2016, una odisea en el Sector
Todos los años por estas fechas estamos acostumbrados a repasar el año que dejamos atrás, para enmendarnos si fuera necesario y encarar con energía el año que se avecina. Ser positivo no es una garantía de felicidad pero si lo es de fuerza. Alimentando nuestra confianza cualquier esfuerzo merecerá la pena y solo con esfuerzo se consigue la prosperidad tal y como revela Eurípides, el famoso autor clásico de la Tragedia griega con su frase: “Mucho esfuerzo, mucha prosperidad“.
Todos los años por estas fechas estamos acostumbrados a repasar el año que dejamos atrás, para enmendarnos si fuera necesario y encarar con energía el año que se avecina. Ser positivo no es una garantía de felicidad pero si lo es de fuerza. Alimentando nuestra confianza cualquier esfuerzo merecerá la pena y solo con esfuerzo se consigue la prosperidad tal y como revela Eurípides, el famoso autor clásico de la Tragedia griega con su frase: “Mucho esfuerzo, mucha prosperidad“.
2016 ha sido un año de cambios que han marcado un antes y un después en la Historia de nuestra Industria. Llevamos mucho tiempo observando la transformación de los Jugadores, de los Juegos, de los canales de esos Juegos… movimientos que han ido modificando también la filosofía de trabajo y las relaciones con los diferentes actores del Sector. Pero no ha sido hasta este año, cuando oficialmente se han presentado como verdaderos y por lo tanto ha sido este año cuando los Empresarios están poniendo en práctica esa revolución que viene representada y tiene su punto de inflexión en el Jugador. El Sector mantiene un debate abierto tanto en los círculos privados de sus compañías como en los foros públicos de reunión sobre como encarar esta nueva etapa.
Este nuevo perfil de usuario afecta a todos los Subsectores. Los Salones se están esforzando mucho en conocer este nuevo tipo de cliente y eso les dará una clara ventaja a la hora de rentabilizar sus Salas. También ayuda que tengan un catálogo de Juegos abierto y la posibilidad de albergarlos en sus instalaciones. Los Bingos, por su reglamentación tan arcaica lo tienen un poco más complicado porque aunque estudien a sus usuarios luego no van a poder ofrecerles los cambios a no ser que la Administración se vuelque como lo ha hecho por ejemplo este año la Junta de Castilla y León con el MaxiBingo que, como todos sabéis, verá la luz oficialmente el 4 de enero. Hay otras Comunidades que también tienen voluntad de acompañar al Sector en este proceso de cambio pero la realidad es que las actualizaciones en sus Reglamentos son lentas y no están a la altura de lo que los Jugadores esperan si pensamos que vivimos en un mundo donde la inmediatez se ha instaurado como uno de los valores sociales más importantes. El ejemplo más cercano es el Bingo Dinámico en Madrid que ya no podrá ver la luz en otoño como estaba previsto, pero no hay que desanimarse, lo importante es que está en proceso y pronto se podrá jugar en las Salas madrileñas. Los Casinos por su parte se distinguen por la vieja y la nueva escuela. La mayoría de los primeros siguen atrincherados en sus cada vez más frágiles burbujas de protección y apenas dedican tiempo a pensar verdaderamente en lo que necesita el Jugador. Y es una lástima porque por mucho que mantengan privilegios y conquisten Apéndices si no entienden, o mejor, atienden lo que busca el cliente nunca tendrán el éxito que antes les venía dado por su condición de monopolio. Las nuevas generaciones tienen en común la dedicación hacía sus Jugadores, pero no solo los regulares que se dejan una fortuna, para ellos todos son importantes. Esta filosofía es la única que conduce al éxito. ¿Y qué pasa con la Hostelería? Pues que poco a poco va teniendo más fuerza como Subsector y como tal hay que tratarlo. En este momento vive una etapa agridulce dado que, pese que en alguna Comunidad ya está permitido que convivan las Máquinas con los terminales de Apuestas todavía queda mucho camino por recorrer. Y es que el Jugador de Bar también está cambiando y aunque la salud de las B parece invencible también está sufriendo esa transformación estructural y filosófica a la que estamos haciendo referencia en todo el Editorial. Por último, vamos a centrarnos en las Apuestas que es un Subsector especial que nace con la fuerza que le otorga el que su Jugador sea uno de los precursores del cambio. El Apostador es un Jugador activo, que quiere controlarlo todo y su meta es ganar para demostrar su valía, cuanto más premio consiga mejor. La habilidad en sus pronósticos y en sus fórmulas de apuesta son sus armas. Además, cuando las victorias son sólidas y duraderas los Jugadores pueden plantearse el dedicarse profesionalmente a las Apuestas.
De esta forma, Empresarios, Asociaciones, Autoridades y la Prensa Seria tenemos que hacer un esfuerzo por aprender como es y comprender porque actúa como actúa tanto el Jugador Recreacional como el Profesional para progresar como Industria y ser parte del cambio, de otra manera fracasaremos y nuestra supervivencia quedará en peligro puesto que el mundo del Ocio, donde por fin estamos catalogados por cada vez más agentes externos, es sumamente competitivo y podría seducir a unos clientes que potencialmente son nuestros.
Publicado en la Revista AZAR Nº 382 Enero 2017
Fantástico resumen, Susana, mi más sincera enhorabuena…
Estupenda guinda para despedir el año… os sigo a diario y aunque a veces no coincido con vuestra línea, me parece un gran trabajo de información el que realizáis… muy importante para los que estamos en este sector… gracias!!!