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SE CELEBRA EL 24 DE JUNIO EN IFEMA

La Fundación Codere hace brillar su CELSITUD intelectual en el Parlamento de Uruguay

AZARplus

ACERTADAS DISQUISICIONES SOBRE EL COMPROMISO CONTRACTUAL DEL REAL MADRID CON BWIN Y SU CORRESPONDENCIA CON LA TARDÍA Y MALA LEY DEL JUEGO ESPAÑOLA

AZARplus.- Impresionante…Las comparecencias de José Ignacio Cases y Germán Gusano en el Parlamento de Uruguay son de las que no se olvidan… El Vicepresidente y el Director de la Fundación Codere han dado sentido a sus cargos y a los objetivos de una Institución nacida para servir a la Industria del Juego y a la Sociedad en la que se asienta…Sus acertadas disquisiciones sobre la realidad española y el contexto en el que se elaboró una tardía y mala Ley del Juego son, sobre todo, un aviso para los navegantes actuales que deben legislar sobre el inevitable Juego Online…Como decimos en nuestro titular, la Fundación Codere ha hecho brillar su reconocida celsitud intelectual en el Parlamento de Uruguay y nuestros lectores no deben perderse esas intervenciones que hoy AZARplus publica íntegramente…

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VER EDITORIAL DE ORTEGA DE HOY: Tarde y Mal

En el Palacio Legislativo Uruguayo y en plena sesión de debate sobre el Proyecto de Ley de Regulación del Juego, la Fundación Codere estuvo represetada por José Ignacio Cases y Germán Gusano quienes defendieron la seguridad jurídica en las inversiones, la transparencia y las políticas del juego responsable frente al Juego ilegal. Dicha sesión contó con la asistencia de más de 450 personas.

Actualmente, el poder Ejecutivo de Uruguay está en proceso de aprobar un proyecto de Ley de Juegos de Azar para reorganizar el sector y legalizar la modalidad de Juego Online.

COMPARECENCIAS:

SEÑOR CASES (José Ignacio).- Soy vicepresidente de la Fundación Codere. Se trata de empresa multinacional de juego, la única española de juego que cotiza en bolsa. Es una empresa pública y transparente. Está cotizada por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y se conoce al minuto la composición de su accionariado y de sus grupos directivos en todos los países. La empresa está en ocho países. En Europa, se encuentra en Italia y en España, y en América, está instalada en Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia, Panamá y México.

El comportamiento de esta empresa es transparente. Hemos repartido un documento que contiene lo que figura en la página web, que está aprobado por el Consejo de Administración. La responsabilidad social de la empresa es una obligación frente a todos los holders, los trabajadores, los proveedores, los clientes y los Estados que nos acogen. La obligación pasa por el estricto cumplimiento de las leyes de cada Estado, que son muy distintas en un sitio y en otro.

Esa responsabilidad que implica que la empresa tenga establecido un canal de denuncias para conocer, de manera anónima en la parte corporativa, las dificultades que puedan tener los clientes con la empresa o los trabajadores con sus propios compañeros, etcétera, se guía por un código de conducta que también es público, que está en la página web y que obliga a todos los empleados de la compañía. Digo esto, porque la Fundación Codere no es más que una parte de las actividades relacionadas con la responsabilidad social de la empresa.

Quiero contarles que cuando estamos en un país -cualquiera sea-, el espíritu de la empresa es preocuparnos por las cuestiones claves relacionadas con el juego que puedan presentarse. Honestamente, se puede decir que no hay un esfuerzo en materia de juego de azar desde una perspectiva académica -subrayo: desde una perspectiva académica- mayor que el que ha realizado la Fundación Codere.

Habíamos traído una colección de libros para cada uno de los señores diputados, pero solo apareció un juego para cada grupo. Como estamos en Montevideo, si cualquiera de ustedes los quiere tener, esta tarde podrán tenerlos a su disposición. Se trata de una pequeña muestra de las publicaciones que hemos hecho -insisto, desde el punto de vista estrictamente técnico- sobre las cuestiones del juego de azar, preferentemente, sobre España, porque, naturalmente, es donde radica el domicilio social, pero también sobre los países donde es muy importante hablar de los juegos de azar desde un punto de vista técnico.

