MARINOCIO, una compañía con gran visión de FUTURO

Cristóbal García cuenta con una prolongada trayectoria y una profunda experiencia en el Sector, pero no duda en calificar a MARINOCIO, firma que nació en 2001, como “una empresa joven”. Cuenta para ello con dos buenos motivos: Primero, porque lo hace rodeado por sus tres hijos, Dani, Miguel y María, que trabajan formando entre ellos y junto a él una verdadera piña; segundo, porque lo que está marcando el éxito de su Grupo es la fuerza de las ideas más renovadoras y llenas de voluntad de futuro…

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Cristóbal García señala como un punto de inflexión en MARINOCIO su visión pionera de que los Salones “se estaban convirtiendo en algo obsoleto y que para un público entre los 19 y los 25 años había que hacer algo distinto, más divertido y socializador y donde la única oferta no fuera el juego sino también la barra de hostelería”. Si a esto le unimos las Apuestas Deportivas en las que MARINOCIO ya forma sociedad con RETA, nos encontramos con el surgimiento de las “cafeterías deportivas” con su puertas plenamente abiertas al tiempo de ocio.
Otro gran mérito por parte de Cristóbal García fue el de volcarse en la inversión justamente en el tiempo de crisis, cuando no faltaban quienes le tomaran por loco por no retraerse sino por el contrario realizar nuevas estructuras, cambiar totalmente la decoración o buscar y formar personal. Sus hijos están muy orgullosos de ver que el tiempo le ha dado la razón. “Ahora, dice Dani García, esa confianza en los Salones ha cristalizado en que un local es un punto de cita extraordinario para la gente que quiere pasar una buena tarde con los amigos y disfrutar de lo que toman delante de una gran pantalla”. Es una evolución que Daniel puede apreciar muy bien con el recorrido que ha efectuado en la empresa: Tras sus estudios de Farmacia “eché una mano en la empresa familiar y me encontré con que el negocio tiraba de mi y tuve que tomar la decisión de que todo o nada. Y opté por el todo”. De ese modo al igual que sus hermanos Miguel y María ha conocido todos los eslabones del trabajo al acompañar a los técnicos, a los comerciales, hacer recaudaciones y “hasta cargar y descargar Máquinas; creo que en una empresa de raíz familiar es importante, quizá como en todas, empezar desde lo más básico y conocer todas las parcelas. Después fui cogiendo más responsabilidades y haciendo la gestión del personal de las barras y la gestión de apuestas deportivas y ahora asumo la relación comercial con los Fabricantes y también las relaciones institucionales”.

La familia tiene una división de funciones dentro de un trabajo plenamente compartido. Miguel se encarga de realizar las recaudaciones y también de visitar los Salones y atender cualquier tipo de incidencias en los mismos, asimismo es el responsable de la gestión informática de la empresa. Y María, que empezó de telefonista-recepcionista como una más en MARINOCIO, está hoy al frente de los Recursos Humanos y el trato con los clientes. “Y que no se nos olvide –añade María- alguien que no está en plantilla, pero que ha hecho y hace tanto como el que más por la empresa, mi madre. Su apoyo ha sido siempre fundamental para todos nosotros, se puede decir que es la balanza que consigue el equilibrio ideal entre el negocio y la familia”.

Todos reman en la misma dirección, “y somos más que una familia –dice Cristóbal-, yo siento que ya hay un montón de familias con nosotros porque tenemos 60 empleados, todos dados de alta desde el primer día que entran en MARINOCIO, y hay muchos más empleos indirectos generados por nuestra actividad”.

Seguro que es cierto porque la empresa mantiene más de 150 máquinas en operación en la calle. “Prácticamente todos los profesionales venimos de ahí, hasta hace 9 años la fuerza del Sector estaba fundamentalmente en la Hostelería y entonces empezaron a cambiar las cosas y los Salones empezaron a ganar su hegemonía”. A estas palabras de Cristóbal les da continuidad Dani:” Los permisos, que en la Región de Murcia están contingentados, están yendo progresivamente desde los bares a los Salones, pero los dos canales son importantes y es cierto que el 99% de las empresas son lo que son gracias a la Hostelería”. Él puede ver la cuestión también con los ojos de dirigente sectorial ya que está al frente de la Asociación empresarial ASIMARE: “Murcia tiene el mejor Reglamento de España tanto para Salones como para Hostelería, pero es el propio Sector el que tiene que equilibrarse a través de la autorregulación. En el País Vasco tenemos un excelente ejemplo porque han sabido equilibrar ambos tipos de locales, con contingentación por unidades y no por metros cuadrados, que eso si pienso que es un error de nuestra normativa”.

Donde no se ve ningún error es en el funcionamiento de MARINOCIO. La empresa es un negocio en crecimiento con un ritmo paulatino, sin sobresaltos, que ya le está conduciendo fuera de la Comunidad Murciana a nuevas experiencias en Alicante y en Granada. “Está claro –argumenta Cristóbal- que la nueva regulación andaluza ofrece perspectivas muy interesantes. Por eso también allí vamos a trabajar con RETA en el mundo de las Apuestas Deportivas y estamos con gran ilusión en ello. ¿Sabes?, cuando disfrutas con tu trabajo es muy difícil que no funcione”.

Y MARINOCIO funciona, cuida sus Salas, sus máquinas, su ambiente, su servicio y especialmente la formación de su personal. Su red de interconexión de slots en Murcia ya es conocida y buscada por innumerables personas que quieren obtener los mejores premios jugando o por los empresarios que saben que así cuentan con todas las garantías técnicas 24 horas al día durante 365 días al año. Y además el Grupo realiza también sus esfuerzos de patrocinio deportivo: fútbol sala, triatlón, carreras populares, cicloturismo con participación masivo, en definitiva una presencia social que incluso le ha valido a Cristóbal el prestigioso y popular nombramiento en Murcia de “Brujo del Año”.

El Presidente de Marinocio concluye: “Para disfrutar con nosotros solamente hay una línea roja: la del acceso de los menores y prohibidos a nuestros juegos. En eso somos absolutamente inflexibles. En todo lo demás estamos abiertos a los cambios y al futuro”.