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El Ayuntamiento de Palma afirma ahora que habría prevaricación si se hubiera dado licencia al Casino

AZARplus

AZARplus.- Los responsables del Gran Casino Teatro Balear han afirmado haber puesto una querella por presunta prevaricación contra todos los integrantes de la gerencia por no haberles concedido la licencia de obras. No obstante, el gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma y arquitecto municipal, Fernando González, afirmó ayer que la presunta prevaricación se hubiera producido si el Ayuntamiento no hubiera denegado la licencia solicitada, puesto que está en contra del Plan General de Ordenación Urbana en vigor según informa informa El diario de Mallorca.

González insistió en que la ordenanza del Centro Histórico, que prohíbe la instalación de salas de juego en este ámbito de la ciudad cuya superficie supere los 300 metros cuadrados -la sala del nuevo casino es de 1.400 metros cuadrados– no contradice el Plan General actualmente en vigor, sino que esta norma “la complementa”.

Recordó que la finalidad de la ordenanza fue la de evitar al vecindario las molestias ocasionadas por la concentración o del tamaño de ciertos establecimientos que provocan ruido o por la misma acumulación y tránsito de personas para ciertos usos. Por ello, en aplicación de la citada ordenanza y de acuerdo con los informes técnicos que obran en el expediente, el gerente insistió en que hoy “no es posible instalar en el centro histórico un casino con más de 300 metros cuadrados de superficie”. Lo anterior “es lo que ha llevado a la denegación de la segunda licencia por parte del consejo de gerencia de Urbanismo de forma unánime”.

El peticionario también pretendía haber obtenido licencia por aplicación de lo que interpretó como “silencio positivo”. Al respecto González recordó una sentencia del Tribunal Supremo de 28 de enero de 2009 sobre la interpretación del silencio, en la que queda muy claro que “no es posible adquirir por silencio una licencia en contra de la norma urbanística, por lo que, en este caso, ha de entenderse que el silencio que opera es precisamente el negativo”.

Por último, el teniente de alcalde de Urbanismo, Jesús Valls, calificó de “temeridad” por parte del concesionario el haber iniciado la ejecución de unas obras careciendo de licencia.

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