No se puede hablar del juego de azar que mueve tantísimos millones, que implica tantísimas cuestiones de política en el Estado según sentimientos o motivaciones personales, sino que hay que hablar del tema desde un punto de vista técnico.

Permítanme que haga una pequeña referencia a mi propia historia personal para explicar el porqué de este pensamiento. Soy funcionario del Estado y en el transcurso de mi carrera administrativa durante el gobierno del presidente Felipe González se me requirió desde el Ministerio del Interior para dirigir la Comisión Nacional del Juego. El disgusto de mi padre cuando se enteró de que pasaba del Ministerio de Empleo y Seguridad Social -donde prestaba mis servicios- al Ministerio del Interior fue enorme y tardé tiempo en explicarle que mi labor no era ser el gran croupier de España, sino todo lo contrario: el vigilante del orden público respecto del juego. Inclusive, lo tuve que pasear por el casino de Madrid.

En ese entonces había muy pocos casinos en España. Se había establecido la libertad de juego después de haber estado prohibido durante ochenta años, porque la gente cree que fue el general Franco quien prohibió el juego, pero no es verdad. Lo prohibió en 1923 el general Primo de Rivera. La República mantuvo la prohibición y el régimen del general Franco también, hasta que llegó la democracia -luego de la muerte del general Franco- y se aprobó la Constitución. Con ese pensamiento restrictivo que teníamos los españoles, mi padre tuvo un grandísimo disgusto, porque pensó que yo era quien tenía que impulsar el juego en España. Eso me impactó mucho, porque mi padre no era un analfabeto, sino una persona con estudios, catedrático de la universidad, pero no entendía que el juego debía regirse y vigilarse.

Cierro el paréntesis de esta pequeña historia personal que relaté para que comprendan que cuando se crea la Fundación Codere en 2007, el requisito que establece el fundador -que es el presidente de Codere y el presidente de la Fundación-, que cuenta con todo mi apoyo, es que se trata un estudio estrictamente académico. No se trata de estudios comerciales de ningún tipo ni de proyección de ideas que interesen a la empresa. Es más, muchas veces, en la Fundación Codere, hemos sostenido opiniones que a la empresa no le gustan y tenemos que discutir sobre esas cuestiones. Como respetamos la libertad académica y la libertad de cátedra de todos los colaboradores que han participado en nuestras publicaciones, naturalmente, nos podemos encontrar con opiniones que no nos gusten.

Las publicaciones que les trajimos a modo de ejemplo fueron elegidas pensando en los temas que podían interesar a la Comisión.

La Fundación ha hecho, hasta ahora, treinta y dos publicaciones, más o menos, cuatro al año. En el librito verde, enumeramos de una manera muy sucinta -lo hemos tenido que abreviar- la composición de nuestro portfolio de publicaciones, de reflexiones, hechos con la Universidad Carlos III de Madrid -por la sencilla razón de que, durante muchos años, fui profesor de la Universidad hasta mi jubilación-, con la Universidad de Gerona, con la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, con la Universidad de Valencia, con la Universidad Deusto, con la Universidad del País Vasco y con universidades extranjeras: con la Fundación Bruno Visentíni en Italia, con la Universidad Nacional Autónoma de México, la UNAM, y pensamos que podemos seguir teniendo colaboración con otras universidades de Iberoamérica.

