” Ni el sexo, la comida, el teléfono móvil o las Máquinas de Juego son agentes adictivos en sí mismos…”

Clarividencia, lucidez, documentación y trabajo que, además, no se apartan ni del sentido común, ni de la Ciencia…Frente a las barbaridades sobre el Juego, que toda España podrá ver y oír el próximo sábado en la Televisión que pagamos los consumidores de nuestro país, María José Gallardo nos ha ofrecido a través de AZARplus la respuesta sosegada y sensata que todos los profesionales deberíamos hacer nuestra, ante la inmensa desinformación que amenaza continuamente a la Industria que nos da de comer… Este SÍ es el camino que el Sector debería recorrer y nos sentimos muy orgullosos de la actitud y el conocimiento que la Vicepresidenta de R. Franco y Presidenta de ASESFAM ha puesto hoy a disposición de nuestros numerosos lectores…

LEER LAS MÁGNIFICAS Y CONTRASTADAS RESPUESTAS DE MARÍA JOSÉ GALLARDO
VER VÍDEO Y NOTICIA DEL PREVIEW DEL DOCUMENTAL “ADICTOS AL JUEGO”
VER AZARplus 03/10/17.- INTOLERABLE “documental” sobre Juego en La Noche Temática de La 2 el próximo sábado siete de octubre

¿Habías oído antes la calificación de las máquinas de juego como “cocaína electrónica”? ¿Te parece alarmante que en una cadena de televisión estatal se utilice sin ninguna posibilidad de contra argumentar esta calificación? 
Nunca oí esa comparación, es incomparable. En 2013 la Asociación Estadounidense de psiquiatría, incorporó la ludopatía al “Trastorno relacionado con sustancias y trastornos adictivos”. Actualmente  la psiquiatría admite la idea de que puede haber adicciones asociadas a conductas sin consumo de drogas. La ludopatía, al igual que la compra compulsiva, el sexo compulsivo, la adicción a la comida, o estar pendiente constantemente del móvil, son adicciones reconocidas, sin que haya sustancias nocivas de por medio, por tanto no debemos considerar al juego, ni a las máquinas, como agentes nocivos en sí mismo, de igual manera que no es nocivo el sexo, la comida o el teléfono móvil. En resumen la máquina de juego no equivale a ninguna droga.

Solo añadir algún dato: La incidencia del juego problemático en España es del 0,3% de la población (Informe de la percepción social sobre el juego en España 2016. U. Carlos III). Cada día mueren 91 estadounidenses por sobredosis de opioides. En todo el mundo hay 1.100 millones de fumadores de tabaco. Y el alcohol se cobra millones de vidas al año en todo el mundo (National Geographic Magazine). De hecho ya en 2007 la Organización Mundial de la Salud manifestaba: “El alcohol es el responsable del 3,7% de la mortalidad mundial. Al menos 2,3 millones de personas mueren cada año en todo el mundo por causas relacionadas con la ingesta de alcohol“.

Debemos exigir, a cualquier cadena pública, que las afirmaciones o reportajes que emitan tengan el respaldo de estudios científicos contrastados, o bien dejen claro que son opiniones personales de sus invitados. En España existe un órgano estatal (DGOJ) y otros autonómicos, que velan por el Juego Responsable y que sería deseable fueran consultados en el programa.

Asimismo se afirma que las máquinas se fabrican por “una red de matemáticos, músicos y diseñadores” para garantizar “la pérdida segura” de los jugadores. ¿Alguna vez has entrado en contacto, conocido o pertenecido a tal red? ¿Crees que nuestra legislación o la de cualquier otro estado civilizado toleraría la existencia de tal red?
 Hablar de “red” suena muy mal, nunca he conocido tal cosa, y mucho menos he establecido contacto, Dudo que exista tal organización. Las máquinas las fabrican, las fabricamos, equipos de expertos en nuestras compañías, y por supuesto hay matemáticos, físicos, músicos, ingenieros … que aportan su saber y conocimientos para hacer juegos más atractivos. Son grandes profesionales como los de cualquier otro sector, celosos de sus conocimientos en beneficio de la propia compañía.

