?
Hay todo un Plan de ayudas a la reconstrucción de las empresas y nosotros entendemos que como Sector podemos entrar en él. Estamos reclamándolo ya a las diferentes entidades. CEJUEGO pertenece a la Junta Directiva de la CEOE y desde la CEOE se ha solicitado esta ayuda. Pero está claro que también tenemos la vía judicial, porque todas las empresas tienen derecho a solicitar este tipo de compensaciones por los agravios y perjuicios sufridos. Y van a ser muchas porque en este periodo se han cerrado locales mientras se seguían pagando impuestos y tasas y no en todas la Comunidades Autónomas se ha llegado al reconocimiento y a la solución del problema. Además nos han limitado con aforos inferiores a otras actividades que tenían un componente muy similar al nuestro o directamente nos han cerrado. No se ha respetado el Acuerdo Interterritorial de las propias Consejerías de Sanidad sobre el Sector del Juego y sus horarios y aforos y por lo tanto todo eso llegará a los Tribunales con las correspondientes reclamaciones.
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