Con la Universidad de Gerona, colaboramos en un proyecto que tiene que ver -voy a citar a los que se relacionan con esta cuestión- con la Cátedra de Cultura Jurídica. La Fundación Codere colabora desde el año 2013 con el objetivo de garantizar la seguridad jurídica en los países de Iberoamérica porque, como han dicho mis compañeros, para las inversiones importantes en esos países, naturalmente, es esencial tener la seguridad jurídica de que se conservarán y se respetarán los derechos adquiridos. No es un problema de Uruguay; es un problema general de Iberoamérica. Hace cuatro o cinco años, hicimos una actividad en la Universidad de La Plata sobre el buen gobierno municipal. Allí acudió, invitado por nosotros, el señor Leopoldo López, quien ahora, desgraciadamente, está en la cárcel en Venezuela, por lo mismo: por querer garantizar la seguridad jurídica.

En esta línea, hemos traído una publicación anual nuestra -es la séptima que se hace- sobre la percepción social del juego de azar en España. Le damos importancia, porque no está mostrando estadísticas; estamos haciendo encuestas sobre la percepción social.

Como políticos, conocen mucho mejor que yo que la opinión pública es muy importante para la toma de decisiones. Lo que estamos comunicando al Gobierno es esa percepción social. Afortunadamente, el día 23 de ese mes, el Gobierno presentará la primera encuesta que ha hecho, pero la Universidad Carlos III, con su Instituto de Política y Gobernanza, lo viene haciendo desde hace siete años. Esto es muy importante, porque desde el año 2011 se autorizó en España el juego on line -sé que este es un tema que ahora importa mucho para ustedes- y las encuestas han recogido el cambio de actitud que la población española ha tenido respecto de este tema que, por otro lado, desarrollamos en un segundo libro -que les he traído-, que es la publicación de las ponencias presentadas en el Congreso de Ciencia Política, celebrado en Sevilla en 2013, por la Asociación Española de Ciencia Política. En él figura un artículo fundamental, muy interesante para quienes les preocupe el juego on line, que hace referencia a cómo se establece esta actividad en España.

Digo que es fundamental -el autor está sentado a mi lado; es el Director de la Fundación, el doctor Germán Gusano, a quien invité para que trabajara este tema- porque, como sabrán los señores diputados, el juego on line en España empieza en el año 2004 y la ley es del año 2011, simplemente, porque el Real Madrid lleva en sus camisetas una marca comercial. La publicidad del juego en España estaba totalmente prohibida. Podrán comprender que, por cortesía internacional, no voy a hablar del Uruguay; voy a hablar de España. Cada uno tiene reflexiones sobre esta cuestión.

España comenzó en el año 2004 a publicitar algo que estaba prohibido. Naturalmente, la extensión de Internet permitía conectarse, con la curiosidad de que cuando el Real Madrid jugaba en Europa, tenía que cambiar de camiseta y simplemente no llevar la publicidad, porque hay países de Europa que cuando prohíben una cosa la hacen cumplir. Creo que no hay político en España que se atreva a colgar el cascabel al Real Madrid, con lo cual estoy diciendo que para un politólogo, para un profesor de ciencia política como yo, es un caso ejemplar de lobby, que se puede documentar perfectamente.

Tuvimos la inmensa suerte de que nuestra empresa Codere se opuso al juego on line y demandó en los tribunales a todas las instituciones, incluido el Real Madrid, por lo que llegamos a conocer -se publica aquí por primera vez- el contrato de patrocinio que existía entre la empresa de juego on line y la mencionada institución.

Voy a dejar que luego el autor les explique -esto parece un cuento de suspense- por qué salió a la luz pública la obligación del Real Madrid de impulsar políticamente la implantación del juego on line España, que se concretó con la Ley Nº 13/2011, regula el juego on line en España. Es una ley mala, pero es la que está vigente

En el libro hay otros temas que creo que son de interés para los señores diputados. Por ejemplo, hay una reflexión que hizo una compañera -actual subdirectora general del Instituto de Estudios Constitucionales- sobre las políticas morales y el juego de azar. Por primera vez, se consiguió hacer una reflexión sobre una cuestión ética que, naturalmente, le importa mucho a la Fundación y a la compañía.