En cuanto a la afirmacion que se manifiesta de “garantizar la pérdida segura”, se demuestra que hay una enorme desinformación. Todos sabemos que nuestras máquinas deben entregar un porcentaje mínimo de premios, establecido legalmente, en un ciclo concreto de partidas, dependiendo de las diferentes reglamentaciones autonómicas. y ese porcentaje nunca está por debajo del 70%. Es habitual que cuando un jugador obtiene un premio especial, se retire con sus ganancias y ese día pueda disfrutar de una pequeña recompensa en su vida cotidiana, como una cena especial con la familia. Evidentemente si un solo usuario jugase un ciclo completo perdería un 30% de su dinero, pero eso es en la práctica imposible.
 
Se asegura que las máquinas están construidas para “anclar” a los jugadores de forma que aunque su juego sea legal, realizan una “hipnosis ilegal” de los usuarios, al igual que el póquer en línea libera dopaminas en el cerebro con el efecto de disparar ludopatías ¿Qué valoración te merece esta afirmación?
Creo en la influencia que puede tener un individuo sobre otro, que puede llegar a anular en parte su voluntad. Pero en lo que no creo, en absoluto, es que una máquina pueda influenciar hipnóticamente a un individuo, hasta el extremo de mermar su voluntad, no conozco ningún estudio científico en este sentido. Si a cada cosa que retiene la atención de alguien le llamamos hipnosis, podemos decir que vivimos prácticamente hipnotizados todo el día, bombardeados con estímulos publicitarios en las calles, en las tiendas y en nuestras propias casas.
Lejos de ello, según informe de la DGOJ, las personas jugadoras con patología, se caracterizan, porque junto a la falta de autocontrol aparece un sentimiento de malestar generado cuando algún factor externo al juego frena la participación. Por tanto, el hecho de introducir elementos recreativos y de habilidad en las máquinas, y el espaciado entre partidas según las limitaciones temporales de nuestros reglamentos, evitan en consecuencia el juego compulsivo.
Efectivamente, el flujo de dopamina potencia la atribución de relevancia de un estímulo dado, cada droga altera de forma distinta la química cerebral, pero todas coinciden en disparar los niveles de dopamina. El neurólogo Wolfram Schultz llama a las células que producen la dopamina “nuestros demonios cerebrales”. Las sustancias sí disparan los niveles de dopamina, pero el póker o las máquinas no son en sí los detonantes de esta alteración, solo lo son cuando aparece un problema de adicción: la ludopatía.

Por último, una cuestión sociológica defendida en el mencionado programa de TVE 2. ¿Crees que puede ser cierto que el 75/80% de la población desee la prohibición de las máquinas, o temes que pueda llegar a ser cierto? 
Dudo de este dato, cuando la DGOJ dice que, tras conocer la percepción de las personas jugadoras, el 79% considera que “las personas tienen derecho a jugar cuando lo deseen”
No concibo que un país democrático y avanzado como el nuestro esté, por mayoría tan aplastante, a favor de esta prohibición. Creo que somos suficientemente maduros para entender que con la prohibición no se consigue la erradicación de cualquier práctica considerada perniciosa. Y más en una actividad tan regulada y controlada como es nuestro Sector.
La ludopatía no es un problema de salud nacional, estamos muy por debajo de la mayoría de países de Europa y a un nivel de incidencia de las enfermedades “raras”. Sí son graves, en nuestra sociedad, el tabaquismo y la obesidad, y no tengo datos, pero dudo que haya un 80% de partidarios de prohibir, por ejemplo, el tabaco.

Lejos de ser un problema social nuestro sector es una industria sostén de la hostelería. Centenas de miles de personas viven de este negocio y millones de personas entramos en los bares a consumir, a socializar y a echar unas pocas monedas en las máquinas.
La ludopatía no es un problema del juego, sino de los individuos.