En esta línea, la universidad también publica cada año, con el patrocinio de la fundación -quiere decir que ésta pagó la investigación- el Anuario del juego en España; ya estamos trabajando en el quinto. Esto sí que son estadísticas. Así como hay una percepción del orden político o del orden público que tiene la población española, estas son las estadísticas, porque es muy difícil tenerlas. Además, en España, con la dispersión que se ha producido con el establecimiento de las autonomías, hay algunas que publican sus datos y otras que no lo hacen. Entonces, nadie tiene interés en hacer la suma. Es la universidad, a través del Instituto de Política y Gobernanza, la que hace la suma y está señalando el nivel de los juegos que suben y que bajan en España.

Estos temas del juego responsable son esenciales para la compañía Codere. No hay forma de que una gran compañía prosiga su camino comercial -nuestra compañía se crea para ganar dinero- si no se respetan los límites que establece la política de juego responsable. No se puede succionar tanto, en un afán loco de beneficio, a una sociedad, sino que se tiene que plantear que el juego de azar es un entretenimiento que tiene que establecerse de forma pausada, respetando valores éticos de las sociedades donde está implantado.

Además, hay que prever un poco. Entones, ni siquiera están en el catálogo, porque ni siquiera está presentado públicamente el libro. Por eso, no hemos podido traer más ejemplares, pero cualquiera de los señores diputados que tenga interés en esos temas tendrá todo nuestro apoyo y le enviaremos directamente las publicaciones, pues en el Congreso de Ciencia Política que se celebró el año pasado en San Sebastián, también organizamos una reflexión -que me parece potentísima y muy delicada, por muchas razones- sobre el juego on line y la ludopatía. Parece que la ludopatía del juego on line alcanza niveles mayores que la ludopatía del juego presencial. En España, en el juego presencial, la ludopatía representa 0,1% al 0,3% de la población. Según los datos de la comisión, en Europa, la media es 0,4% en el juego presencial. La ludopatía en el juego on line puede alcanzar otros niveles y, sobre todo, afectar poblaciones en las que no incide el juego presencial, porque para acceder a los lugares de juego se exige una identificación, lo que no ocurre con el juego on line.

En esa línea, hemos publicado el libro -tiene un nombre un poco provocativo, porque las editoriales quieren que las cosas se vendan- titulado:Abuso de internet. ¿Antesala para la adicción del juego de azar on line?. Aquí han colaborado veinte profesores universitarios, dieciocho de ellos doctores en psicología, y cuatro catedráticos de psicología clínica. Es decir, el top de la academia en materia de psicología en España. También han colaborado dos profesores de derecho, porque había que explicar qué era el juego de azar. En el primer capítulo, la catedrática de sociología de la Universidad de Deusto, de Bilbao, cuestiona el título.

Ahí se puede ver la libertad de cátedra, cuando se dice que no se puede hablar de abuso de Internet, porque de Internet no se abusa; no se puede hablar de abuso de electricidad, porque no se abusa de la electricidad. Podemos hablar de las familias que gastamos mucha electricidad y pagamos mucho, pero no abusamos de la electricidad. Hoy Internet nos conecta unos con otros. Podemos hablar de mal uso de Internet para determinadas cuestiones. Es la tesis de la catedrática de psicología de la Universidad del País Vasco, pero el director de la publicación quiso mantener el título: Abuso de Internet.

Bajo esta rúbrica general, yo me permití poner el punto de vista, en mi capítulo, de la Fundación Codere con respecto al juego on line. Hay que avisar a las autoridades españolas -que no se enteran- que las barreras que se están poniendo para que no accedan los menores al juego on line, es papel mojado. Como es papel mojado, los menores de edad juegan por Internet a juegos de azar. Dos profesores de la Universidad de Valencia lo pusieron de relieve hace cuatro o cinco años en un libro titulado Los nativos digitales y el juego de azar on line.

En una encuesta realizada a cuatro mil estudiantes de los colegios de enseñanza media de Valencia, hace cinco años, estos profesores de psicología demostraron que más de 15% de los alumnos jugaba por Internet, evitando todas las barreras jurídicas que tiene el acceso al juego de azar.

No es un título de gloria que hace cinco años la Fundación haya sido la primera en alertar a las autoridades españolas diciendo que la norma que habían puesto era papel mojado. Aquí volvemos a decir lo mismo. El juego por Internet es un problema muy grave, no solo para el ludópata -que es un enfermo y tiene un problema personal-, sino para la sociedad española, porque cada vez ingresan personas mucho más jóvenes y menos formadas a los juegos de azar, que no son conscientes de los peligros que les puede acarrear.

He hecho esta reflexión dirigida a los temas que preocupan a esta Comisión de Hacienda. Podríamos hablar de muchas publicaciones de la Fundación, pero he querido transmitir con toda sinceridad y emoción que el juego de azar es una cosa muy técnica, y desde el punto de vista de los politólogos, es fundamental para la buena gobernanza de un país.

SEÑOR GUSANO (Germán).- Soy director de la Fundación Codere. Al intervenir en último lugar, quizá reitere ciertos conceptos.

Voy a hablar de la responsabilidad en el juego, y cómo desemboca en el juego responsable.

Como saben, la responsabilidad ante el conjunto de la sociedad surge como una respuesta ante las diferentes entidades públicas y privadas para contrarrestar la imagen negativa que genera el propio sistema económico, capitalista o neoliberal. El objetivo esencial de esta responsabilidad ante la sociedad es incorporar determinados principios éticos en la gestión estratégica y proporcionar una visión más global, compleja y flexible a los cambios que se producen en la actualidad cuyo resultado debe ser afianzar la reputación y la sostenibilidad en el mercado de las compañías, adaptándose a esas transformaciones sociales que ocurren.

Se trata de minimizar los efectos negativos que generan con la actividad que cada una de ellas desarrolle. La actividad lúdica es consustancial al ser humano y ha estado presente en todas las culturas conocidas hasta el momento. La mayoría de las personas juegan como diversión, entretenimiento o fuente de ocio. Pero es cierto que en los juegos con apuestas hay determinados individuos que por proyectar expectativas irreales o económicas superiores a la realidad intentan trasplantar ilusiones que no pueden hacerse realidad en esta fuente de entretenimiento. Esa participación descontrolada puede tener repercusiones negativas tanto para el individuo como para su ámbito doméstico y su entorno más inmediato. En lo posible, los operadores deben evitar esa situación.

Los operadores de juego lo que hacen es canalizar la demanda social de juego que existe en la sociedad. ¿Cuál debe ser su objetivo? Proporcionar garantías a los usuarios, ingresos fiscales a las administraciones correspondientes y limitar el impacto negativo que pueda tener esa actividad en cada mercado a través de una gestión responsable y transparente de su actividad. El apartado del denominado juego responsable debe reflejarse en todos los procesos y procedimientos empresariales de manera clara, estableciendo una serie de objetivos esenciales que deben ser determinadas prácticas reconocidas internacionalmente que garanticen ese consumo de ocio y entretenimiento de manera responsable. ¿Cómo se llega a esa situación? Se debe facilitar información y realizar campañas de prevención y de protección ante estas eventualidades negativas que pueden desencadenar en algunas conductas adictivas.

Por lo tanto, la responsabilidad en el juego, en el desarrollo de la actividad, debe ser la base de la sostenibilidad de la actividad. ¿Qué debe marcar una empresa responsable como objetivos esenciales? Transparencia, seguridad, fiabilidad en la gestión y en los productos y servicios que ofertan; prevención del fraude y del lavado de capitales; control y prevención en el acceso de los menores al juego de azar, de las personas que tengan prohibido su acceso y de los colectivos vulnerables que hagan un uso descontrolado, compulsivo, de la actividad de entretenimiento que ofrecen las compañías de juego.

Con respecto a la publicidad, la comunicación comercial debe ser transparente, clara y conforme a las normas establecidas de prevención y protección al usuario. Ante todo, y como un eje clave en su actividad, esas compañías deben denunciar toda ilegalidad, conforme a sus compromisos adquiridos con la sociedad en la que desarrollen sus actividades y a sus normas de buen gobierno y códigos de conducta.

En función de estos principios y siguiendo los estándares internacionales, se deben elaborar líneas de actuación en la actividad que desarrollan y adquirir compromisos claros y firmes en el desarrollo de su actividad. Conforme ha explicado el maestro Cases, deben transmitir al conjunto de la sociedad una imagen fiel y transparente de la industria del juego de azar como parte integrante del sector económico del ocio y el entretenimiento. También deben promover la investigación y los estudios y, particularmente, colaborar con la sensibilización social sobre los riesgos vinculados al juego excesivo y en los colectivos considerados vulnerables o prohibidos, especialmente, en los menores de edad. Deben expresar su vocación de colaborar con las políticas o normativas que en esta materia emanen de las diferentes administraciones públicas, alineando sus estrategias empresariales o comerciales, en la medida de lo posible, con tales iniciativas y que, por supuesto, hagan sostenible la actividad.

Deben desarrollar o adoptar los productos y servicios respetando las premisas de calidad y responsabilidad con los usuarios y con la sociedad en general, apoyándose en los principios de transparencia, seguridad y fiabilidad, reconocidos legal e internacionalmente. Deben publicitar en los medios de comunicación y en cualquier canal de juego, presencial o remoto, que pueda habilitarse para ofrecer sus servicios, los principios limitadores identificados y reconocidos internacionalmente como más eficaces para minimizar los patrones de comportamiento que impliquen un descontrol, un uso abusivo y cualquier otro riesgo para los usuarios de los juegos de azar que oferta.

A los empleados de sus establecimientos o canales de juegos, propios o de terceros socios, deben proporcionar una formación en los citados principios de juego responsable, considerándolos fundamentales para una adecuada gestión. De manera periódica también deben dirigirse a los consumidores de sus juegos para informarles específicamente sobre los aspectos relacionados con el juego responsable, utilizando cualquier medio a su alcance o instrumento posible de comunicación, con el objetivo de concienciar y minimizar ese impacto social que puede generar su uso descontrolado.

Respecto a la publicidad, esos operadores deben comprometerse a realizar estrategias comerciales y campañas publicitarias que no fomenten el juego entre los menores de edad ni promuevan el juego excesivo entre los adultos.

Cualquier contenido que contengan -valga la redundancia- las comunicaciones, deben ser coherentes con los principios de legalidad, buena fe, integridad, misión y valores de la industria y de las jurisdicciones en las que se establezcan, así como otros valores o principios asumidos voluntariamente en esta línea. Deben informar y promover a sus proveedores, especialmente a los relacionados con los productos o servicios de entretenimiento, la adopción de esos valores y principios de juego responsable que marcan la gestión empresarial. Fruto de la responsabilidad y del compromiso que adquieren con el buen gobierno corporativo, deben adoptar los controles reconocidos para prevenir y detectar y fraude o lavado de capitales en los diferentes canales, procesos de juego y demás procedimientos relacionados con el normal desarrollo de la actividad.

Finalmente, deben elaborar memorias o informes institucionales periódicos con las actuaciones más significativas llevadas a cabo en relación con la política de responsabilidad social anual que realicen, entre las que se encuentran los principios que fomentan esa gestión y ese juego responsable.

En la actualidad, la globalización, el imparable desarrollo tecnológico y los nativos digitales mantienen una transición socioeconómica que plantea maravillosos avances y al mismo tiempo alarmantes riesgos. La digitalización implantada en la sociedad y su aplicación al juego hace que debamos tener muy presentes los graves peligros que los usuarios enfrentan y, particularmente, las graves consecuencias sobre los menores de edad debido a los filtros y controles legales fácilmente vulnerables junto al apetecible reclamo publicitario y de promoción e incentivo al juego.

El juego on line debe tratarse con mucho respeto y reflexión en su implantación en los mercados por las características específicas que potencian la adicción, y se debe tener estrictos controles públicos y privados para proteger al usuario y a la sociedad en general. Es necesaria una alianza público- privada que sea verdaderamente eficaz, que ponga freno a los excesos, haciendo sostenible la actividad de los operadores y la libertad civil de jugar. En caso contrario, si no se consigue esta alianza, puede que se haga culpable a la industria del juego como responsable por una culpa por los daños colaterales causados a las nuevas generaciones, entrenados en una vida interconectada, totalmente permeable al ocio y al entretenimiento desde la adolescencia, dispuestos a cualquier tipo de entretenimiento, sin reparar -por su inmadurez o descontrol- en las consecuencias negativas de ese abuso.

Regular el mercado del juego no debe suponer facilitar el acceso de operadores ilegales asentados durante décadas en la sociedad, en este caso, también en la uruguaya. En caso contrario, sería un ataque directo a la seguridad jurídica de las inversiones realizadas por operadores en el cumplimiento de la legalidad, a la propia legalidad establecida y al compromiso económico, social y ético de los operadores legalmente autorizados, que han cumplido con la normativa desde su establecimiento y en el desarrollo diario de su actividad.

El proyecto de ley que nos lleva a esta comisión debe ser un instrumento para erradicar y eliminar del mercado actual del juego, todo el mercado ilegal que existe, que se ha ido estableciendo usando técnicas de intrusismo empresarial bajo una permisidad pública o una mirada hacia el lado contrario, provocando el descontrol económico y social.

Al inicio de la década de 2000, en el caso del juego on line, en España se utilizó la palanca social del fútbol, que es la favorita -también en la sociedad uruguaya es fundamental- y del Real Madrid como abanderado internacional de este deporte. Los operadores de juego on line estaban integrados en el mercado del juego de manera ilegal, teniendo en cuenta las características peculiares del mercado europeo -que no son exactamente las de cualquier otra sociedad, pero sí se trata de un asentamiento ilegal-, la permisividad pública y la palanca social del Real Madrid, comprometido por la cláusula 16 de un contrato, que hacía referencia a que el Real Madrid tendría el compromiso -no voy a decir la obligación porque suena más fuerte; en un contrato, el compromiso es una obligación- de hacer todo lo posible para facilitar la ley que favoreciera los intereses de los operadores on line, en este caso de Bwin, que era su patrocinador esencial.

El Real Madrid recibía cerca de US$ 20.000.000 y posiblemente más, dependiendo de su progreso en determinadas competiciones. Esos US$ 20.000.000 los aplicaban en la publicidad de juego, en la camiseta del Real Madrid y en otros entornos publicitarios. El grupo Codere pagaba cerca de veinte millones de euros por un entorno de juego, un gran bingo, que tenían en Madrid, cerca del Estadio Bernabéu, y por el resto de los establecimientos que tenían en la zona.

Al final, el juego on line se estableció de manera ilegal, fomentando la publicidad e incentivando al juego de manera ilegal, y los operadores legalmente establecidos, como el caso de la Fundación Codere, emplearon esos impuestos en otros beneficios para la comunidad, como debe hacerse.

Esa ventaja competitiva que adquirió el juego en estas plataformas futbolísticas hizo que se asentara en la sociedad, y el usuario de a pie no está en está consciente de si el juego es ilegal; simplemente, lo trata como una oferta más, sin entrar en valoraciones.

¿Quiénes salieron perjudicados? Los operadores de juego legalmente establecidos, la sociedad que está sufriendo el impacto del juego on line y los menores de edad que entran, suplantan identidades y tienen mucha inmadurez.



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4 Comentarios

  1. cuando una actividad no se puede controlar, hay que prohibirla.
    el problema más importante a resolver en la andadura de un vehículo, no es el de echarlo a andar, sino el como detenerlo.

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